WASHINGTON — El aumento de la tensión en Medio Oriente, que ha vivido durante la última semana un repunte significativo de la violencia a raíz del conflicto entre Israel e Irán tras el bombardeo israelí contra diversos objetivos militares y civiles en territorio iraní, ha hecho saltar las alarmas en la región ante una posible intervención de Estados Unidos.
Irán incrementó, en los últimos años, la producción de uranio altamente enriquecido, acercándose a una calidad similar a la de las bombas.
Israel lanzó el 13 de junio un ataque sin precedentes contra la República Islámica con el objetivo de impedir que Teherán se dote de armas nucleares, unas acusaciones que las autoridades iraníes niegan.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se muestra de momento dubitativo, pero no ha descartado un ataque a pesar de confirmar que el Gobierno de Irán propuso una reunión en la Casa Blanca para negociar el programa nuclear iraní, principal punto de fricción entre los países.
"Sí", respondió el presidente estadounidense a la pregunta de si Irán se ha puesto en contacto con Estados Unidos. "Dije que era muy tarde para hablar (...) Hay una gran diferencia entre ahora y hace una semana, ¿no?", añadió. "Incluso sugirieron venir a la Casa Blanca", afirmó y calificó de "valiente" la propuesta.
Aunque Trump señaló este miércoles que "no es demasiado tarde" para que Teherán se sume a las conversaciones, arremetió contra Teherán, al que acusa de ser "un matón de patio de colegio", y ha vuelto a dejar en el aire la posibilidad de este ataque: "puede que lo haga o puede que no".
"Destructora de búnkeres"
Esta situación, a la que se añaden las acusaciones de Israel sobre los presuntos preparativos de Irán para fabricar armamento nuclear con uranio enriquecido, ha propiciado comentarios y especulaciones sobre un posible uso por parte de Estados Unidos de su bomba "destructora de búnkeres", la única capaz de destruir las instalaciones nucleares subterráneas de Irán.
Irán "no está lejos" de conseguir la bomba nuclear, afirmó el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en una reciente entrevista con Le Monde.
Según el Gobierno israelí, el uranio enriquecido necesario para fabricar este tipo de armas se encontraría escondido en las instalaciones de la central nuclear de Fordow, situada cerca de la ciudad de Qom, dotada de cinco túneles y oculta en el interior de una montaña del noroeste del país.
Estados Unidos cuenta para ello con la 'Massive Ordnance Penetrator' (MOP GBU-57), una bomba capaz de perforar montañas y penetrar más de 60 metros antes de explotar, pero que cuenta, sin embargo, con un gran peso, únicamente soportable por los bombarderos estadounidenses B-2.
El cuerpo de esta bomba, de unos 6 metros de largo y 13,6 toneladas, constituye más del 80 por ciento de su peso total. Esta debe ser lanzada desde una distancia de unos 15 kilómetros de altura y puede ser redireccionada a posteriori. Una vez ha penetrado en el suelo, el detonador de la bomba activa la ojiva.
Reservadas para Irán y Corea del Norte
El excoronel del Ejército estadounidense Steve Ganyard explicó en declaraciones a la cadena de televisión ABC que fue "especialmente diseñada para ser utilizada contra objetivos en Irán y otros lugares --como Corea del Norte-- que desarrollan este tipo de armamentos en instalaciones subterráneas", que cuentan con grandes muros de hormigón.
"Están reservadas para lugares como Irán y Corea del Norte porque no necesitas nada que explote a tanta profundidad en condiciones normales", aseveró, antes de apuntar a que cuenta con unos 2.200 kilogramos de explosivos. "No sería una explosión masiva, sino que generaría algunos escombros, pero nada más", añadió.
De momento, solo las fuerzas israelíes tienen acceso a las GBU-57 y a la plataforma diseñada para el lanzamiento. Los bombarderos adaptados para el lanzamiento se encuentran actualmente estacionados en la base aérea de Whiteman, en Misuri, y en caso de ser desplegados tardarían unas 15 horas en llegar.
Mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sigue presionando a Trump para que opte por la vía militar, el magnate neoyorquino sigue mostrándose ambiguo, si bien insiste en que Irán "debió firmar el acuerdo nuclear". "Es una vergüenza y una pérdida de vidas humanas. Irán no puede tener armas nucleares, ¡lo dije una y otra vez!" afirmó.
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press y AFP