BRUSELAS.- La toma de posesión del dictador Nicolás Maduro en la sede del Tribunal Supremo de Justicia para un nuevo mandato como presidente de Venezuela no va a contar con representación de la Unión Europea ni de ninguno de los 28 Estados miembro.
BRUSELAS.- La toma de posesión del dictador Nicolás Maduro en la sede del Tribunal Supremo de Justicia para un nuevo mandato como presidente de Venezuela no va a contar con representación de la Unión Europea ni de ninguno de los 28 Estados miembro.
"Lamentamos que pese a los repetidos llamamientos de la comunidad internacional, incluido por parte de la UE, no se han celebrado nuevas elecciones en conformidad con los estándares internacionales. En este contexto, la UE y los Estados miembro no participarán en la sesión de investidura presidencial hoy", ha confirmado la portavoz del servicio diplomático europeo, Maja Kocijancic, tal y como avanzaron previamente a Europa Press fuentes diplomáticas.
La UE, ha continuado, ha dejado "muy claro" que las elecciones presidenciales del pasado mayo en las que se impuso Maruro "no han sido libres ni justas", aunque mantendrá los canales de comunicación "con todos los actores relevantes" a fin de buscar una solución a la crisis venezolana.
"La UE continuará sin embargo su implicación diplomática y política en apoyo a una solución pacífica , política y democrática a la crisis en Venezuela y mantendrá los canales de comunicación abiertos con todos los actores relevantes", ha agregado la portavoz.
La UE publicará este jueves una declaración consensuada por los Veintiocho en reacción a la toma de investidura de Maduro, han confirmado varias fuentes diplomáticas.
Maduro tomará posesión este jueves para un segundo mandato como presidente de Venezuela tras su victoria en unas elecciones presidenciales sin competencia electoral celebradas el 20 de mayo de 2018.
El Gobierno español confirmó este miércoles que no enviará representación oficial a la toma de posesión de Maduro, según fuentes de Moncloa.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró en diciembre en Bruselas que a partir del 10 de enero "cambia la legitimidad del presidente Maduro" en Venezuela tras las elecciones presidenciales que, para la Unión, "no cumplían los estándares" para ser "justas y libres", aunque dejó claro que la suspensión de relaciones con Venezuela"no es algo que se haya planteado en la Unión Europea".
Portugal, otro de los Estados de la Unión con más interés en Venezuela y entre los más reacios a avanzar en las sanciones europeas contra el régimen, también anunció este martes que no enviará representación.
"No estaremos representados a nivel político en la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro", aseguró el ministro de Negocios Extranjeros portugués, Augusto Santos Silva, ha informado el diario digital 'Observador'.
Los Veintiocho acordaron 'a priori' en diciembre que no enviarían representación a la toma de posesión del presidente venezolano si la ceremonia de investidura se celebra en la Asamblea Constituyente, que el bloque europeo no ha reconocido, y si se celebraba en otro lugar la representación sería "por debajo de embajador", según han explicado fuentes europeas.
El servicio diplomático europeo trató de zanjar este miércoles la cuestión de si en la Unión Europea reconocerán o no al Gobierno de Maduro. "La cuestión no va de reconocimiento, dado que la Unión Europea, los estados miembros de la UE, no reconocen a Gobiernos, sólo a países", subrayó la portavoz del servicio diplomático europeo, Maja Kocijancic.
OFENSIVA REGIONAL
El Grupo de Lima emitió el viernes una declaración en la que pide a Maduro que no tome posesión para un segundo mandato y transfiera de "forma provisional" el Poder Ejecutivo a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde las elecciones parlamentarias de 2015, "hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas".
Los firmantes, al igual que la oposición y gran parte de la comunidad internacional, no reconocen las elecciones presidenciales del 20 de mayo porque creen que no cumplieron los estándares democráticos, por lo que tampoco reconocerán a Maduro como presidente venezolano a partir del 10 de enero, cuando expira su primer mandato y empezaría el segundo.
Si Maduro sigue adelante con la investidura presidencial, han avanzado que revisarán "el estado o nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, en función del restablecimiento de la democracia y el orden constitucional en ese país y de la necesidad de proteger a sus nacionales e intereses". Colombia prohibirá la entrada de Maduro y otros altos cargos de su Ejecutivo, mientras que Perú también ha asegurado que vetará la entrada de altos funcionarios venezolanos.
FUENTE: dpa