martes 15  de  julio 2025
PRECIOS

El alarmismo infundado frente a una controlada inflación y economía en reajuste

Uno de los índices para medir la inflación del Banco Central (el IPC) se situó en junio en el 2,7% interanual, cuando en mayo fue del 2,4%, debido a aumento del precio de la energía y no a los aranceles, explicó el Departamento de Trabajo

Por Leonardo Morales

La inflación de Estados Unidos registró un 2,7% en junio, en línea con lo esperado por analistas y en medio de un cambio general de la economía estadounidense y las nuevas políticas de comercio de la administración del presidente Donald J. Trump.

Los medios de prensa de extrema izquierda dejaron de hablar de una recesión económica como parte de sus campañas de manipulación y alarma durante los gobiernos de Trump. Los datos económicos responden por sí mismos a las mentiras sobre "una hecatombe" en la economía estadounidense por los aranceles impuestos por Washington, en busca de un comercio justo con EEUU.

Los expertos de la Casa Blanca han respondido con seguridad y firmeza a estas campañas, no obstante siguen en su empeño de desacreditar la necesaria transformación económica emprendida por la actual administración: sacar a EEUU de la dependencia del consumismo global y reindustrializar al país para duplicar o triplicar las exportaciones.

Este fue el manual que utilizó EEUU hace más de 70 años atrás para convertirse en potencia económica mundial y crear una clase media sólida. Este es el gran objetivo del presidente Donald Trump como continuidad de su primer mandato.

Los miembros de la Reserva Federal (Fed, Banco Central) siguen a la expectativa del impacto inicial de la transformación para bajar las tasas de interés.

Uno de los índices para medir la inflación del Banco Central (el IPC) se situó en junio en el 2,7% interanual, cuando en mayo fue del 2,4%, debido en gran parte al aumento del precio de la energía y no a los aranceles, explicó el Departamento de Trabajo.

Otros sectores en los que se registraron aumentos de precios el mobiliario doméstico y artículos para vestir.

Aunque Trump impuso un arancel del 10% a decenas de países en abril y, por separado, gravó con impuestos aduaneros más elevados las importaciones de acero, aluminio y automóviles, incluso sin ser todavía recíprocos a los altos aranceles que les cobraba la mayoría de estas naciones a Estados Unidos.

Tanto el secretario del Tesoro como el de comercio han reiterado que estas tasas no harán subir los precios de los productos y lo que veremos son los movimientos normales y esperados dentro de un proceso de cambio en el comercio mundial.

Precios bajo control, la prensa liberal difunde alarmismo

Por debajo del 3% y el 4% se consideran niveles inflacionarios regulares y aceptables en los procesos económicos.

"La inflación es baja", reaccionó Trump en su red Truth, a la vez que instó nuevamente a la Reserva Federal a bajar las tasas de interés.

Economistas alineados a las políticas de extrema izquierda y la prensa liberal en plena sintonía con ellos siguen diciendo que el aumento de aranceles hará disparar la inflación y lastrar el crecimiento económico.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, definió esta teoría como "síndrome de enajenación arancelaria."

La pregunta es: ¿Fueron los aranceles los que crearon la mayor inflación en cinco décadas bajo el gobierno de Joe Biden o las descabelladas políticas migratorias y ambientalistas subvencionadas e irrentables de la extrema izquierda?

El alza del IPC también se registró en el índice mensual, de 0,3% en junio frente a 0,1% en mayo, especialmente debido a los precios de la energía, algo esperado por analistas independientes y conservadores.

Excluyendo los precios volátiles de los alimentos y de la energía, el índice de precios aumentó apenas un 0,2% en un mes y 2,9% en un año.

Aunque la subida del IPC no es "significativa" y no se debe solo a la guerra comercial de Trump, Oren Klachkin, economista de Nationwide, advirtió que aún es demasiado pronto para ver el impacto.

Sin embargo, ya han transcurrido cuatro meses desde que el gobierno del presidente Trump impusiera aranceles del 10% a más de 60 países y entre el 25% y el 50% a las importaciones de aluminio, el acero y otros materiales importantes para la industria estadounidense.

Por este concepto arancelario, y en escasos meses ya EEUU ha ingresado a sus arcas más de 110.000 millones de dólares y se espera que antes de finalizar el año la cifra supere los 300.000 millones de dólares.

Las empresas han frenado la subida de los precios al consumo mediante una serie de medidas, desde reducir sus márgenes de ganancias hasta compartir costos con sus proveedores, de acuerdo con la opinión de este economista de Nationwide.

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FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.

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