sábado 23  de  marzo 2024
AMÉRICA LATINA

Venezuela, bajo una dictadura, recuerda su independencia

La nación con la mayor reserva petrolera del mundo atraviesa una severa crisis económica, permanece ocupada por guerrillas y fuerzas extranjeras
Por EUGENIO G. MARTÍNEZ

CARACAS.- El 5 de julio se conmemoran 209 años de la declaración de la independencia de Venezuela. Un suceso histórico que se convirtió en el eje central de todo el proceso jurídico y político que culminó con la promulgación de la primera Constitución de Venezuela el 21 de diciembre de 1811.

Dos siglos y nueve años después, Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia republicana. No solo se trata de la emergencia humanitaria compleja que afronta el país, sino de la similitud, cada vez mayor, del régimen de Nicolás Maduro a gobiernos de corte autoritario en el mundo.

José Ignacio Hernández, exprocurador general del Gobierno interino de Juan Guaidó, ha reflexionado sobre esta fecha indicando que probablemente se vuelvan a escuchar las premisas oficiales que convierten al 5 de julio en una “heroica gesta militar”, que entonces formó parte de una “revolución antiimperialista”.

En sus reflexiones sobre esta fecha, Hernández citó al abogado, periodista, escritor y primer canciller de la República, Juan Germán Roscio, para explicar que la independencia consiste en “no depender de ninguna nación extranjera y no (…) en la abolición del gobierno monárquico y establecimiento del republicano”.

Sin embargo, este principio explicado por Roscio está muy lejos de materializarse hoy. La celebración de la independencia de Venezuela en el año 2020 está marcada, entre otros aspectos, por los anuncios de Rusia sobre la reestructuración de deuda acordada previamente con el Gobierno de Maduro.

Entre 2019 y 2020 Venezuela debe pagarle a Rusia 133 millones de dólares anuales. Esta cifra aumentará a 684 millones de dólares entre 2023 y 2026.

Ambos países acordaron la reestructuración de la deuda a finales de 2017.

Según informes internacionales “Moscú ha actuado como prestamista de último recurso para Caracas, con el Gobierno ruso y el gigante petrolero Rosneft proporcionando al menos 17.000 millones de dólares en préstamos y líneas de crédito desde 2006”.

La dependencia no es solo de Rusia. El Gobierno de China ha prestado a Venezuela 50.000 millones de dólares desde 2007 a esta fecha.

Por otra parte, al menos 40% de las importaciones de alimentos que hicieron entidades gubernamentales en el extranjero se concretaron en China.

De China también vendrán a Venezuela las máquinas y el sistema de votación que se utilizará en los comicios parlamentarios convocados para la primera quincena de diciembre. Estos equipos reemplazarán el sistema desarrollado por venezolanos que se venía utilizando desde el año 2004.

Sin embargo, la connotación política actual de la conmemoración del 5 de julio no puede limitarse a un tema de dependencia económica de los gobiernos de Rusia o China.

Apropiación revolucionaria

La llamada Revolución Bolivariana, primero en los gobiernos de Hugo Chávez y ahora en el régimen de Maduro, se ha adueñado de todas las fiestas patrias, dándole su propia interpretación como parte de la narrativa del proyecto político que imponen en el país. Incluso, el régimen de Maduro ya habla de una “segunda independencia”, tratando de eliminar la importancia de la gesta civil de 1811, al tiempo que justifica su lucha contra el supuesto imperialismo estadounidense y ahora contra lo que llaman colonialismo de la Unión Europea.

Sin embargo, esta hipotética “segunda independencia” tiene poco que ofrecer a los venezolanos.

En medio de una crisis republicana sin precedentes, Venezuela conmemora un nuevo aniversario de su independencia coincidiendo con los embates de la emergencia humanitaria compleja que han provocado, según informa la Agencia de la ONU para los Refugiados ACNUR, cuando más de cuatro millones de ciudadanos han abandonado el país, la mayoría a países vecinos.

Según el informe del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, de los ciudadanos que permanecen en el país 2,3 millones se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria severa, lo que significa que sufren de carencias extremas en el consumo de alimentos, o la pérdida extrema de medios de vida que podría conducir a carencias en el consumo de alimentos.

La forma de rescatar la independencia de Venezuela pasa por recuperar su democracia. Sin embargo, como advierte Vicente Diaz, exrector del Consejo Nacional Electoral el régimen de Maduro ha “colonizado” todos los poderes públicos. Díaz recuerda que la democracia se basa en tres pilares fundamentales: El sufragio, la separación de poderes y el estado de Derecho.

Para Díaz, estos tres pilares están quebrantados en Venezuela y advierte que, “así como la destrucción de la democracia venezolana no puede asociarse a un solo evento, su reconstrucción debe concebirse como un proceso”.

ESPECIAL
@Puzkas

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