WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes haber recibido una invitación oficial de Pekín para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, si bien negó que haya estado "buscando una cumbre" con él.
El diario británico 'The Times' publicó que Xi podría estar pensando en celebrar una reunión a tres con Trump y Vladimir Putin
WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes haber recibido una invitación oficial de Pekín para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, si bien negó que haya estado "buscando una cumbre" con él.
Así, el presidente estadounidense desmintió las "noticias falsas" que han venido publicando los medios de comunicación, que sería él el principal interesado en reunirse con el mandatario chino.
"¡No es cierto, no estoy buscando nada! Podría ir a China, pero solo sería por invitación del presidente Xi, que ya me ha sido extendida. De lo contrario, ¡no me interesa!", ha escrito en su cuenta de Truth Social.
El diario británico 'The Times' publicó que Xi podría estar pensando en celebrar una reunión a tres con Trump y Vladimir Putin, con motivo del desfile que se celebra en septiembre en la Plaza de Tiananmen de Pekín para conmemorar el final de la II Guerra Mundial, un acto al que el presidente ruso ha confirmado que asistirá.
El encuentro supondría un importante cambio en la relación entre Washington y Pekín, en un momento en el que desde la Casa Blanca se ha iniciado una cruzada arancelaria contra el gigante chino, si bien en las últimas semanas los ánimos se han enfriado gracias a una tregua comercial de 90 días y al levantamiento de restricciones a las exportaciones de tecnología china.
Pekín y Washington calificaron el martes de "constructivas" sus negociaciones comerciales de dos días en Estocolmo, aunque los representantes estadounidenses aseguraron que el presidente Donald Trump tendrá la última palabra sobre la extensión de la tregua en los aranceles entre ambos países.
"Nada está decidido hasta que hablemos con el presidente Trump", afirmó el secretario del Tesoro Scott Bessent durante una conferencia de prensa.
Bessent precisó que él y el delegado de Comercio Jamieson Greer, quienes representaron a Estados Unidos en las negociaciones de Estocolmo, hablarán con Trump el miércoles.
El presidente tendrá "la última palabra", insistió ante los periodistas Greer, que precisó que una eventual nueva pausa tendría una duración de 90 días.
Un poco antes, el representante de comercio internacional de China, Li Chenggang, dijo que ambas partes "seguirán trabajando" para obtener una prórroga de su tregua arancelaria, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Las discusiones, que del lado chino estuvieron encabezadas por el viceprimer ministro He Lifeng, tenían como objetivo, entre otras cosas, prolongar la pausa de 90 días negociada en mayo en Ginebra. Vigente hasta el 12 de agosto, la pausa había puesto fin a las represalias mutuas, que llevaron a aplicar aranceles prohibitivos.
Esto había permitido reducir los derechos de aduana sobre los productos estadounidenses y chinos, respectivamente del 125 % y 145 %, a un nivel mucho más moderado del 10 % y 30 %, que se suman a los ya existentes, sobre una serie de productos, antes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca a finales de enero.
Los representantes de las dos mayores economías del mundo intercambiaron puntos de vista sobre las principales cuestiones económicas y comerciales, y planean mantener una comunicación estrecha, declaró Li Chenggang, citado por Xinhua.
Los negociadores estadounidenses plantearon, sin sorpresa, la cuestión de la compra por parte de China de grandes volúmenes de petróleo ruso e iraní. "Hemos expresado nuestra preocupación", dijo Scott Bessent.
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press y AFP