Ya hubo bastante descanso entre lo que dejó el GP de Austria y la primera mitad del calendario. Ahora toca seguir el recorrido del campeonato con la visita al GP de Francia, donde los equipos de Ferrari y Red Bull tienen mucho para seguir la competencia, pero el que no estudie bien el terreno, la pasará fatal. A pesar de que el tiempo se mantendrá estable, puede jugar un papel esencial en la victoria, ya que las estrategias de neumáticos se basarán en las altas temperaturas en la pista gala, como ya sucedió en la pasada temporada en una lucha milimétrica entre Mercedes y Red Bull.
En la primera sesión de entrenamientos libres del viernes 22 de julio, así como en las segundas prácticas de la tarde, las escuderías verán cómo luce el sol en todo su resplandor con temperaturas que llegarán a los 33ºC, y donde no caerá ninguna gota de agua.
Sí, en un terreno tan cambiante por el calor fue lo que decidió el triunfo ajustado de Max Verstappen, que mucho tuvo que ver el manejo de decisiones del equipo, al saber cuándo era necesario cambiar de neumáticos. Esto puede volver a ocurrir, pues se prevé una temperatura similar a la de ese momento.
Ferrari superó ampliamente a Red Bull en la gestión de los Pirelli en Austria, tener clara la estrategia para la carrera puede dar una victoria en Francia.
Según los estudios meteoroligicos para el fin de semana en Francia, el sabado será el día más caliente con 34º como temperatura máxima y el domingo entre 33º y 21º. El día de la Pole, será preciso de cada equipo descifrar qué usar en el Gran Premio.
Ferrari suma nueve poles conseguidas en 11 disputados hasta ahora en el calendario de Fórmula 1. Su presencia es superior ante Red Bull, pero el resultado es diferente durante el Gran Premio. Sin embargo, la escudería italiana demostró jugar muy bien las cartas de los neumáticos y una mejor degradación en la pista.
