El artista, originario de Hackney, un barrio popular del noreste de la ciudad, había planeado regalar 100.000 carteles con la imagen de su escultura "Holding Hands", instalada en una plaza local, en que dos de sus característicos personajes de palo se dan la mano.
"Estas obras fueron concebidas como un regalo para los habitantes de Hackney", lamentó STIK, que al igual que su compatriota Banksy mantiene el secreto sobre su identidad y algunas de cuyas obras se han subastado por cientos de miles de euros.
Los carteles debían distribuirse con la revista mensual publicada por las autoridades locales para que cada hogar recibiese su ejemplar con la edición de septiembre.
"Pero pronto se vio que un gran número de residentes no habían recibido su copia", explicó la policía de Londres a través de un comunicado.
Tras el hallazgo, el estudio del artista STIK se dio cuenta de que estos carteles se vendían en grandes cantidades en internet.
"En algún punto de la cadena de suministro y distribución, las cajas que contienen miles de copias del cartel fueron tomadas sin permiso y revendidas", afirmó James Readman, policía a cargo de la investigación.
La policía ha pedido que se devuelvan los carteles y precisó haber recibido ya más de 1.000 copias compradas en internet por aficionados desprevenidos que después se enteraron de que la forma en que las habían adquirido no reflejaba el espíritu con el que el artista las había concebido.
FUENTE: AFP