martes 19  de  marzo 2024
ESCENA

Paula Arcila: "El empoderamiento se trata de hacer lo que nos hace feliz"

La colombiana, que hace dos años vive en España, vuelve a Miami para presentar Un cambio de mente y Miss Cuarenta, monólogos en los que reflexiona sobre las relaciones de pareja, la maternidad y el miedo a lo desconocido
Diario las Américas | WILMA HERNÁNDEZ
Por WILMA HERNÁNDEZ

MIAMI.-Paula Arcila llega desde Madrid con Un cambio de mente, monólogo que estrenara en Miami, en 2018, y en el que reflexiona sobre el concepto de la felicidad a través de la pareja y sus vivencias en la capital española.

La locutora colombiana se mudó, junto a su esposo, a España hace dos años intentado llevar una vida más tranquila. Pero presenciar otras realidades la inspiró y fue así cómo surgió la pieza, que presentará el sábado 25 de enero, a las 8 p.m., en el Teatro Trail.

El viernes 24 entregará Miss Cuarenta, monólogo que concibiera al celebrar sus 40 vueltas al Sol cinco años atrás.

“Yo venía a estudiar, a conocer, a leer mucho, me quería desconectar, pero fue imposible porque a medida que iba caminando, conociendo gente y tomando vinito, me venían a la mente las costumbres y las cosas que me llaman mucho la atención de los españoles. Entonces el primer año me dediqué a escribir el show a través de mis propias experiencias y de las de gente muy cercanas”, contó Arcila a DIARIO LAS AMÉRICAS en entrevista vía telefónica desde Madrid.

“Ahora estoy celebrando el primer año de presentaciones en varias ciudades de España. Llevo dos temporadas en Madrid. Ahora voy a hacer la segunda función en Valencia, ya hice la primera en Barcelona. He viajado, estuve en Medellín, en Miami, así que he estado en función de las funciones”, agregó.

En su más reciente creación, Arcila explora el tema de lo que significa ser feliz y si la dicha depende o no del estado civil o de formar una familia.

“El concepto de la felicidad está tan mal entendido, porque siempre lo ligamos al hecho de casarnos, como si eso o el hecho de tener pareja o un hijo automáticamente nos trajera felicidad”, dijo.

Un cambio de mente

Pero a diferencia de cuando concibió Miss Cuarenta, en el que aborda la soltería después de cierta edad y el miedo al qué dirán que invade a la mujer cuando a determinada etapa aun no encuentra pareja o ha sido madre, Arcila escribió Un cambio de mente estando casada, aunque aún con la certeza de no desear hijos.

“En Miss Cuarenta yo hablaba y todavía hablo de la soledad, de no tener marido, de no tener hijos, de que a las mujeres que no tenemos hijos nos dicen solteronas, de las ganas que tenia de tener una pareja. Y han cambiado muchas cosas: el tema de tener pareja ya no es una prioridad. Creo que no se trata de tener pareja por tener un bulto al lado, sino que sea alguien con quien crecer”, manifestó.

Además, vivir en Europa también conlleva a un cambio de estilo de vida, alejado del consumismo. Ahora recicla los looks y prescinde de la secadora.

“Antes andaba más entaconada. Aquí estoy comprando menos, no tengo esa mentalidad de salir a comprar ropa. Aquí no hay tanta oferta como en Miami, solo hay dos épocas de rebaja, en el verano y en el invierno. Me estoy poniendo la misma ropa que tenía hace años, me pongo una blusa con un abrigo o una bufanda”, contó.

“Extraño a las amigas y la comodidad de la secadora de ropa; tengo que tender los trapos en el patio para que se sequen.

En busca de nuevos horizontes

La exconductora del programa El desayuno, de Univision Radio, recordó todo lo que tuvo que escuchar cuando decidió que se mudaría de país dejando atrás su estabilidad laboral.

“La mayoría de las personas me decían que era una locura, porque llevaba tantos años en ese trabajo. Y yo comparo eso con las relaciones de pareja, con el matrimonio, porque muchas veces la gente se queda en una relación aunque ya no vaya bien por miedo al cambio”, señaló.

“Todo va conectado al tema de haber dejado la ciudad, el trabajo, pero también de tomar decisiones cuando a uno ya no le hace feliz lo que está haciendo o donde lo está haciendo, o quien está”, agregó sobre lo que cuenta en Un cambio de mente.

Precisamente, en esa puesta en escena, también inspirado en las opiniones que recibió a raíz de la mudanza, llega a casarse y luego comienza a reflexionar.

“Cuando vine a vivir acá, la gente decía que yo venía por amor, atrás de mi esposo, me daba mucha risa. Y le saqué el jugo; hice un espectáculo en el que llego a casarme vestida de novia, y empiezo a reflexionar sobre por qué la gente le tiene tanto miedo al cambio, a quedarse solo y al qué dirán”, indicó.

Su motivación

Si bien reconoció que actuar por amor es muy válido, afirmó que fue una decisión de mutuo acuerdo, un cambio de aire que le convino a ambos. Arcila se casó en agosto de 2017 con Francisco Tardío, quien fuera director del Centro Cultural Español en Miami durante más de cuatro años.

“Y no tendría nada de malo, si es muy lindo hacer cosas por amor. Lo que pasa es que uno hace cosas por amor que no vayan a perjudicarlo a uno. Pero en este caso fue un acto de amor de parte de los dos. Y cuando vimos que a los dos nos convenía estar aquí, tomamos la decisión”, dijo.

“Yo siempre digo que fue por amor propio, porque yo era la que tenía muchas ganas de un cambio. Y fui yo quien le propuso venir a España. A ver, si nos hubiéramos ido a Colombia u otro país, no me hubieran dicho que fue por amor”, añadió.

El haber dejado atrás su estabilidad le ha traído gran satisfacción personal, que se traduce en bienestar para su matrimonio.

“Como mujer me siento más segura. La palabra está un poquito prostituida, pero estoy empoderada”, expresó.

“Creo que nos empoderamos, hombres o mujeres, cuando hacemos algo que nos hace sentir feliz. Y haber arriesgado lo que dejé en Miami me hace sentir muy empoderada. El empoderamiento se de hacer cosas que a uno le hagan feliz, claro, sin dañar a otras personas. Yo me sentía muy realizada con lo que hacía, pero a mí siempre me dijo mucho miedo quedarme toda la vida en lo mismo”, agregó.

Una decisión definitiva

Convencida de no querer dejar descendencia, Arcila tomó cartas en el asunto.

“Quería hacer algo más radical, pero el médico me dijo que con ligarme las trompas era suficiente. Fue complicado, porque me preguntaban todo el tiempo si estaba segura, hasta que di con el médico que no preguntó tanto y me operó”, reveló.

“Desde muy jovencita no quería tenerlos. Y con los años eso se fue volviendo más fuerte y ya para qué; prefiero hacerme la ligadura de trompas a los 44 a que venga una sorpresita y quede yo de abuelita”.

La autora de Una reina sin medidas anticipó que el 27 de febrero presentará en Madrid la tercera edición de su autobiografía y la versión en audiolibro, además, este año podrían venir nuevos rumbos.

“Es muy posible que haya un cambio fuerte otra vez en nuestras vidas. De pronto un cambio de país, pero eso lo sabremos más adelante”.

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