Ivy nació con un diagnóstico de acondroplasia, un trastorno genético del crecimiento de los huesos que ocasiona el tipo más común de enanismo. Debido a ello, los médicos advirtieron a Keely Bailey y Carl Sutcliffe, los padres de Ivy, sobre posibles retrasos en el desarrollo de su hija.
Desde entonces, la niña ha pasado toda su vida con Lenny a su lado y su apoyo, según creen sus padres, ha sido la clave para que lograra uno de los hitos más importantes de la vida de todo bebé: caminar.
Durante el confinamiento, el pasado mes de abril, un video muestra cómo Ivy logró dar sus primeros pasos gracias a Lenny, razón por la cual tanto Keely como Carl están muy agradecidos con su mascota.
Además de caminar, Lenny y Ivy pasan todo el tiempo juntos compartiendo juegos y correteando por el jardín de su casa.
FUENTE: EUROPA PRESS