La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), así como los cuerpos policiales estatales y municipales, se han desplegado desde este lunes 22 de junio en toda Venezuela.
Europa PressCARACAS.- La ONG venezolana Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) informó este martes que 2.853 venezolanos murieron asesinados a manos de policías y militares del régimen de Nicolás Maduro en 2020, durante procedimientos irregulares llevados a cabo en sectores populares del país.
En el informe titulado Lupa por la Vida, que fue desarrollado conjuntamente con el Centro Gumilla, se determinó que las víctimas tenían entre 18 y 30 años y que estas muertes dan indicios de que existe un patrón de discriminación que pone en riesgo la vida de los jóvenes, informó El Nacional.
“Ni el supuesto confinamiento ‘obligado’ debido a la cuarentena decretada por el ejecutivo nacional por la aparición de la pandemia de coronavirus frenó el accionar de los cuerpos policiales y militares”, afirmó Provea, que señaló que los organismos de seguridad fueron más letales durante la cuarentena por el coronavirus COVID-19.
La ONG sostuvo que los agentes policiales se sienten con libertad para actuar debido a que saben que no serán investigados ni sancionados y que cuentan, presuntamente, con el respaldo de altas autoridades regionales y del régimen.
Los estados en los que se registraron mayores decesos de este tipo fueron Zulia, con 667; Aragua, con 297; Bolívar, con 269; y Lara, con 193.
El informe de Provea señaló a la Policía Nacional Bolivariana y las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) como el cuerpo más letal, responsable de 672 asesinatos, el 23,55 % del total. En segundo lugar figura el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) con 593 asesinatos, el 17,52 % del total; y en tercer lugar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) con 359, en su mayoría a manos de efectivos de la Guardia Nacional.
En sus conclusiones, Provea expuso que estos hechos, aunado a el precario acceso a derechos como la educación y el trabajo hace que la migración de personas hacia otros países crezca y, además, profundiza la crisis humanitaria del país sudamericano.
FUENTE: Con información de EL NACIONAL
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