MIAMI.– Cuando lanzó su campaña, desde las alturas de la imponente escalinata del lobby del ‘Trump Tower’ en Nueva York, el candidato republicano prometió que iba a costear su contienda con 100 millones de dólares. A 10 días de las elecciones los republicanos solo han visto 56 millones y han perdido las esperanzas de que el compromiso sea asumido en su totalidad.
El miércoles, Trump dijo a la cadena CNN que al final de la campaña iba a entregar los 44 millones que faltan aunque había suspendido la recaudación de fondos. A los estrategas republicanos no les gustó la idea porque vieron mermar las arcas del partido en un momento crucial. Pero se contentaron con el hecho de que el magnate inmobiliario, al menos, reafirmó su compromiso. “Él ya ha apoyado bastante”, justificó entonces el director financiero de la campaña, Steven Mnuchin.
Pero este viernes comenzaron a circular versiones entre los analistas de que los estrategas republicanos ya no tienen ninguna esperanza. Es más, aunque Trump suelte los 44 millones no creen que vaya a tener mayor impacto en los esfuerzos electorales. Es demasiado tarde.
Y es tarde porque aunque el candidato republicano quiera gastar el dinero, tendrá que contratar más estrategas, principalmente en los estados claves, y eso suele ser una tarea que tarda meses en concluir.
“Es muy difícil anticipar cual va a ser la votación porque mucho de eso depende del capital humano. La cuestión es si logramos encontrar más gente y a tiempo. Realmente no es mala idea colocar más dinero pero es muy difícil que rinda”, ha dicho Mike DuHaime, quien ha estado a cargo de los presupuestos del Comité Nacional Republicano y de la campaña presidencial del senador John Mccain.
En este momento la campaña del magnate inmobiliario dispone apenas de 16 millones de dólares a la vista que se deben, en parte, a su incapacidad en cautivar nuevos donantes y al hecho de que el súper comité de acción política, ‘Trump Victory’, ingresó 11 millones la primera semana de octubre. De hecho, en lo que va de mes la recaudación no pasa de 31.000 dólares mientras que el mes pasado alcanzó los 220.000.
En contrapartida, su rival, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, disponía de 62 millones el 20 de octubre y su súper comité de acción política, ‘Priorities USA’ acumula unos 15 millones.
Esto ha llevado a Trump a anunciar que este viernes va a entregar 10 millones más de su bolsillo. Pero puede no ser suficiente. En lo mínimo los republicanos esperaban unos 30 millones más para los esfuerzos de movilización de las bases, ya que los 10 millones apenas cubrirán los gastos corrientes como anuncios y mítines.
En estos momentos el candidato republicano se encuentra bajo una enorme presión por parte de los donantes a su campaña y del presidente del Comité Nacional Republicano para que se desprenda de más fondos. Una tarea titánica ya que todo indica que las contribuciones del magnate se quedan por aquí. “Estoy gastando dinero mío como loco”, se quejó en un mitin de campaña el viernes.
FUENTE: Especial
