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ENTREVISTA

¿Qué se necesita para lograr el quiebre del régimen de Maduro?

Con un nuevo aire, la oposición marca una ruta para salir del régimen dictatorial; hay notable reconocimiento internacional a la ilegitimidad del Gobierno, la pieza que falta es el apoyo de los militares al Parlamento
Por ELKIS BEJARANO DELGADO

@ElkisBejarano

Venezuela vive un momento crucial en su devenir político. La oposición ha logrado reimpulsarse y tiene en sus manos una posibilidad cierta de iniciar un proceso de transición hacia la democracia, que implica la salida del poder de Nicolás Maduro.

Con el apoyo de la comunidad internacional, la Asamblea Nacional (Parlamento) y su presidente, Juan Guaidó, han logrado renovar las esperanzas de un país que rechaza mayoritariamente la dictadura de Nicolás Maduro. La ruta señalada desde el Parlamento por el joven Guaidó consta de tres pasos: acabar con la usurpación del poder por parte de Maduro, conformar un Gobierno de transición y convocar a elecciones libres con garantías y observación internacional. Ahora, ¿es posible alcanzar estos objetivos en el contexto actual?

Todo indica que la oposición está dando los pasos para sentar las bases de un proceso de transición, pero aún faltan otros factores en este tablero de ajedrez, los movimientos necesarios para rescatar la democracia. Así lo ven María Teresa Romero, periodista y experta en política internacional y el dirigente en el exilio y exalcalde del municipio Chacao, del estado Miranda, Ramón Muchacho.

Luego de la juramentación ilegítima de Nicolás Maduro el pasado 10 de enero; el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien pertenece al partido Voluntad Popular, aparece como una figura renovada, cargado con el entusiasmo necesario para reactivar el ánimo en la calle y los deseos de cambio, amparados en los artículos 333, 350 y 233 de la Constitución de Venezuela. Ante la falta absoluta de un presidente legítimo, según lo que establece la Constitución, la cabeza del Parlamento asume las competencias del presidente y debe convocar a elecciones.

Además de este impulso natural, el fallido intento de detención a Guaidó, por parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), volcó la atención internacional sobre el presidente del Parlamento. Después de ese suceso, la opinión pública se solidarizó aún más con Guaidó y dio muestras de rechazo a la acción del régimen, por considerarla un abuso de poder.

En los días recientes se han celebrado multitudinarios cabildos abiertos por parte de diputados de la oposición; donde el pueblo venezolano ha manifestado su apoyo a Guaidó como presidente de Venezuela por derecho; lo que demuestra la reactivación de la calle y de un elemento clave: la esperanza de cambio.

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Maria Teresa Romero, periodista y especialista en política internacional.

Para la internacionalista María Teresa Romero consultada por DIARIO LAS AMÉRICAS, lo ocurrido en los últimos días “es una luz de esperanza”, ya que representa el inicio de un proceso que no estaba hace dos semanas. “No va a ser fácil. La oposición venezolana de nuevo está tratando, con la comunidad internacional, una vía pacífica, constitucional y progresiva, que es lo que quiere la mayoría de la población venezolana”.

Ante la no juramentación inmediata de Juan Guaidó como presidente de la República, tras la usurpación de Maduro en el poder, Romero asegura que a pesar de no haber hecho el juramento directamente, lo ha hecho por una vía más estratégica, pausada y progresiva. “Hay muchos elementos en juego y la verdad, como el mismo Guaidó dijo, falta el apoyo de las Fuerzas Armadas. La pata que le falta a la mesa son las Fuerzas Armadas, que no están dadas a ello. Bien sea por miedo, porque han sido encarcelados, o porque hay temor, ya que éste es un régimen narcoterrorista”.

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Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao y dirigente en el exilio.

Por su parte, el exalcalde de Chacao y dirigente político en el exilio, Ramón Muchacho, coincide en que lo que falta para que se dé la salida de Nicolás Maduro es el quiebre dentro de las FANB que es quien lo mantiene allí. Asegura que no hacen falta razones sociales, políticas, económicas o diplomáticas porque ya existen, “lo que falta en Venezuela es la fractura a lo interno del gobierno, en esa cúpula militar chavista-castrista que mantiene al régimen de Maduro en pie, y eso es muy difícil que ocurra”.

