En 1979 la Revolución de Ruhollah Jomeini derrocó al Sha e impuso la república islámica. Ha tenido el rechazo de EEUU y su aliado Israel. El nuevo régimen de los ayatolás rompió relaciones con Israel, dejó de reconocer la validez del pasaporte de sus ciudadanos y se apoderó de la embajada israelí en Teherán para cederla a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Alí Vaez-director del Programa para Irán del centro de análisis International Crisis Group-comenta a la BBC que “la animadversión hacia Israel fue un pilar del nuevo régimen iraní debido a que muchos de sus líderes se habían entrenado y participado en acciones de guerrilla con los palestinos en lugares como Líbano y tenían una gran simpatía por ellos”[…]“El nuevo Irán quería proyectarse como una potencia panislámica y enarboló la causa palestina frente a Israel”. Así, Jomeini comenzó a reivindicar la causa palestina como propia y las grandes manifestaciones propalestinas con apoyo oficial se convirtieron en habituales en Teherán.
La hostilidad de Israel hacia Irán no empezó hasta la década de 1990, porque antes la mayor amenaza regional era el Irak de Sadam Hussein. Recordemos que el gobierno israelí fue uno de los mediadores que hizo posible el llamado Irán-Contra, un programa encubierto por el que EEUU desvió armamento hacia Irán para emplearlo en la guerra [1980 y 1988] que libró contra el vecino Irak. Con el tiempo Israel comenzó a ver en Irán uno de los principales peligros para su existencia y la rivalidad entre ambos pasó de las palabras a los hechos. Desde el año 2024, a raíz de los conflictos con Gaza, Irán emerge como un actor que apoya al grupo terrorista Hamás.
El 7/10/2023 cientos de milicianos de Hamás invadieron Israel y asesinaron a cerca de 1.200 personas, llevándose a unos 250 rehenes. Israel inició una ofensiva contra Gaza que acumula miles de muertos. Irán no tardó en bombardear Tel Aviv. Y nació el León.
La Operación León Naciente. La guerra santa.
Operación Rising Lion (operación encubierta israelí León Naciente 13 de junio de 2025) es la ofensiva más profunda de Israel en Irán desde la guerra Irán–Irak. Involucra más de 200 aviones, drones de infiltración Mossad y ataques a instalaciones nucleares más figuras de alto rango de los cuerpos militares de Irán. Al momento de escribir estas líneas se sabe más de 100 militares y líderes del gobierno islámico, aniquilados.
Israel actuó bajo la doctrina de acción preventiva (“Begin Doctrine”) para neutralizar un supuesto programa de armas nucleares iraní. El hecho se produce al tiempo que se desarrollaban negociaciones nucleares con EE.UU. El ataque sorprendió cuando se esperaba desescalada. Hasta ahora EE.UU se desmarcó del ataque. Trump y Rubio enfatizaron su no participación, aunque aumentaron medidas defensivas, evacuación de personal en la región y refuerzo naval. Trump ha advertido que “cualquier ataque de Irán a EEUU será respondido con toda la fuerza de la armada norteamericana”.
Internamente, el episodio tensiona la estrategia “America First” y repercute en el ala moderada. Advierten sobre el riesgo de un nuevo frente bélico. Los aliados del ala dura están alineados con Israel. Diplomáticamente el ataque pondría en jaque la negociación con Irán: se suspendió o diluyó el impulso diplomático. Pero dada la contundencia del ataque israelí que que pone en riesgo la continuidad del régimen islámico, abrir la puerta de la negociación y el cese al fuego, luce ser un chaleco “salva-vidas” para Irán.
En Europa, la UE, UK, Francia y Alemania condenaron el ataque. Urgen moderación. Denuncian violación de normas internacionales, escalada militar y el riesgo de rócese de negociaciones nucleares. La reacción europea apunta a un distanciamiento frente a Israel y EEUU sobre Oriente Medio. El ataque intensifica las tensiones: Irán respondió con cientos de drones. La gran mayoría fueron interceptados, pero otros lograron entrar, causando bajas [más de 200 vidas en Irán y 24 en Israel].
Existen riesgos de represalias a través de proxies o aliados (Hezbollah, milicias iraquíes, houthis). Cuidado con sabotajes en puntos clave como el estrecho de Ormuz. Los Gobiernos de la región (Jordania, Irak, Omán, Turquía) cerraron espacios aéreos y alertaron sobre una escalada violenta. A corto plazo el Oriente Medio se encamina hacia una fase más inestable, con amenazas transversales: terrorismo, guerra híbrida, crisis humanitarias.
