Microsoft confirmó que la nueva versión de su sistema operativo, Windows 10, llegará este verano (boreal) a 190 países y en 111 idiomas, y con la novedad de que permitirá también la actualización en el caso de que el usuario tenga una copia pirata.
La empresa no pondrá impedimentos técnicos a la actualización, como sí hacía anteriormente, aunque ésta no cambiará nada en el estatus ilegal de la copia.
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Los expertos creen que la estrategia de la empresa con esta decisión es ganar mercado sobre todo en China, donde se calcula que el 75% por ciento de las instalaciones de software no tienen licencia. La decisión de Microsoft no se limita, sin embargo, a China, sino que se aplica en todo el mundo.
La actualización, que será gratuita, servirá para PCs, teléfonos, tablets y Xbox. Los aparatos tendrán que tener, eso sí, mínimamente Windows 7, 8.1 o Windows Phone 8.1. La actualización para las versiones destinadas al mundo empresarial no serán gratuitas.
Entre las novedades de Windows 10 figura Windows Hello, una nueva característica de autentificación biométrica que permite un desbloqueo de los dispositivos más sencillo, seguro y personalizable; y Microsoft Passport, que permite al usuario realizar un inicio de sesión seguro en diferentes aplicaciones usando su rostro, iris o huella dactilar sin necesidad de contraseña.
