lunes 28  de  abril 2025
EEUU

EEUU: Las peores crisis de su historia

En los últimos 245 años, la crisis económica que enfrenta EEUU en la actualidad, provocada por la pandemia de COVID-19, es la que más sectores impacta
Por Leonardo Morales

La economía de Estados Unidos (EEUU) como las del resto del mundo experimenta períodos de crisis y desarrollo que oscilan entre 10 y 15 años, generalmente, en la historia moderna.

La primera crisis grave para el país en los últimos 245 años ocurrió en 1764, con una caída del PIB per cápita del 50% (medida en libras esterlinas), cuando todavía el territorio estaba representado por las 13 colonias británicas secesionistas.

En 1765 estalló un conflicto político en las Trece Colonias Británicas en Norteamérica en rechazo a una serie de leyes e impuestos establecidos por el Parlamento británico para intentar recuperar la economía de una severa crisis financiera provocada por la Guerra de los Siete Años en Europa.

El 19 de abril de 1775 inicia la Guerra de Independencia de EEUU con las batallas de Lexington y Concord. Hubo varios años de un conflicto que escaló a nivel internacional con el respaldo de Holanda, Francia y España. El 4 de julio de 1776 el Congreso Continental declara la Independencia de EEUU, pero las batallas continuaron hasta 1783, cuando Gran Bretaña reconoce oficialmente la independencia norteamericana con la firma del Tratado de París. Seis años después, entra en vigor la nueva Constitución, modelo para el resto de las democracias republicanas en el mundo.

Gran depresión (1929)

En 1837, EEUU entra en una depresión económica que duró 5 años, y que disparó la inflación y el desempleo a niveles nunca vistos en el país.

No fue hasta 1907 que llega la próxima gran crisis en la que el PIB se redujo un 12,5% por problemas en el mercado de valores que logró estabilizarse en menos de 18 meses.

A partir de la década de 1920 comenzó a gestarse un auge especulativo en el mercado bursátil. Decenas de miles de personas se endeudaron, vendieron propiedades y otros bienes para invertirlos en la Bolsa. Durante varios años se generó una fiebre especulativa que llegó a su máxima temperatura el 24 de octubre de 1929, con una estrepitosa caída de las acciones y el desplome histórico de la Bolsa de Nueva York. Cientos de miles de personas quedaron en la ruina tras el cierre de cientos de bancos y empresas.

El pánico que comenzó en la opulenta ciudad de los rascacielos se extendió primero por el país y luego por todo el mundo. Así nació la Gran Depresión de 1929, la mayor y más importante depresión económica de la historia moderna hasta ese momento.

¿Cómo sale EEUU de la Gran Depresión?

El presidente Franklin D. Roosevelt aplicó el famoso “New Deal”, un paquete de leyes aprobadas por el Congreso que promovieron el empleo, la reactivación de la industria y el desarrollo de la infraestructura del país unido a una inyección de fondos en programas para ayudar a los estadounidenses.

El gobierno concedió créditos a los bancos para fomentar la inversión empresarial, creó seguros de desempleo y planes para personas pobres, expandió la construcción de puentes, carreteras y proyectos de energía eléctrica que dieron trabajo a millones de estadounidenses. De esta forma, EEUU venció el llamado “Crack de 1929”.

Luego de concluida la Segunda Guerra Mundial, EEUU comienza un vertiginoso desarrollo de su industria, en especial la militar, que lo posiciona como la primera potencia económica del mundo. A partir de ese momento, la economía estadounidense consolida su estructura y atraviesa cortos períodos regulares y cíclicos pero ninguno significativo por lo que a partir de la década de 1950 hasta la de 1970, EEUU experimenta un esplendor económico en el que la clase media se convierte en el mayor éxito e impulso de la primera potencia mundial y millones de estadounidenses cumplen su “Sueño Americano”.

Entre 1980 y 1982, y como parte de ese columpio cíclico, el PIB cae un 3% a causa de los préstamos y las inmobiliarias, fenómeno que se repite entre 1990 y 1991 con un descenso del PIB per cápita del 1,5%.

Después de los atentados terroristas del 9/11, la economía norteamericana sufre estragos y decenas de miles de empresas acuden a préstamos para sobrevivir, al tiempo que otras desaparecían. Sin embargo la recuperación no tardó.

