lunes 6  de  enero 2025
ANÁLISIS

¿Será 2025 el año del cambio para América Latina?

Trump asume su administración en uno de sus mejores momentos para influir en posibles cambios en Venezuela y en la región en general; debe usar estrategias políticas y económicas

Por

William Acosta, NYPD (Ret)

Jesús Daniel Romero, USN (Ret)

MIAMI.- La crisis en Venezuela ha captado la atención del mundo debido a su complejidad política, económica y social. Con Nicolás Maduro al frente, el país ha enfrentado una profunda crisis humanitaria y una creciente oposición interna.

Sin embargo, el conflicto no se limita a las fronteras venezolanas; las potencias globales, especialmente China, Rusia y Estados Unidos, están involucradas, cada una persiguiendo sus propios intereses estratégicos. Este análisis predice las posibles caídas de Cuba y Venezuela en los próximos cuatro años.

Contexto Político y Económico

Desde la muerte de Hugo Chávez en 2013, la situación en Venezuela se ha deteriorado. La economía, que depende en gran medida de las exportaciones de petróleo, ha colapsado debido a la caída de los precios del crudo, la mala gestión y la corrupción. Esto ha llevado a una hiperinflación, escasez de bienes básicos y un éxodo masivo de venezolanos.

Maduro ha enfrentado crecientes protestas y la oposición ha ganado fuerza, especialmente después de las elecciones, donde se acusa a Maduro de haber cometido un fraude electoral respaldado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el apoyo de su gabinete. El nuevo presidente electo por el pueblo, Edmundo González Urrutia, ha tenido que abandonar el país y refugiarse en España, pero ha afirmado que regresará a Venezuela para su investidura el 10 de enero de 2025. Esta fecha coincide con la investidura de Maduro, lo que plantea un escenario de alta tensión política en el país.

La líder opositora María Corina Machado ha sido objeto de persecución, y su familia ha sido atormentada con órdenes de cateo sin fundamento ni causa probable. Esta persecución es solo un ejemplo de las cientos y miles de personas que han sufrido estos atropellos, mientras otros han pagado con sus propias vidas. Estas acciones han intensificado la crisis política y de derechos humanos en el país, reflejando el ambiente represivo del régimen ante los ojos de la comunidad internacional.

El régimen de Nicolás Maduro ha tomado represalias violentas contra los manifestantes y miembros de la oposición. Muchos han perdido sus vidas, han sido encarcelados y torturados, mientras que otros han sido objeto de detenciones arbitrarias, incluidos menores de edad. Estas acciones han generado condenas a nivel internacional y han puesto de manifiesto la gravedad de la crisis de derechos humanos en Venezuela.

Intereses de China y Rusia

La administración de Trump se encuentra en uno de los mejores momentos para influir en cambios en Venezuela y la región. Con la caída de Bashar Al Assad en Siria, Rusia ha tenido que concentrar todos sus esfuerzos en el conflicto con Ucrania. Esto representa una oportunidad para provocar cambios e influir mediante su habilidad de usar sus factores políticos, militares, económicos, sociales, de información y de tiempo.

China

- Inversión y Recursos: China ha invertido significativamente en Venezuela, buscando asegurar acceso a recursos naturales y mercados. A través de préstamos y acuerdos, ha tratado de consolidar su influencia en la región.

- Estrategia Global: El apoyo a Maduro también forma parte de la estrategia de China de contrarrestar la influencia de Estados Unidos en América Latina, promoviendo un modelo alternativo de desarrollo basado en la inversión. Pero este factor sería más de alaridos que de mordidas.

Rusia

- Intereses Geopolíticos: Rusia ve a Venezuela como un socio estratégico en su intento de expandir su influencia en el hemisferio occidental. El país ha proporcionado apoyo militar y técnico a Maduro, asegurando su lealtad.

- Recursos Energéticos: La relación también se basa en el acceso a las vastas reservas de petróleo de Venezuela, lo que es esencial para Rusia, especialmente en el contexto de las sanciones occidentales sobre su propia economía.

Análisis Comparativo: Siria

Es importante destacar que la comunidad internacional no respondió militarmente en Siria para salvar el régimen de Bashar al-Assad hasta que la situación se tornó crítica y la caída del régimen parecía inminente. En su lugar, la comunidad internacional optó por un enfoque estratégico que priorizaba la diplomacia y la influencia en el terreno. Mientras tanto, Israel, Rusia, Estados Unidos y Turquía se enfrentaron y apoyaron militarmente sus intereses en Siria. Esta actitud sugiere que, en el caso de Venezuela, es poco probable que China y Rusia estén dispuestos a arriesgar recursos militares significativos para respaldar a Maduro. En cambio, es más probable que continúen ofreciendo apoyo político y económico, buscando mantener su influencia sin comprometerse a una intervención militar directa. China, Irán y Rusia no serán preocupaciones para los Estados Unidos en caso de buscar un cambio de régimen como estrategia. Nadie pudo predecir la súbita caída del régimen dictatorial de Bashar Al Assad que se daría tan repentina y rápidamente, lo cual resultó en las uniones de países y organizaciones más inesperadas por intereses, pero no por la democracia o libertad de la región.

Estrategia de Estados Unidos

La estrategia de la moribunda y agonizante administración del presidente Biden representa una política de dualidad: por un lado, mostraron públicamente su preocupación por la democracia venezolana y, por otro, alimentan y oxigenan un régimen criminal mediante licencias de operación para las compañías petroleras, representando un 30 por ciento, es decir, 300,000 barriles de petróleo diario para el régimen. El final de esta administración está escasamente en sus últimos días, esperando la entrada de la administración del presidente electo Trump.