El impacto en la economía se centra en el precio del petróleo. Subió un 8–9% afectando mercados, inflación y potencial de crecimiento. Si la ruta marítima del Golfo se cierra o sufre interrupciones, podría detonarse una crisis energética global que repercutirá directamente en Europa y EE.UU, complicando políticas monetarias. La posible implicación conlleva críticas internas (¿otra guerra abierta?) y el riesgo de abrir un nuevo frente conflictivo, sumándose a la presión en Ucrania y Taiwán. La fractura transatlántica se expande: UE reacia a la escalada militar, EE.UU anclado en su alianza con Israel y las exigencias de contención.
Estrategia global y balance de poder
Israel muestra una nueva capacidad de alcance y autonomía operativa. Irán exhibe resiliencia (misiles, drones, proxies). EE.UU ve que las dependencias hacia Israel pueden limitar su margen de maniobra, pero calcula intervenir. Europa busca mayor liderazgo en diplomacia estratégica.
Las implicaciones y escenarios son múltiples. Posibilidad de ataque naval, sabotaje a infraestructuras petroleras o intervención de proxies, agravando la inestabilidad. Ruptura total con Irán; sanciones y polarización irreversible. El cese al fuego es una opción si aumenta el riesgo de una guerra que acabe con el gobierno de Irán. Benjamin Netanyahu luce menos frágil en lo estratégico pero también incierto en lo político. Necesita a EEUU adentro.
El equilibrio entre disuasión y contención será delicado. Para Europa, aumenta la urgencia de actuar como potencia diplomática autónoma que frene nuevas guerras y estabilice el panorama regional. Para Oriente Medio, la región podría entrar en una fase de escalada militar sostenida, con alto costo social y económico. Por lo pronto, Arabia Saudita, Emiratos, Qatar, Siria, Jordania, Irak, se desmarcan […] La paz en Oriente Medio dependerá de una intervención diplomática fuerte, cooperación multilateral, y garantías realistas de seguridad para Irán, Israel y actores claves.
¿Violación del derecho internacional?
El Artículo 2.4 de la Carta de la ONU, prohíbe el uso de la fuerza entre Estados, salvo en caso de legítima defensa (Art. 51) o autorización del Consejo de Seguridad de la ONU. Israel no tenía autorización de la ONU y aunque invocó legítima defensa preventiva, esta doctrina es jurídicamente controvertida. El uso preventivo de la fuerza es considerado ilegal por la mayoría de los Estados, salvo que exista una amenaza inminente, clara y directa.
¿Fue proporcional y necesario ¿Responsabilidad internacional? ¿Crímenes de guerra? El ataque israelí (más de 200 aeronaves, drones y sabotajes cibernéticos) impactó profundamente zonas militares pero también civiles. El principio de proporcionalidad y distinción en el derecho internacional humanitario puede haberse vulnerado. Irán puede presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por violación de su soberanía. Israel podría ser objeto de resoluciones condenatorias en la Asamblea General o incluso en el Consejo de Seguridad, aunque EEUU vetaría cualquier intento de sanción vinculante. Si se prueba que el ataque causó muertes indiscriminadas, afectó infraestructuras civiles o se dirigió contra objetivos no militares, se abriría la puerta a acusaciones de crímenes de guerra bajo el Estatuto de Roma, aunque Israel no es parte de la CPI.
El rol de China y Rusia. Medición de fuerzas Irán vs. Israel
China condenó el ataque israelí y urgió a la comunidad internacional a evitar la escalada. Reiteró su llamado al respeto de la soberanía de los Estados y se mostró partidaria de reactivar el acuerdo nuclear del 2015 (JCPOA/Join Comprehensive Plan of Action/Plan de Acción Integral Conjunto). China tiene intereses energéticos en Irán (acuerdo de cooperación estratégica a 25 años) y ve a Teherán como pieza clave en su iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). También busca proyectarse como mediador global alternativo a EEUU, especialmente ante los países del Sur Global. Aunque evita involucrarse militarmente, China ha realizado ejercicios navales conjuntos con Irán y Rusia en el golfo de Omán.
Rusia e Irán cooperan militarmente: Irán ha suministrado drones para la guerra en Ucrania y Moscú ha transferido armamento, incluidos sistemas de defensa aérea. El ataque a Irán afecta indirectamente la capacidad de Moscú en su guerra con Ucrania, al tensionar sus rutas de suministro y alianzas en Oriente Medio. Rusia denuncia a Israel y acusa a Occidente de “doble rasero”. Cuando Moscú actúa en Ucrania lo acusan de agresión, pero el ataque israelí a Irán es presentado como “autodefensa”. Putin ha aprovechado el caso para reforzar su discurso contra el “orden global unipolar estadounidense”.
