domingo 24  de  marzo 2024
Violencia

México: Tres policías son detenidos por violencia policial

El joven Giovanni López fue asesinado, supuestamente a golpes, después de ser arrestado por agentes de México por no usar mascarillas en medio de la pandemia

Las autoridades de Jalisco, un estado de México, intervinieron el viernes a la policía del municipio donde el joven Giovanni López fue asesinado, supuestamente a golpes, después de ser arrestado por agentes locales. Además, detuvieron a tres policías -incluido el comisario municipal- como los presuntos responsables del homicidio.

La muerte de López, que fue arrestado hace un mes en Ixtlahuacán de los Membrillos, al sur del estado, pero cuyo caso se hizo público esta semana, provocó violentas protestas el jueves en Guadalajara que acabaron con 28 detenidos, seis policías heridos, uno quemado, tres patrullas incendiadas y daños diversos al palacio de gobierno y otros edificios. El viernes por la tarde había prevista una nueva manifestación.

El gobernador Enrique Alfaro dijo que lo sucedido con López era una “atrocidad” pero el viernes denunció en rueda de prensa que las protestas habían tenido una motivación política y que habían sido alentadas desde los “sótanos del poder” en Ciudad de México al vincular la muerte de López con su gestión de la pandemia, algo que negó tajantemente.

Un video de la detención de Giovanni López muestra a agentes de la policía municipal sometiéndolo dentro de una patrulla mientras los residentes les cuestionaban por qué se lo llevaban si no había hecho nada y uno de los testigos preguntaba si era porque no llevaba mascarilla.

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Una oficial de la Policía en México usa una máscara mientras investiga un caso, el 8 de abril de 2020.

Una oficial de la Policía en México usa una máscara mientras investiga un caso, el 8 de abril de 2020.

Horas después fue retirado de su celda para recibir atención médica y murió.

“Lo que tiene que quedar claro es qué fue lo que sucedió, lo que está quedando en evidencia es que este invento, esta historia que quisieron construir con fines políticos para crear más indignación de que Giovanni había sido asesinado por no traer cubrebocas es una mentira, así de claro”, indicó Alfaro.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se deslindó el viernes de lo ocurrido en Guadalajara aunque no ocultó sus diferencias políticas con Alfaro en la gestión de la pandemia, ya que el gobierno federal rechazó desde el principio imponer medidas forzosas.

Jalisco, sin embargo, sí las impuso y, según un comunicado oficial del 12 de mayo, hasta ese momento y sólo en la zona metropolitana de Guadalajara habían sido arrestadas 412 personas en el marco de la contingencia y se habían realizado más de 72.000 advertencias por no llevar cubrebocas o estar en la calle de forma injustificada.

El presidente condenó el uso de medidas autoritarias y las denuncias de Alfaro y dijo que son las autoridades estatales y la Comisión Nacional de Derechos Humanos quienes deben investigar el caso.

Aunque la protesta del jueves exigiendo justicia para Giovanni López no fue masiva, tuvo especial eco mediático por la violencia y porque ocurrió cuando Estados Unidos se ve sacudido por las manifestaciones provocadas por la muerte de George Floyd, también por un abuso policial, y porque figuras públicas como el laureado cineasta Guillermo del Toro se unieron a la exigencia de justicia en las redes sociales.

El caso de López también conllevó la condena de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, que pidió a las autoridades de Jalisco “enviar un mensaje claro e inequívoco de que no se tolerarán violaciones a derechos humanos en la implementación de las medidas de emergencia durante la pandemia”.

Más allá de si la razón de la detención del joven fue por no llevar cubrebocas, defensores de derechos humanos ponen el caso de Giovanni López como ejemplo de una violencia policial que no es nueva en México aunque raras veces el personal policial o militar ha sido sancionado por el uso desmedido de la fuerza o asesinatos extrajudiciales.

El fiscal del estado, Gerardo Solís, explicó el viernes que se investiga si los policías locales pudieron detener a López para entregarlo al crimen organizado, ya que había muchas anomalías en ese cuerpo policial: agentes que estaban trabajando sin estar dados de alta o más de una treintena que no habían pasado los controles de confianza. Además, indicó que el alcalde tenía una investigación abierta por otros motivos que no detalló. Al intervenir a la policía, la seguridad local quedó el viernes en manos del estado.

Solís también señaló que Giovani López tenía seis antecedentes penales, dos por delitos federales, dos por fuero común y dos sin especificar, “sin que esto cambie lo más mínimo la postura del estado” de investigar su muerte.

Denisse Montiel, del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, una ONG de derechos humanos de Jalisco, consideró este caso como un ejemplo de la situación de los derechos humanos en Jalisco, un estado donde se ha sucedido el hallazgo de grandes fosas clandestinas y un territorio que controla el Cártel Jalisco Nueva Generación, uno de los grupos criminales más poderosos de México en estos momentos.

Montiel criticó que las autoridades siempre tiendan a criminalizar a las víctimas e indicó que las detenciones arbitrarias, las desapariciones y las torturas son prácticas recurrentes de las fuerzas de seguridad de Jalisco desde hace años.

Indicó además que la familia de López no denunció antes su muerte porque hubo un intento de soborno por parte del alcalde Ixtlahuacán y fueron amenazados.

Montiel recordó que de diciembre de 2018, cuando comenzó la administración de Alfaro, hasta abril, la Comisión Estatal de Derechos humanos de Jalisco ha recibido 43 quejas por detenciones arbitrarias, 179 por lesiones y 577 por violaciones a la integridad y seguridad personal.

Solo en 2020 hubo 1.593 quejas de distinto tipo de Ixtlahuacán de los Membrillos, cuyo cuerpo policial ya había sido denunciado desde 2015.

La complicidad de los cuerpos policiales locales con el crimen organizado es una denuncia que existe en México desde hace décadas.

“No son hechos nuevos, había antecedentes en el actuar de estas corporaciones policiales pero tal y como se evidencia en el caso (de Giovanni) no sucedió nada", lamentó Montiel.

FUENTE: Con información de AP

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