Gran Recesión (2007)

Seis años después, Norteamérica experimenta la segunda Gran depresión tras el colapso de la burbuja inmobiliaria que comenzó en el 2006, que provocó desde octubre del 2007 la llamada crisis de las hipotecas “subprime”. Los efectos más severos se registraron en el 2008 y en ese mismo año se extendieron al resto del mundo.

Ese período, millones de estadounidenses perdieron sus propiedades, el desempleo alcanzó el 10,8% y los bancos se vieron envueltos en el mayor caos en la historia de EEUU.

Grandes empresas como Ford y General Motors tuvieron que recibir ayudas federales al igual que las financieras Fannie Mae y Freddie Mac, vinculadas directamente en la crisis y por las que el gobierno federal desembolsó 186.000 millones de dólares para rescatarlas.

Desde 1993, Fannie Mae y desde 1968, Freddie Mac, eran las entidades encargadas de comprar hipotecas, prepararlas y ponerlas nuevamente en el mercado con la garantía del estado.

En ese momento, el gobierno también incentivó la compra de propiedades en “foreclosures” [juicios hipotecarios] mediante –primeramente- un préstamo sin interés de 8.000 dólares a los primeros compradores y luego la entrega de ese mismo monto, pero sin devolución al gobierno. De esta forma se alivió la gran cantidad de propiedades que cayeron de repente en manos de los bancos; al tiempo que se impulsaba la construcción de obras viales en todo el país como fuente de empleo junto a otras medidas financieras. En el 2010, ya la economía estadounidense mostraba síntomas de una recuperación sostenida.

El presidente Trump

Con la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca en enero del 2017 y su política de “Make America Great Again” los indicadores macroeconómicos del país escalaron a niveles positivos nunca antes vistos.

La productividad de Estados Unidos subió 1.4% en el último trimestre del 2019, el mayor aumento desde el 2010, según el departamento de Trabajo divulgadas recientemente.

En igual período, la economía estadounidense creció un 2,1% anual, por encima de lo esperado, de acuerdo con datos del Departamento del Comercio, mientras que el PIB crecía un 2% y el consumo un 2,9%, con un fuerte repunte de 8,5% en los bienes duraderos como vehículos y electrodomésticos.

Por su parte, la industria aeronáutica en EEUU reportaba sus mejores ingresos en los últimos 14 años y ganancias récords trimestrales.

El caos del 2020

Todo avanzaba con escasos contratiempos hasta que en enero del 2020 comienzan a llegar informaciones desde China y Europa de un brote de un nuevo coronavirus altamente contagioso y peligroso. Dos meses después, EEUU se convertiría en el país más afectado por la pandemia de COVID-19 con períodos de confinamientos en la mayoría de los 50 estados de la nación, que provocó durante semanas casi un cierre total de la economía, similar a Europa y Asia.

Aunque los medios de comunicación se empeñan en hacer comparaciones de la recesión con la del 2007-2009, la mayoría de los expertos remarcan las grandes diferencias entre una y otra.

La recesión económica del 2007-2009 fue una crisis inmobiliaria, la creada por la pandemia del COVID-19 es una crisis general que impacta todos los sectores de la economía. No hay comparación válida posible.

Desde marzo del 2020, EEUU enfrenta la crisis más aguda de la era moderna. Nunca antes la economía mundial había sufrido un paro general durante meses y como parte de ese tsunami de colapso, las principales potencias EEUU, China, Rusia, Alemania y el Reino Unido, entre otras.

Uno de los sectores más golpeados en todo el planeta ha sido el turismo y por consiguiente, las aerolíneas, los cruceros junto a la industria petrolera, tras severas restricciones en más de 100 países.

La recuperación

Sin embargo, a pesar del enorme impacto de la pandemia en EEUU con más de 230.000 muertes, desde junio la economía norteamericana registra índices positivos que convirtieron al segundo y tercer trimestre en señales estimulantes de una recuperación más rápida que lo previsto por analistas.

El indicador más importante se divulgó hace algunos días: Crecimiento récord del PIB de 33,1% en el tercer trimestre.

La actividad en la industria manufacturera en EEUU creció en octubre a su nivel más alto desde septiembre del 2018. El índice ganó 3,9 puntos a 59,3%, mientras que los analistas esperaban 55,7%.

El presidente Donald Trump celebró estos indicadores como las cifras "más grandes y las mejores" de la historia del país y auguró que el próximo año sería "fantástico".

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar