REDACCIÓN.- Lionel Messi, Rafael Nadal y Clayton Kershaw tienen algo en común en la cancha, aunque juegan deportes muy distintos. Son zurdos, y hoy, como cada 13 de agosto, pueden celebrarlo.
Estos tres atletas están entre 8 y 13 por ciento de siniestros que hay en la tierra, según la Organización mundial de la salud.
Cada vez que en el mundo deportivo aparece un zurdo, los focos están sobre él. Se considera que tienen mucha más habilidades que los derechos para destacar dentro de las canchas. Lo hizo Diego Armando Maradona en el fútbol, Sandy Koufax en el béisbol o la legendaria Martina Navratilova en el tenis.
Maradona, aún hoy, es considerado por muchos el mejor jugador de la historia del balompié. En su hazañas tiene –además de la polémica Mano de Dios- logró salir campeón con Argentina en el Mundial de México 1986.
Koufax, en tanto, ha sido uno de los lanzadores más dominantes de las Grandes Ligas. Antes de lanzar su Juego Perfecto, el 9 de septiembre de 1965, ya había completado tres no hitter en su carrera.
Mientras que en el tenis, la izquierda Navratilova hizo algo sin igual. Ganar los cuatro torneos de Grand Slam en Singles, Dobles y Mixtos, algo que en la categoría masculina aún no se ha logrado, lo que la convierte en una zurda de oro.
Pero el brillo de los zurdo no es solo en antaño, pues Messi, Nadal y Kershaw –para nombrar a los más emblemáticos- han dejado bien parado a ese poco porcentaje de personas que nacen con la habilidad en la mano izquierda.
Messi, para muchos el mejor futbolista de la actualidad e incluso de la historia, ha ganado de todo con el Barcelona FC, aunque no ha tenido la misma dicha con su selección.
Nadal, desde hace más de una década, está siempre en la lucha por el primer lugar del ránking ATP y en busca de más Grand Slams que adornen sus vitrinas, mientras que Kershaw es de los lanzadores más dominantes en el béisbol.
La lista de atletas zurdos que pueden destacar seguramente es más amplía, pues ser zurdo no es una aberración como se llegó a pensar en el pasado. En el deporte es una virtud, que muchas veces le permite tomar un paso al frente por ser los “distintos”.
