Dos opositores cubanos que aspiraban a convertirse por primera vez en delegados municipales no resultaron hoy aparentemente electos en los comicios locales de la isla, según explicaron ellos mismos tras el primer conteo de votos.
Hildebrando Chaviano, un abogado de 65 años, y Yuniel López, un miembro de 26 años del proscrito grupo opositor "Partido Cuba Independiente y Democrática", afirmaron que quedaron ambos en segundo lugar en sus respectivas circunscripciones.
Chaviano y López, descritos como "contrarrevolucionarios" en las biografías oficiales ofrecidas por las autoridades, aspiraban a estar entre los más de 12.000 nuevos delegados para las Asambleas Populares del Poder Popular.
"Yo quedo fuera ya del concurso", explicó a DPA Chaviano en una conversación teléfonica después de conocer los primeros números de votación en su barrio en el céntrico distrito habanero de Plaza de la Revolución, tras el cierre de los colegios.
El opositor consideró que consiguió una "cantidad significativa" de apoyos por las 138 personas que le dieron su voto, según las cifras que recibió de las autoridades. Chaviano estimó también que no hubo irregularidades en la votación.
López, en cambio, que aspiraba a ser delegado por el distrito de Arroyo Naranjo, en el centro-sur de La Habana, considera que en su caso sí hubo irregularidades por la anulación de varias boletas a su favor, así como por la "campaña en contra de su persona" en días previos. Según su testimonio, a los electores de su barrio los conminaron a no votar por él.
Los resultados oficiales deben ser presentados por las autoridades el lunes.
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Chaviano y López fueron nominados candidatos para las elecciones municipales de hoy en los meses pasados por parte de sus vecinos de barrio, como prevé el sistema electoral cubano.
La inusual candidatura de los dos opositores centró el interés por las elecciones locales cubanas, sobre todo en medio del proceso de deshielo diplomático iniciado por Estados Unidos y Cuba hace cuatro meses.
En los biografías que publicaron las autoridades cubanas en las últimas semanas, tanto Chaviano como López eran descritos como "contrarrevolucionarios" con vínculos con organizaciones antigubernamentales del extranjero.
Los candidatos a las asambleas municipales son preseleccionados previamente por sus propios vecinos en comités de barrios y se someten luego a una votación final el día de las elecciones.
Las leyes cubanas prohíben las campañas de proselitismo, así como la participación de partidos políticos. Las autoridades colocan únicamente afiches en lugares públicos con la información biográfica de los candidatos. La disidencia suele rechazar los comicios como ilegítimos.
La isla está regida desde hace más de medio siglo por un sistema unipartidista con el Partido Comunista como una formación política autorizada.
Unos ocho millones de cubanos estaban llamados hoy a las urnas para elegir a 12.589 delegados municipales para los próximos dos años y medio de entre 27.379 personas nominadas en todo el país.
La isla celebrará una segunda vuelta el próximo 26 de abril en aquellas circunscripciones en las que los candidatos no consigan más del 50 por ciento de los apoyos.
La jornada electoral transcurrió con tranquilidad, según reportaron los medios estatales de la isla. Unos 63.400 jóvenes acudieron a votar por primera vez, según cifras oficiales.
El ex presidente Fidel Castro, por su parte, envió su voto con un mensajero al colegio electoral que le corresponde en el barrio del Vedado, según informó la agencia de noticias cubana AIN.
El ex mandatario, de 88 años, vive retirado de los focos públicos por problemas de salud desde 2006. Castro suele votar desde hace años a distancia en los comicios de la isla. Hace dos años se le vio por última vez en persona en el colegio electoral que le corresponde en el barrio del Vedado, en el distrito Plaza de la Revolución.
El histórico líder cubano se ha vuelto a mostrar activo en las últimas semanas, después de meses de silencio. La televisión estatal mostró hoy imágenes del ex presidente rellenando la papeleta electoral en su casa.
El presidente Raúl Castro, por su parte, votó en un colegio electoral del distrito de Playa, en el oeste de la capital. Por la mañana habían acudido a sufragar también el vicepresidente Miguel Díaz-Canel y otros altos funcionarios de la isla.
