Lo que comenzó como una conversación informal en las inmediaciones del Capitolio de Pennsylvania se ha convertido en estrategia de una agencia gubernamental que controla las más de 600 tiendas de vinos y licores en ese estado: conseguir el levantamiento del embargo al ron cubano en Estados Unidos.
Un reporte de Diario de Cuba que cita a la agencia AP refiere que de ser posible una compra de ron cubano por el sexto estado más populoso de EEUU, el hecho se convertiría el mayor embarque de ron cubano al país desde que John F. Kennedy era presidente y pudiera despejar la vía para que otros negocios privados de venta de bebidas sigan la pauta.
El antecedente de la determinación del Gobierno de Pennsylvania estuvo en un encuentro casual en un estacionamiento junto al Capitolio del estado en el otoño pasado, cuando una funcionaria cubana sostuvo un pequeño intercambio con el senador estatal Chuck McIlhinney, quien caminaba hacia su automóvil cuando lo presentaron a la mujer como el senador cuyo comité supervisa la venta de alcohol en ese estado.
La cubana, de quien Diario de Cuba no revela el nombre, aprovechó su momento con el senador y le comentó: “Usted sabe, nosotros producimos ron", a lo que McIlhinney respondió con un: “Sí, deberíamos comprarlo".
La Junta de Control de Licor de Pennsylvania presentó en días recientes la documentación inicial para comenzar el proceso de solicitud, dijo una portavoz de la agencia, y ahora trabaja en la documentación adicional requerida por el Gobierno federal.
El embargo está vigente sobre casi todas las importaciones y exportaciones de Cuba, incluso el ron. Si Pennsylvania tiene éxito en su gestión, sería su primera importación de un producto producido enteramente por el Gobierno cubano. El Gobierno de Barack Obama ya había permitido importaciones de carbón vegetal cubano.
La oficina del Gobierno federal que vigila el cumplimiento del embargo a La Habana ha comenzado a otorgar licencias para permitir el intercambio limitado de bienes y servicios de acuerdo con regulaciones de la Administración Obama.
El proceso de acercamiento entre Washington y La Habana enfrenta un proceso de incertidumbre luego de que el presidente Donald Trump, antes de asumir la presidencia el 20 de enero, lo criticara y prometiera echarlo atrás.
Hasta el momento, el Gobierno de Trump no ha enviado señales definitivas sobre su política, algo que entendidos y analistas asumen como “momento de trasición”.
Si La Habana logra que se elimine el embargo a su producto, además de recibir un impulso gigantesco para su economía, estaría haciéndose un espacio en el país calificado como el mayor consumidor de ron del mundo.
"Sabe bien, tiene su mística, proviene de un lugar conocido por el producto y sabemos que se vendería", ha dicho el senador McIlhinney sobre el ron cubano, según publica Diario de Cuba.
Aún no está claro cuándo se podría tomar la decisión, ni si se hará efectiva realmente. Por lo pronto, los mayoristas privados de Pennsylvania están explorando opciones, mientras los entendidos vaticinan que los barman estarían felices de este lado del Estrecho de la Florida por tener rones cubanos para elaborar daiquirí, el trago que prefería el escritor norteamericano Ernest Hemingway.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba
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