MIAMI.- Una paciente de más de 50 años llegó a su consulta anual asegurando que, en general, se sentía bien, pero que en ocasiones (cada vez más frecuentes) experimentaba momentos de agotamiento repentino acompañado de un zumbido en los oídos, que la obligaban a dejar lo que estuviera haciendo, debía sentarse o acostarse, cerrar los ojos y esperar pasara el malestar.
Aunque el episodio era similar a una crisis de ansiedad, el médico revisó su ritmo cardíaco y descubrió que padece de bradicardia, una alteración de los latidos de su corazón, caracterizada por tener una frecuencia cardiaca inferior a la normal.
Según explica el Boston Scientific, un corazón normal generalmente late entre 60 y 80 veces por minuto, bombeando 5 litros de sangre por todo el cuerpo cada minuto. Pero si la frecuencia de la señal es demasiado baja (menos de 60), las cavidades del corazón no se contraen lo suficientemente seguido como para suministrar al cuerpo la cantidad de sangre y oxígeno adecuada, es lo que se conoce como bradicardia.
Destacan que la condición puede afectar desde las personas muy jóvenes hasta los ancianos, pero se diagnostica con mayor frecuencia entre los adultos mayores. Más de 600.000 personas en todo el mundo reciben tratamiento para la bradicardia cada año.
¿Cómo saber si tengo bradicardia? Síntomas
La mayoría de las personas que tienen bradicardia no tienen ningún síntoma, por lo que no se enteran de que su corazón late más lento de lo normal. Pero algunas sí lo sienten y aquí enumeramos algunos síntomas.
- Sentirse mareado.
- Sentir que falta el aire y le cuesta hacer ejercicios.
- Constantemente se siente cansado.
- Se le presenta un dolor en el pecho.
- Presenta dificultad para concentrarse y a veces se muestra confundido.
- La persona se desmaya.
- Se desmaya si la frecuencia cardíaca lenta provoca una bajada de presión arterial.
- Usted puede determinar la rapidez con que late su corazón tomándose el pulso.
- Si el pulso es irregular o lento, hable con su médico.
¿Cómo medir la bradicardia?
El ritmo cardíaco se puede medir tomando el pulso con el apoyo de un reloj y con los dedos. Aunque ahora hay aparatos entre sencillos y sofisticados que miden el pulso y ayudan a mantener un análisis pormenorizado, como el que ofrecen los relojes inteligentes.
Es importante que la persona que se quiera medir el pulso para revisar si el ritmo cardíaco es bajo, que no lo haga ni al despertarse, ni luego de hacer ejercicios.
Según la revista Medical News Today, para controlar el pulso, la persona se debe sentar en una posición cómoda y relajada y sentir el pulso en la muñeca. Si no puede localizar el pulso en la muñeca, debe intentar palpar el pulso en el costado del cuello.
Explican que para calcular el ritmo cardíaco, se cuentan los latidos del corazón durante 10 segundos y luego se multiplica el número por seis. Para un pulso más preciso, se puede contar el número de latidos durante un minuto completo. Este número es el pulso en reposo.
La medición se puede hacer varias veces al día, y al hacer un promedio resulta que el número es inferior a 60, la persona puede presentar una bradicardia. En ese caso es importante acudir a un especialista.
¿Cuál es el ritmo cardíaco de acuerdo con la edad?
Recién nacidos: 100 a 180 lpm
Bebés: 80 a 150 lpm
Niños de 2 a 6 años: 75 a 120 lpm
Niños de 6 a 12 años: 70 a 110 lpm
Adultos: 70 a 120 lpm
Cabe destacar que si un bebé, recién nacido, presenta un ritmo cardíaco bajo debe ser llevado de emergencia al médico o llamar al 911.
¿Qué hacer si se tiene bradicardia?
Si la bradicardia no causa síntomas, no es necesario tratarla. Pero si comienza a sentir agotamiento repentino, dificultad para respirar, cansancio extremo, oídos aturdidos, mareo o dolor de cabeza es necesario consultar a un especialista. Según la publicación especializada de cigna.com si el daño es en el sistema eléctrico del corazón, probablemente necesitará un marcapasos, que no es más que un dispositivo implantado que ayuda a corregir la frecuencia cardíaca lenta.
Si la causa de la frecuencia cardíaca lenta es un problema médico diferente, como el hipotiroidismo o un desequilibrio de electrolitos, tratar ese problema podría curar la bradicardia. Si la bradicardia se presenta luego de tomar algún medicamento, el especialista debe ajustar la dosis. La recomendación principal es acudir al médico especialista, es importante que la persona pueda hacer pequeños cambios en el hogar que le ayudarán a nivelar su ritmo cardíaco. Llevar un estilo de vida saludable, con la combinación de una dieta saludable y ejercicios podrá ayudar a su corazón a permanecer sano.