Carlos Anaya, alimenta la existencia desde Univision

De hecho, Anaya insiste en ayudar al ser humano con mensajes de crecimiento personal y espiritualidad que ayudan a sobrellevar los escoyos de la vida.

Posicionado desde la motivación más personal, el comunicador apuesta por llevar a cabo su concepto de Cafecito Espiritual, con el que, como una buena taza de café, ayuda a encontrar el equilibrio personal necesario en la vida con herramientas de crecimiento personal y espiritualidad.

Ante tanto positivismo, tan necesario en la vida moderna, DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con el comunicador acerca de su espacio en televisión y el crecimiento personal.

- ¿Cómo comenzó tu camino en los medios de comunicación y qué te llevó a fusionarlo con la motivación y la fe?

Desde joven, supe que la comunicación era mi vocación. Mi carrera en los medios comenzó con periodismo tradicional, pero con el tiempo me di cuenta de que quería ir más allá de informar: quería inspirar. Al combinar mi experiencia periodística con mi pasión por la espiritualidad y el crecimiento personal, encontré una manera de impactar positivamente a la comunidad hispana.

-Has tenido espacios televisivos tanto en Univision como en Telemundo. ¿Qué aprendiste en cada una de estas grandes cadenas y cómo influyó en tu misión como comunicador?

Ambas cadenas han sido fundamentales en mi carrera. En Telemundo aprendí sobre la importancia de contar historias con impacto humano, mientras que en Univision encontré una plataforma para expandir un mensaje de inspiración. La combinación de estas experiencias me permitió desarrollar un estilo único: un periodismo que no solo informa, sino que también transforma.

- ¿Qué significa para usted celebrar cinco años de Vitamina para el Alma en Primer Impacto, Univisión?

Es un gran honor y una confirmación de que los mensajes de paz, resiliencia y amor propio tienen un espacio en la televisión. Ver cómo la audiencia ha hecho de este segmento un ritual semanal me motiva a seguir creciendo y ofreciendo contenido que nutra el alma.

- ¿Cómo nace la idea Vitamina para el Alma y qué lo hace diferente de otros segmentos de televisión?

Nació de una necesidad. En un mundo saturado de noticias duras, hacía falta un espacio que brindara esperanza y equilibrio. Lo que hace único a Vitamina para el Alma es su enfoque en la espiritualidad práctica, con mensajes breves pero poderosos que cualquier persona puede aplicar en su vida diaria.

-En una sociedad donde las noticias suelen enfocarse en problemas, crisis y guerras, ¿cómo la espiritualidad puede aportar equilibrio tanto en la programación televisiva como en la radio y la prensa impresa y digital?

Vivimos en una era de información instantánea, donde nos bombardean con titulares que conllevan al miedo, la división y la desesperanza. La espiritualidad en los medios no significa ignorar la realidad, sino iluminarla con conciencia. Imagina un mundo donde al prender la televisión o leer un periódico, además de informarte, encuentres un recordatorio de tu propósito, un mensaje de gratitud o un instante de paz. Los medios pueden ser un reflejo del caos… o una herramienta para la evolución del ser. La decisión está en nuestras manos.

- ¿Recuerda alguna anécdota de televidentes que hayan sido impactados por su mensaje?

Sí, muchas. Recibí un mensaje de una madre que estaba pasando por un momento difícil tras perder su empleo. Me dijo que un segmento sobre la gratitud y la fe la ayudó a cambiar su perspectiva y a encontrar nuevas oportunidades. Historias como esa me recuerdan el poder de las palabras cuando vienen del corazón.

-. Además de su segmento en Primer Impacto, creó el movimiento Cafecito Espiritual. ¿De qué trata esta iniciativa y qué impacto ha tenido en la sociedad?

Cafecito Espiritual es más que una reflexión matutina; es un espacio de conexión entre el alma y la acción. A través de eventos, mentoría y consultoría, ayudamos a las personas a encontrar propósito y bienestar en su día a día. Se ha convertido en un ritual para quienes buscan inspiración en su camino de vida.

-. En un mundo tan acelerado, ¿cómo podemos integrar la espiritualidad en nuestra vida cotidiana sin sentir que es ‘una tarea más’?

La clave está en la intención. No necesitamos horas de meditación para ser espirituales. Podemos hacerlo en pequeños momentos: al despertar con gratitud, al tomar un café en silencio, al respirar profundo antes de reaccionar. La espiritualidad es una forma de vivir, no una obligación.

- ¿Cómo pueden los medios de comunicación, incluidos Telemundo y Univision, abrir más espacios para contenidos que nutran el alma?

Dándole valor a los mensajes que inspiran. La audiencia busca contenido que los haga sentir bien y los ayude a crecer. Los medios pueden integrar más segmentos de bienestar, historias de superación y programas que enseñen herramientas prácticas para la vida.

-. Al comienzo del año, hablaste de la importancia de moverse con intención y coherencia. ¿Cuál es su mayor deseo para el 2025 y cómo podemos aplicar ese mensaje en nuestra vida diaria?

Mi mayor deseo es que cada persona descubra el poder de la autenticidad. Cuando actuamos con coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, todo fluye con mayor claridad. Podemos aplicarlo preguntándonos cada día: “¿Esto que hago está alineado con lo que realmente quiero y creo?”.

-. Si tuviera que compartir una sola “vitamina para el alma” con nuestra audiencia hoy, ¿cuál sería?

“La paz que buscas afuera, primero debes cultivarla dentro de ti.” Cuando nos enfocamos en construir paz interior, todo a nuestro alrededor empieza a transformarse.