El anuncio de Melbana Energy Ltd, firma australiana que perfora pozos de petróleo en la costa norte de Cuba, de que comenzaría a exportar ese crudo a fines de este año, despierta toda clase de interrogantes, en especial porque ello sucede mientras La Habana señala la escasez de combustible como uno de los agravantes de la crisis eléctrica que vive el país hace media década.
Cuba está a punto de exportar el petróleo que escasea
El jefe de Grupo de Exploración y Producción de la estatal Cuba Petróleo (CUPET), comentó que "en las pruebas realizadas se lograron volúmenes de producción de hasta 1.100 barriles de petróleo por día"
El petróleo que Melbana dijo haber encontrado en 2023 en el pozo exploratorio Alameda-2, ubicado en el municipio de Martí, en Matanzas, es "significativamente más ligero" y de una viscosidad más baja que los que se extraen en la zona, que de conjunto con la costa norte occidental tiene la mayor parte de las explotaciones de crudo pesado cubano, con alto contenido de azufre, que en su mayoría se utiliza como combustible para la producción de energía eléctrica, reseña el portal web Diario de Cuba.
"Que contenga petróleo de mayor calidad tiene implicaciones para el valor del petróleo producido y la posibilidad de tasas de recuperación más altas de lo que se suponía en nuestras estimaciones originales de recursos", dijo tras el descubrimiento el presidente ejecutivo de Melbana, Andrew Purcell.
Una semana después, Osvaldo López Corso, jefe de Grupo de Exploración y Producción de la estatal Cuba Petróleo (CUPET), comentó que "en las pruebas realizadas se lograron volúmenes de producción de hasta 1.100 barriles de petróleo por día. Notable también es la obtención de un crudo de 18° API, más ligero y con menor contenido de azufre que los que se producen habitualmente en los yacimientos de la Franja Habana-Matanzas. Estos resultados confirman un nuevo descubrimiento".
El funcionario añadió que la Refinería de La Habana debía evaluar la calidad del crudo extraído por Melbana. "Si es 'mediano-ligero', tiene más valor refinarlo en productos ligeros (gasolina/diésel) que quemarlo como combustible en las plantas de generación eléctrica", señaló.
No obstante, no existen indicios de que el petróleo extraído en el pozo de la firma australiana vaya a ser utilizado para su refinación o la producción de energía en Cuba.
En cambio, Melbana insiste en que lo exportará, algo que no pudo hacer en junio pasado, como había adelantado, debido a "problemas portuarios", así como a las dificultades que han supuesto los apagones en la Isla para la operación de sus explotaciones.
Jorge Piñón, investigador no residente del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, señaló para DIARIO DE CUBA que no comprende cómo CUPET permite a Melbana proceder a la exportación del crudo, algo que no autorizó a la canadiense Sherritt en sus explotaciones ubicadas en la misma zona de exploración.
"Ese crudo, de mejor calidad que la actual producción nacional, sería perfecto para procesar en La Habana y convertirlo en los combustibles que urgentemente necesitan", señala.
Piñón recuerda que CUPET y Melbana tienen un contrato de producción compartida desde septiembre de 2015, cuando la empresa australiana comenzó sus estudios en el norte de la Isla. Pero nunca se ha hecho público cuál es la participación de la entidad cubana en el negocio.
"En un contrato de producción compartida (CPD), el Gobierno del país anfitrión adjudica a una compañía petrolera los derechos para explorar en un área específica y, tras el descubrimiento de hidrocarburos en dicha área, el derecho a producir dichos recursos", señala Piñón.
"El contratista asume inicialmente el riesgo de encontrar hidrocarburos y el riesgo financiero de la iniciativa, y explora, desarrolla y produce el yacimiento de acuerdo con los términos del CPD. Si tiene éxito, puede utilizar el dinero de las ventas del petróleo producido, tras el pago de las regalías adeudadas al Gobierno anfitrión, para recuperar sus gastos de capital y operativos, conocidos como cost oil. El dinero restante se conoce como profit oil y se divide entre el Gobierno y el contratista", añade.
Pero, señala, Melbana manifiesta explícitamente en su sitio oficial que posee el 100% de la participación del Bloque 9 desde 2015, aunque en 2020 acordó transferir el 70% a la Sociedad Nacional de Combustibles de Angola (Sonangol), en consideración por haber financiado el 85% del costo de dos pozos exploratorios.
¿Acaso CUPET no piensa comprar a Melbana el petróleo producido en el país, mientras La Habana lo importa desde México, Venezuela y Rusia, o lo adquiere en el mercado internacional? ¿El régimen cubano no va a aprovechar esta oportunidad para fortalecer su soberanía energética, un término tan invocado por la cúpula gobernante?
"Muy pronto se anunciará que Cuba exportó petróleo. Por lo menos quiero tener las preguntas correspondientes... dudo que tendremos las respuestas", finaliza Piñón.
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FUENTE: Con información de Diario de Cuba