APARTADÓ.- El presidente de Colombia, Iván Duque, rechazó hoy que un tribunal haya condenado al Estado por un atentado con explosivos que perpetró la entonces guerrilla de las FARC en 2003.
“Condenar al Estado por un acto terrorista de esa envergadura que lo cometió en ese momento el grupo terrorista de las FARC en 2003 es incongruente, yo creo que los colombianos lo que queremos es que el Estado no termine pagando con los impuestos los hechos terroristas de otras personas”, dijo Duque en rueda de prensa en el municipio de Apartadó (noroeste).
En el atentado con explosivos perpetrado por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) la noche del 7 de febrero de 2003 murieron 36 personas y otras 198 resultaron gravemente heridas. La acción tuvo lugar en el prestigioso Club El Nogal, en el norte de Bogotá, al cual ingresó una camioneta cargada del material detonante.
Este miércoles, el Consejo de Estado, máxima instancia de la justicia contenciosa administrativa, sentenció que las medidas de seguridad prestadas por las autoridades en ese entonces no habían sido lo suficientemente efectivas, a juzgar por la época de violencia que atravesaba el país.
Según el alto tribunal, el Estado colombiano es responsable administrativa y patrimonialmente por "la muerte y lesiones ocasionadas por la explosión de un carro bomba en las instalaciones" de dicho club.
Ante esto, Duque dijo que es respetuoso de las decisiones del tribunal, pero, en su criterio, hay que buscar un balance en la sociedad. “Si los que han cometido ese tipo de hechos no tienen una sanción efectiva proporcional, que es ejemplarizante, y por otro lado se condena al Estado, hay un desequilibrio”, aseveró.
Con la determinación del tribunal de este miércoles, el Estado deberá indemnizar los perjuicios morales y materiales de las víctimas, al tiempo que debe instalar una obra de arte cerca de la zona del atentado en donde quede claro el mensaje de "que no se debe exponer a la población civil a acciones violentas”.
Las FARC como grupo armado dejaron de existir en noviembre de 2016, cuando firmaron un histórico acuerdo con el entonces presidente Juan Manuel Santos, que permitió que los miembros de esa organización entregaran las armas e iniciaran un proceso de reintegración a la sociedad.
Adicionalmente, los ex combatientes conformaron un partido político, que conserva las mismas siglas de cuando estaban alzados en armas.
El presidente Duque a lo largo de su campaña electoral se mostró como uno de los principales opositores al acuerdo de paz con las FARC, y ahora en el poder se ha mantenido en que es necesario hacer algunos ajustes al pacto.
FUENTE: dpa
