Venezuela suma en los Juegos Olímpicos París 2024 un total de 33 atletas en 12 disciplinas, pero ninguna sumó medallas, algo que atletas con raíces venezolanas si logran con otras naciones
La aspirante a nadadora artística estadounidense con raices de Venezuela, Daniela Ramírez, posa para una foto, el martes 16 de abril de 2024, en Nueva York.
AP/Andres KudackiVenezuela suma en los Juegos Olímpicos París 2024 un total de 33 atletas en 12 disciplinas, incluidas ciclismo, atletismo, halterofilia, boxeo, judo, lucha, entre otras. Sin embargo, ninguna pudo llevar una medalla a casa, algo que una atleta venezolana, producto de la diáspora que salió del pais si pudo lograr.
Estados Unidos consiguió una presea de plata en nado artístico y en el grupo que compitió habia una venezolana que ahora representa otra bandera.
La nadadora con raíces venezolanas, Daniela Ramirez lo lleva en la sangre, es la tercera generación que compite en ese estilo de su familia.
De origen venezolano, Daniela no solo ha logrado convertirse en una atleta olímpica, sino que regresará a Estados Unidos con una medalla de plata colgando de su cuello, algo que otra representante de su bandera tricolor no pudo.
El venezolano Daniel Dhers celebró un triunfo histórico al guiar al equipo chino de BMX a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2024. Su pupila, Yawen Deng, de tan solo 18 años, logró coronarse campeona en París de la categoría park freestyle femenino.
Con las técnicas aprendidas en su entrenamiento con el rider venezolano, Yawen Deng lideró la competencia con 92.60 puntos. La estadounidense Perris Benegas (90.70) y la australiana Natalya Diehm (88.80) completaron el podio.
Pero, ¿cómo terminó un venezolano siendo clave en la consecución de una medalla para China?
“Llevo 20 años en esto y uno se va encontrando con diferentes entrenadores y participantes que ven cómo uno trabaja”, le cuenta Dhers a BBC Mundo.
Lo cierto es que hace un par de años, de acuerdo a su relato, en una de las competencias internacionales el equipo chino se le acercó con una propuesta: convertirse en parte del cuerpo técnico.
Ellos sabían que Dhers había vivido algunos años en Hong Kong y podía ayudar con el proceso olímpico. “Yo les dije que no, que todavía estaba compitiendo”, sostuvo.
Pero los chinos no dejaron de insistir. Y hace un año Dhers llegó a un acuerdo con ellos: si lo dejaban continuar compitiendo, él podría ayudar en el proceso de mejoramiento de las estrellas chinas del BMX.
Esto significa otra medalla trabajada por un venezolano, pero que termina favoreciendo a otro país.
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