Rusia no intervendrá militarmente pero podría aumentar la cooperación técnico-militar con Irán, dar soporte diplomático en foros como BRICS o la ONU e intensificar su acercamiento con otros países del Golfo descontentos con la ofensiva israelí.
La guerra en cifras: Irán tiene 89 millones de habitantes y una reserva militar de 600.000 soldados vs. 10 millones de Habitantes en Israel y 170.000 soldados [reserva]. Irán cuenta con 220 barcos [una flota envejecida] y más de 3.000 misiles balísticos [dato: 2022. Comando Central EEUU en Irán, General Kenneth McKenzie] vs. 60 barcos israelíes con tecnología de punta, 340 aviones de combate de ataques aéreos de precisión. La distancia entre Irán e Israel es de 2.100 Kms [pasando sobre Irak, Jordania, Siria y Líbano]. Irán posee un presupuesto de defensa de 7. MM de $ [2% de un PIB de 413 MM o 4.669$ p/c] vs. Israel con 19 MM en presupuesto de defensa [4% de un PIB de 525 MM o 55.000$ p/c].
Impacto en América latina. Penetración Estratégica
Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia se alinearon con Irán y condenaron enérgicamente el ataque israelí, reafirmando sus posturas antioccidentales. Brasil expresó preocupación por la escalada y pidió negociaciones multilaterales, mientras México y Colombia mantuvieron silencio prudente con llamados a la paz.
La intensificación de relaciones entre Irán y regímenes como el venezolano—ya bajo observación internacional—podría activar alertas en EE.UU sobre eventuales “zonas de penetración estratégica” de Irán o Rusia en el hemisferio occidental.
Fin del régimen islámico en Irán. El efecto dominó
Existe la posibilidad que se ponga en marcha una serie de eventos que terminen con el régimen iraní y su sustitución por otro más secular y consensuado. No creemos que este conflicto encienda toda la región y arrastre a EEUU. Las capacidades de Irán por lo pronto han sido desbordadas. Israel cuenta con mayores contingencias. El resto de la región se desmarca. Irán no puede abrir otros frentes, menos con EEUU. Tiene que volver a la mesa, negociar un desmantelamiento nuclear comprensivo y lograr el cese al fuego.
El presidente Trump ha utilizado hábilmente el ataque israelí para decirle a los iraníes: “Sigo dispuesto a negociar un fin pacífico para vuestro programa nuclear, Pero darse prisa. Podría ser tarde”. Si Israel consigue dañar el proyecto nuclear iraní como para obligar a detener sus operaciones de enriquecimiento, eso supondría sin duda una importante victoria militar para Israel, lo que justificaría la operación. La influencia maligna que Irán ejerce desde hace mucho tiempo sobre Irak, Líbano, Siria y Yemen-donde Teherán ha alimentado y armado a milicias locales para controlar indirectamente esos países y garantizar que nunca avancen hacia gobiernos consensuados pro occidentales- podría verse menguada o acabada. Venezuela incluida.
En otro sentido, si Israel fracasa en su objetivo de diezmar las capacidades de Irán para fabricar un arma nuclear e intentar controlar las capitales árabes, ello podría significar un desgaste estratégico sensible para estabilizar la región. Eso no dejaría otra opción a la Administración Trump que intervenir, probablemente con el objetivo no sólo de poner fin a esa guerra, sino de acabar con el régimen iraní.
Lo notorio es que regímenes como el de Irán lucen fuertes hasta que dejan de serlo, por lo que pueden caer rápidamente. Dejarlos crecer y afianzarse, tampoco fue una buena decisión [ergo Cuba y Venezuela]. En Oriente Medio lo contrario de la autocracia no es necesariamente la democracia, sino un peligroso caos, que repercute globalmente. Entonces, mejor prevenir que lamentar.
Mucho nos gustaría ver derrotados los modelos de poder radical, fanáticos y autoritarios. Pero hay que tener cuidado cuando los pilares caen. Golpean sin distinción a buenos y malvados. Una advertencia que también toca el régimen de Caracas, cuyos pilares también podrían tambalear y caer por efecto dominó. Bien lo reza el viejo refrán: Cuando veas las bardas de tu vecino arder…
Israel vs. Irán: Un choque de civilizaciones que podría significar el fin de una era y el umbral de un nuevo ciclo de renovación, cambio y transformación positiva, que le urge a la humanidad.
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