El presidente Trump, por otro lado, ha logrado diseñar un equipo talentoso que cuenta con experiencia diplomática, política y militar, quienes podrían traer grandes cambios políticos hacia Venezuela y la región. El estado de Florida jugó un papel fundamental en las elecciones presidenciales, y el presidente Trump ha reconocido la relevancia de lo que esto representa para su nueva presidencia. Esto es significativo de entender porque tres personas críticas que conforman este equipo y futuro gabinete del presidente electo Trump son del estado de Florida, como lo es el designado secretario de Estado, Marco Rubio; el asesor de seguridad nacional, el congresista de Florida y coronel retirado de boina verde Mike Waltz; e igualmente importante será el papel que desempeñará la jefa del estado mayor de la Casa Blanca, Susie Wiles, quien también es del estado de Florida.

Estados Unidos estaría adoptando una postura firme contra el régimen de Maduro, implementando sanciones económicas mientras apoya la oposición democrática. La estrategia de Washington se basa en varios pilares:

- Presión Económica: Las sanciones tienen como objetivo desestabilizar la economía venezolana y debilitar el apoyo interno a Maduro.

- Apoyo a la Oposición: El respaldo a líderes opositores y la promoción de un cambio de régimen forman parte de la estrategia de Estados Unidos para restaurar la democracia en Venezuela.

- Coaliciones Internacionales: Estados Unidos ha buscado construir coaliciones con países de América Latina y Europa para aislar a Maduro y aumentar la presión sobre su gobierno.

Posibles Escenarios Futuros

- Escenario de Estancamiento: Maduro podría continuar en el poder con el apoyo de China y Rusia, mientras que la oposición se mantendría dividida y debilitada. Este escenario podría llevar a una prolongada crisis humanitaria.

- Intervención Extranjera: Un aumento en las tensiones podría llevar a una intervención militar directa o indirecta por parte de Estados Unidos o sus aliados. Esto podría provocar una respuesta contundente por parte de Rusia y China, escalando el conflicto, aunque es improbable que se traduzca en una intervención militar activa.

- Negociaciones: Una solución diplomática podría surgir si todas las partes están dispuestas a comprometerse. Esto requeriría concesiones tanto de Maduro como de la oposición, así como el apoyo de las potencias extranjeras.

Cuba: El Comodín

El régimen cubano también ha estado en un lento declive. Los recientes eventos geopolíticos, como la caída de la dictadura de Bashar Al Assad, el nuevo enfoque de Rusia en Ucrania, desastres naturales y la victoria de Trump, tienen efectos profundos en la supervivencia del régimen comunista. Más que nunca, los efectos combinados de la economía de Cuba, junto con el tiempo y las tormentas naturales y terremotos, han llevado al colapso total de Cuba. Con el régimen venezolano apoyando a un régimen comunista moribundo, no hay muchos recursos que se puedan dedicar a rescatar la infraestructura de Cuba, porque no hay una que rescatar. El apoyo de Rusia al régimen cubano probablemente continuará desvaneciéndose incluso más rápido a medida que la guerra con Ucrania avance hacia 2025. Es posible que la presidenta de izquierda de México, Sheinbaum, continúe suministrando combustible al régimen en dificultades, pero esto probablemente no aliviará los desafíos de infraestructura a largo plazo.

La nueva administración debería tener en cuenta la real posibilidad de una caída total del gobierno de Cuba dentro de los próximos cuatro años. Considerando el estado precario actual de Cuba y la aplicación de severas medidas y sanciones contra la industria petrolera venezolana, la situación en la isla caribeña podría empeorar. Un detonante tan simple como un desastre natural que cause severos estragos en la isla podría servir para desenlazar eventos de cambio. Sería más factible que esto generará el cambio en la isla en vez de una sublevación o invasión militar. A su vez, un cambio como tal generaría un éxodo de la isla hacia Florida en los Estados Unidos, con proporciones y magnitud superiores a los 900,000 cubanos que han entrado bajo la administración de Biden-Harris. Aunque nadie puede predecir el fin del comunismo en Cuba, este escenario ilustra una posible salida súbita del régimen y a su vez podría causar un pandemonio en los recursos disponibles en el estado de Florida, como lo hizo el huracán Helene, que causó miles de millones de dólares en daños y muertes. En la isla de Cuba, la infraestructura básica y la red que suministra energía no funcionan adecuadamente. Las condiciones están maduras para una catástrofe humanitaria total.

Conclusiones

La situación en Venezuela es un microcosmos de las luchas de poder globales, donde los intereses de China, Rusia y Estados Unidos chocan. La complejidad del conflicto subraya la necesidad de un enfoque multifacético que contemple tanto la presión internacional como las dinámicas internas del país. A medida que la crisis se desarrolla, el futuro de Venezuela seguirá siendo una cuestión crítica en la geopolítica global. Aunque China y Rusia podrían ofrecer apoyo al régimen de Maduro, su reticencia a intervenir militarmente sugiere que están más interesados en proteger sus intereses estratégicos sin comprometerse a un conflicto directo. Trump tiene el equipo, las circunstancias y el momento de influir en las salidas de los regímenes cubano-venezolano durante sus próximos cuatro años de administración.

Créditos

Este análisis se basa en reportes y artículos de diversas fuentes, incluyendo The New York Times, BBC News, Al Jazeera y Reuters, que han cubierto la situación en Venezuela y las dinámicas geopolíticas en juego en los últimos años.

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