BOGOTÁ.- Human Rights Watch (HRW) instó este miércoles a mejorar las políticas de protección para migrantes venezolanos y haitianos, advirtiendo que la falta de estatus legal y las rigurosas exigencias de visado están exacerbando sus dificultades en los países de acogida. Según el informe publicado, muchos de estos migrantes enfrentan serios obstáculos para acceder a empleo, salud y educación, lo que los impulsa a emprender riesgosos viajes hacia Estados Unidos.
El informe de HRW revela que las políticas actuales de regularización e integración en América del Sur han sido insuficientes para atender las necesidades de estos grupos vulnerables. Esto ha llevado a un aumento significativo en la cantidad de personas que arriesgan su vida cruzando el Tapón del Darién, una peligrosa selva que separa a Colombia de Panamá, en su desesperada búsqueda de asilo en el norte.
Tirana Hassan, directora ejecutiva de HRW, destacó durante la presentación del informe en Bogotá que “la falta de alternativas legales y seguras ha forzado a muchos migrantes a recurrir a rutas extremadamente peligrosas como el Tapón del Darién”. La organización recomienda la implementación de un régimen de protección temporal en toda la región, que ofrezca estatus legal a todos los venezolanos y haitianos durante un período renovable, independientemente de su elegibilidad para el estatus de refugiado.
El reporte también critica las barreras existentes que limitan la integración de los migrantes, como las leyes restrictivas que impiden a los solicitantes de asilo obtener permisos de trabajo. HRW argumenta que, a pesar de los esfuerzos de algunos países latinoamericanos, las políticas frecuentemente resultan inadecuadas debido a procesos complicados y demoras administrativas.
En Panamá, se ha registrado que más de 700.000 migrantes han atravesado el Tapón del Darién en los últimos 18 meses, con una alta proporción de venezolanos huyendo de la crisis en su país. La situación en Venezuela se mantiene tensa tras las controversiales elecciones presidenciales de julio, donde Nicolás Maduro se autoproclamó vencedor, mientras la oposición sostiene que Edmundo González es el presidente electo de Venezuela.
Durante una reciente visita a Necoclí, en Colombia, Hassan encontró a numerosas familias que se enfrentan a decisiones desesperadas, eligiendo entre soportar la represión en Venezuela o arriesgarse a la violencia y explotación en el Darién.
La preocupación por un posible incremento del flujo migratorio de venezolanos ha llevado a algunos países a ajustar sus políticas. Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de HRW, observó un aumento en la migración hacia Brasil, donde el país facilitó el proceso de reconocimiento de refugiados.
Por otro lado, los haitianos enfrentan serias dificultades para obtener permisos de residencia y empleos formales en América del Sur, lo que agrava su situación y los impulsa a buscar refugio en Estados Unidos. Este año, alrededor de 11.000 haitianos han cruzado el Tapón del Darién. Aunque se formó un nuevo gobierno interino en Haití, el país sigue siendo dominado por pandillas, y millones enfrentan una grave inseguridad alimentaria.
HRW concluye que es esencial que los países latinoamericanos reformen sus políticas migratorias para proporcionar vías legales y seguras para los migrantes, evitando así que se vean obligados a enfrentar peligros extremos en su búsqueda de una vida mejor.
FUENTE: Con información de AP