SAN JOSÉ.- JOSUÉ BRAVO / ESPECIAL DLA
Los cambios climáticos extremos vuelven a causar estragos salpicados de dolor en Centroamérica. Las fuertes lluvias de las últimas semanas han dejado un saldo de al menos 71 personas muertas y más de medio millón han sido afectadas, según reportes de instituciones gubernamentales de emergencias de la región.
Lo irónico es que después de una prolongada sequía por el fenómeno climático El Niño, que arrasó con cultivos y dejó pérdidas millonarias en la agricultura, el exceso de agua no sólo causa muerte e inundaciones sino también amenaza a otras siembras.
Nicaragua sigue siendo uno de los países más vulnerables a los desastres naturales al registrar 32 muertes durante el mes de octubre.
Las últimas víctimas fueron una mujer de 35 años, quien falleció víctima de una descarga eléctrica cerca de la frontera con Honduras, y una menor que apareció ahogada tras haber sido reportada como desaparecida, informaron la primera dama y secretaria del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.
Las autoridades de Defensa Civil también han trasladado a los 28 albergues y 82 casas de refugio a 7.555 damnificados entre más de 63.000 afectados tras cuatro semanas de intensas lluvias, que han provocado inundaciones en 293 comunidades y han dejado 6.870 viviendas destruidas o anegadas en aguas.
Guatemala es el segundo país con más muertes en Centroamérica. Un total de 27 personas han perecido a causa de derrumbes y deslizamientos. Esas han ocurrido a lo largo de toda la temporada lluviosa. Además, se han reportado unos 600.000 afectados por las inundaciones.
Honduras reporta al menos seis muertes, más de 6.000 damnificados y otra cantidad similar de víctimas que han quedado incomunicadas.
Entretanto, El Salvador informó que en su territorio han ocurrido cuatro muertes y Costa Rica indicó que dos inmigrantes nicaragüenses recolectores de café fallecieron al caer a un río.
Las lluvias sólo han provocado inundaciones en algunas partes de Panamá, principalmente en la capital del istmo, pero aún no han ocurrido víctimas mortales.
El Informe Regional del Estado de la Vulnerabilidad y Riesgos de Desastres en Centroamérica, de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), indicó que Centroamérica ha perdido casi 10.000 millones de dólares por desastres naturales, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos por sacara a la gente de pobre, la población más vulnerable. En algunos países las cifras de los daños cubren el período de 1970 a 2011.
El informe evaluó las consecuencias de 32 desastres naturales ocurridos en una región que ahora tiene 45 millones de habitantes.
Aún no se han contabilizado las pérdidas por las recientes lluvias, las cuales tuvieron como preámbulo una histórica sequía que puso al borde de la hambruna a dos millones de habitantes. Por citar un solo ejemplo, El Salvador reportó 70 millones de dólares en pérdidas.
