MIAMI.-PAULO LAZO
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Voceros de Planned Parenthood y la Arquidiócesis de Miami plantean sus puntos de vista sobre el controversial procedimiento médico.
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Más de 56.000 embarazos fueron interrumpidos desde 2012 en el condado Miami-Dade, según reportó la administración del cuidado de la salud, lo que representa el mayor número de abortos en la Florida. El estado reportó más de 259.000 casos en los últimos cuatro años.
Aunque el aborto fue legalizado en Estados Unidos hace algo más de 40 años, aún ocasiona controversias en todo el país.
A raíz de los videos que muestran a ejecutivos de la organización Planned Parenthood vendiendo tejidos de fetos de manera ilegal, el gobernador de la Florida, Rick Scott, decidió conducir una investigación en los 16 centros de la entidad en el estado.
En diálogo exclusivo con DIARIO LAS AMÉRICAS, Laura Goodhue, vicepresidenta de política pública de Planned Parenthood en el sur, norte y este de la Florida, criticó la intervención del Gobierno estatal.
“Creemos en el aborto como el procedimiento legal y seguro que es y debe ser algo que las mujeres determinen en consulta con sus familias, su fe y sus doctores, así que los políticos no deberían meterse en esas decisiones privadas, muy personales”, aseguró.
Luego agregó: “Rick Scott se aprovechó de estos videos sensacionalistas, que fueron lanzados por una organización fraudulenta y engañosa, para satisfacer sus propios intereses políticos. Esta interrupción a nuestros servicios es inaudita, y francamente creemos que los residentes de la Florida preferirían que nuestras agencias estatales trabajasen en expandir el acceso para el cuidado de la salud de mujeres, hombres y adolescentes, en lugar de estar llevando a cabo estas cacerías de brujas”.
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Polémica a nivel estatal
Goodhue alegó que se trató de ocultar el hecho de que las investigaciones ordenadas por Scott no obtuvieron resultados.
“Quedó muy claro, por parte de su agencia de comunicaciones, que no encontraron ninguna evidencia de actividad ilegal con relación a restos fetales, pero la oficina del Gobernador les pidió borrar información del material de comunicaciones”, subrayó.
La vocera enfatizó que más del 90% de las funciones que sirven son de atención de salud preventiva, y que una en cada cinco mujeres en el país ha visitado un centro de la organización en algún momento de su vida.
Según Goodhue, Planned Parenthood no ofrece donaciones de tejidos en la Florida, pero sí lo hace en otros estados, donde siguen todas las pautas legales y éticas al implementar el servicio.
“El análisis de tejidos fetales ha llevado a importantes descubrimientos en el desarrollo de vacunas, tratamiento de enfermedades, y creemos que muchas personas se han visto beneficiadas por el estudio de enfermedades como la diabetes, el alzheimer y la polio”, anotó.
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La eterna lucha
Por otro lado, Joan Crown, directora de Respeten la Vida de la Arquidiócesis de Miami, manifestó su desaprobación por las actividades mostradas en los videos, los cuales considera verídicos, y señaló que “deshacerse de los cuerpos de los bebés ha sido un problema para quienes apoyan el aborto por muchos años”.
“En los videos que están saliendo muestran como desmiembran a los bebés, y como partes de sus cuerpos son usadas después para el avance monetario de su negocio”, afirmó Crown.
“Es horrible verlo, y la mayoría de personas no lo quiere ver, pero siento que tenemos que saber qué es lo que está pasando a nuestro alrededor. Lo he comparado antes con los horrores en la Alemania de los nazis, donde había campos de concentración en medio de las ciudades, y las personas simplemente seguían con sus vidas, sin querer realmente saber qué era lo que sucedía detrás de esas puertas y rejas”, comentó.
Asimismo, Crown expresó descontento con las prácticas de Planned Parenthood, a la cual tildó de “una cicatriz en el país”.
“Una muchacha vino a nosotros recientemente con ocho semanas de embarazo, ya que en Planned Parenthood le dijeron que no podía ver al bebé en un ultrasonido todavía, pero cuando insistió, le mostraron una pantalla gris con un punto negro. Ella supo que eso no podía ser lo correcto, así que cuando nosotros le mostramos su ultrasonido y pudo ver a su bebé, se sintió muy traicionada”, relató.
“Cualquier persona que profese ser parte de la comunidad médica, y luego mienta a sus pacientes para convencerlos de aceptar un procedimiento, que ellos tal vez no estén completamente seguros de querer, no debería seguir operando un negocio”, puntualizó.
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Para Crown, la mayoría de las personas todavía no toma en cuenta los efectos psicológicos posteriores al aborto. Por lo tanto, la Arquidiócesis de Miami creó el Proyecto Rachel, que ayuda a mujeres a sobrellevar las consecuencias emocionales, y ofrece pruebas de embarazo y ultrasonidos gratis en tres de sus centros en el sur de la Florida.
“Es una decisión que, después de tomarla, no puedes retractarte, y nos parece irónico que la gente que apoya el aborto se hagan llamar proelección, porque varias muchachas que vienen a nosotros nos dicen que no tuvieron ninguna otra elección”, dijo.
“Nosotros, como sociedad, no estamos dispuestos a analizar la industria del aborto, ya que nos hemos convencido de que este es un mal necesario para las mujeres, y en la comunidad provida, especialmente los que estamos dentro de la comunidad de la Iglesia católica, entendemos lo que sucede. Nosotros atendemos a estas mujeres después de que se dan cuenta que le pagaron a alguien para acabar con la vida de su cría”, detalló.
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