Muchacho asegura que a pesar de esta dificultad, no hay que bajar la emoción y el ánimo en los venezolanos, ya que a su juicio ha habido un repunte importante en los últimos días, aspecto que es vital, ya que en Venezuela se estaba viviendo un duro proceso de desesperanza. “Es positiva esa subida de ánimo, pero aún faltan muchos pasos para lograr ese quiebre. Es necesario mantener vivo ese entusiasmo, y buscar maneras para que se dé. Esa es la gran pregunta: ¿Qué hace falta para lograr ese quiebre?”.

Ante ese panorama el llamado a los militares por parte del Parlamento ha sido una constante y se ha traducido en la aprobación de una Ley de Amnistía para civiles y militares que contribuyan con el rescate de la democracia. Sobre esta iniciativa, Muchacho asegura que las FANB son una caja negra para la oposición y esto ha sido siempre una debilidad porque no se conoce qué ocurre con certeza dentro de las fuerzas militares. “Cuando se ve el número de militares detenidos, unos desertores, otros pidiendo la baja, se sabe que la situación a lo interno no es fácil (…) puede haber posibilidades de un quiebre porque hay unas grietas, pero aún no se han ensanchado lo suficiente”.

Para Romero el quiebre no es de un día a otro, sino que observa que es paulatino en la medida en que se vayan sumando factores. “Pero si el 23 de enero sale una fuerza popular masiva de protesta, es una demostración importantísima. En el 2002 cuando salió la población y fue masacrada por el régimen de Hugo Chávez, fue por temor a eso (al quiebre interno) y él reaccionó, pero en este momento no tiene capacidad de reaccionar y mandar a masacrar a los que protestan”.

Viento a favor

Ambos especialistas coinciden en que las condiciones que existen en estos momentos en Venezuela son muy favorables para un cambio hacia la democracia. “En este momento las circunstancias están dadas. Nos guste o no, el nivel de aceptación en el pueblo de Hugo Chávez era altísimo. Los que estábamos convencidos desde un principio de que iba a ser dictador, que iba a ser lo que fue éramos un grupito. Había muchas personas todavía que creían y vivían del gobierno. Hoy estamos en un desierto, con una migración espantosa de venezolanos. Las circunstancias están dadas para que se dé ese quiebre”, afirma Romero.

Muchacho recalca que más allá de las circunstancias y la profundización de la crisis política y social que es nueva, tenemos un evento muy importante como el vencimiento del periodo constitucional de Maduro, y ahora hay una Asamblea Nacional, reconocida por la comunidad internacional, llamada a llenar ese vacío. "Entonces cualquier acción de quiebre, cualquier acción militar hoy no se trata de derrocar y hacer dibujo libre. Se trata de un movimiento que derroca a Maduro y entrega el poder a la legítima Asamblea Nacional”.

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Más allá de las FANB

A juicio de Muchacho, falta que ese gran actor que es el pueblo venezolano más necesitado y que ha sido fuertemente afectado por el régimen, entre en acción. Indica que no puede ser que solo se vea a ciertos sectores protestando cuando los afectan directamente, pero no salen a protestar por la libertad y la democracia y esa responsabilidad se la dejan a la clase media. “Esto es un trabajo de todos, porque las consecuencias las estamos pagando todos, pero las clases más humildes son las más afectadas”.

Aseveró que otro aspecto importante es aumentar aún más la presión internacional que se pueda ejercer al régimen a través de la compra de petróleo. “La presión más fuerte. Lo que diríamos la presión nuclear en el caso de Venezuela, no es mandar unos marines en un portaviones, sino las sanciones petroleras, el embargo petrolero”.

Para Romero hay también medidas diplomáticas que muchos países han podido tomar, pero no lo han hecho. "La doctrina Betancourt, que es la ruptura diplomática es muy efectiva. Solo Paraguay rompió relaciones, mientras que otros países lo están pensando. Se han dado pasos en esa dirección, pero aún falta más. Qué pasa con los países latinoamericanos, por qué no han roto relaciones como hicieron con Cuba en los años 60. Los venezolanos estamos esperando”.

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