La Unión Eléctrica de Cuba (UNE), entidad controlada por el régimen cubano, confirmó una nueva y aparatosa serie de fallas en el sistema de generación de la isla. Tres unidades termoeléctricas colapsaron y salieron de servicio en apenas doce horas.
Unas 59 centrales de generación distribuida no aportan energía por escasez de combustible, lo que representa 501 MW perdidos
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE), entidad controlada por el régimen cubano, confirmó una nueva y aparatosa serie de fallas en el sistema de generación de la isla. Tres unidades termoeléctricas colapsaron y salieron de servicio en apenas doce horas.
Con este nuevo hecho, se acentúa la profunda crisis que mantiene a la población cubana bajo un régimen de cortes de electricidad de hasta más de veinte horas.
Según comunicados de la propia UNE en redes sociales, la noche del viernes 26 de septiembre la unidad 6 de la Termoeléctrica Máximo Gómez, de Mariel, detuvo su funcionamiento. El argumento oficial señala que la avería se debió a una "contaminación del aceite y vibraciones en la bomba de agua".
Poco después, "salió (la unidad) 6 de Renté por salidero en caldera", en Santiago de Cuba. Al amanecer del sábado 27, la unidad 5 de Diez de Octubre, en Nuevitas, quedó "fuera de línea" también a causa de un "salidero en caldera".
Son tres plantas generadoras de potencia que dejan de operar casi de forma consecutiva, mientras la cúpula promete una "ligera mejoría" que no consigue frenar el descalabro.
Félix Estrada Rodríguez, director del Despacho Nacional de Carga de la UNE, informó al Canal Caribe de la televisión estatal que la unidad con problemas en Mariel debía regresar a la actividad durante la mañana del sábado. En contraste, no se espera la reincorporación del bloque 6 de Renté en la jornada, reseña el portal web Diario de Cuba.
La UNE pronosticó un déficit que podría alcanzar los 1.660 megawatts (MW) durante el pico nocturno. Este número es similar al reportado el viernes (1.651 MW) y no incorpora el impacto de la falla ocurrida en Nuevitas.
Además de las unidades ya mencionadas, el sistema arrastra la rotura de la unidad 2 de Felton. A esto se suma el mantenimiento de la 1 y 2 de Santa Cruz del Norte y la 4 de la Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos.
La falta de insumos agrava el panorama. Unas 59 centrales de generación distribuida no aportan energía por escasez de combustible, lo que representa 501 MW perdidos. A ello se añaden 154 MW no generados "por falta de lubricante", según la información oficial.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba