MIAMI.- Decenas de dreamers, sus familiares, y organización que defiende los derechos de los inmigrantes, se concentraron la noche de este viernes en la Torre de la Libertad en una vigilia centrada en la incertidumbre sobre el futuro de DACA.
MIAMI.- Decenas de dreamers, sus familiares, y organización que defiende los derechos de los inmigrantes, se concentraron la noche de este viernes en la Torre de la Libertad en una vigilia centrada en la incertidumbre sobre el futuro de DACA.
Y es que según confirmó la Casa Blanca, el presidente Donald Trump anunciará el martes su decisión sobre el destino de cientos de miles de jóvenes inmigrantes que fueron traídos ilegalmente al país de niños, y que fueron beneficiados por Programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia, mejor conocido como DACA, creado por el gobierno del expresidente Barack Obama, para protegerlos de la deportación y otorgarles permisos de trabajo.
Precisamente este martes es la fecha límite impuesta por un grupo de legisladores estatales republicanos que amenazan con tratar de cancelar el programa a través de los tribunales si el mandatario no lo hace.
Al preguntarse sobre el tema, el mandatario afirmó en referencia a los cerca de 800.000 jóvenes inmigrantes que están amparados por el programa: "Nosotros amamos a los dreamers, amamos a todos". Y cuando se le preguntó qué les diría a quienes están a la espera de su decisión, temerosos por su futuro, contestó: "Creo que los dreamers son fantásticos".
Durante su campaña, Trump tachó al programa de "amnistía" ilegal y prometió cancelarlo en su primer día de trabajo, pero su discurso cambios al asumir el cargo afirmando que los beneficiarios del programa podían estar tranquilos. Pero la presión ha hecho que el escenario cambie nuevamente por lo que el presidente se ha visto obligado a pasado la última semana sopesando opciones y evaluando alternativas.
Algunos piensan que este martes se anunciará la emisión de nuevos permisos y que DACA cancelando paulatinamente, otros opinan que se más bien s permitirá que el pleito legal siga su curso, obligando a que el Departamento de Justicia defienda el programa en corte.
Pero lo que parece aún más evidente es que el presidente está buscando la forma de suavizar el golpe, evaluando, por ejemplo, la posibilidad de terminar con el programa más adelante para así dar tiempo al Congreso para que proponga una alternativa. Lo cierto es que este fin de semana largo está cargado de expectativa e incertidumbre.
FUENTE: REDACCIÓN