Ninguna historia individual dentro de los Marlins de Miami ha sido tan impactante como la de Luis Arráez en la presente temporada y el venezolano continuó demostrando su valor para el combinado justo cuando más lo necesitaban. Tras una cadena de ocho derrotas, los peces se apoyaron en su "catalizador" para encontrar el camino de regreso a la luz el domingo.
Por primera vez en su carrera, Arráez sacudió un imparable para dejar tendido a su rival en la faena dominical y le brindó a los Marlins su primer triunfo de la segunda mitad del calendario, cuando superaron a los Rockies de Colorado con marcador de 3-2 en el décimo episodio.
"Arráez ha sido nuestro catalizador el año entero", le comentó el mánager Skip Schumaker a MLB.com. "Corriendo las bases de la forma correcta, trabajando de la manera acertada. Ayer (sábado), un día de juego temprano después de una jornada nocturna, estaba tomando rodados. No se sentía al 100% cuando llegó hoy, pero siguió adelante, eso dice mucho", agregó.
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La "Regadera" es el líder bate de todas las Grandes Ligas en el vigente torneo y abrió la presente semana con un average de .379. El nativo de San Felipe ya se coronó como campeón de dicho departamento en la temporada pasada, cuando todavía vestía el uniforme de los Mellizos de Minnesota en la Liga Americana.
Para el momento en el que Arráez ingresó en la caja de bateo en ese décimo acto, los Rockies presentaron una formación defensiva especial en la que llenaron el cuadro y dejaron vacío el jardín derecho. El camarero de Miami sabía exactamente lo que debía hacer en esa situación y despachó una línea que se internó en territorio de nadie en el bosque derecho para sellar el cotejo.
"Vi que había cinco infielders y que nadie estaba cubriendo el jardín derecho. Solo estaba pensando que si me lanzaba una pelota adentro, simplemente la iba a halar para ganar el juego", explicó.