El 15 de noviembre de 2023, Cuba fue sometida al Examen Periódico Universal (EPU) en el seno del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, un proceso que La Habana viene socavando desde 2009 mediante el uso de grupos afines como fachada para minimizar los informes críticos sobre derechos humanos que han sido presentados por organizaciones de derechos humanos establecidas.
El ministro cubano de relaciones exteriores, Bruno Rodríguez, comenzó la sesión del EPU atacando a Israel, y acto seguido responsabilizó de las limitaciones que la dictadura cubana enfrenta a las sanciones de Estados Unidos contra Cuba, convirtiendo la sesión en un circo político.
Durante 20 años, he sido testigo de la forma en que los diplomáticos cubanos socavan los estándares internacionales de derechos humanos, primero en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y luego en el Consejo de Derechos Humanos de ese organismo, burlándose de esos derechos.
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El 15 de abril de 2004, cuando la Comisión de Derechos Humanos de la ONU decidió por un solo voto censurar a Cuba por su récord en materia de derechos humanos, un diplomático cubano agredió a Frank Calzon, defensor cubano de derechos humanos que estaba presente en dicha sesión.
El 28 de marzo de 2008, la delegación castrista, apoyada por la Organización de la Conferencia Islámica, logró que se aprobara una resolución que convertía al relator especial sobre libertad de expresión de la ONU en virtual investigador y vigilante de “abusos” de la libertad de expresión.
El 2 de febrero de 2009, durante el Examen Periódico Universal de China, el embajador cubano, Juan Antonio Fernández Palacios, recomendó que China debía reprimir a los defensores de derechos humanos con más firmeza.
El 17 de marzo de 2014, en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, diplomáticos cubanos salieron en defensa del récord en materia de derechos humanos del régimen de Corea del Norte.
El 21 de septiembre de 2018, durante el Examen Periódico Universal de Cuba en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el embajador cubano ante ese organismo, Pedro Luis Pedroso Cuesta, dijo: “Nuestro país no aceptará observadores. Amnistía Internacional no entrará en Cuba y no necesitamos su asesoría”. Apenas un mes más tarde, diplomáticos cubanos encabezaron un “acto de repudio” en las Naciones Unidas, cancelando la discusión en curso sobre los presos políticos en Cuba.
El 1 de julio de 2020, la dictadura cubana presentó una resolución ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en apoyo de la erradicación de Hong Kong libre y celebrando a la China por aprobar la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong.
Los defensores de derechos humanos Oswaldo Payá y Harold Cepero fueron asesinados el 22 de julio de 2012. El 12 de junio de 2023, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos [de la Organización de Estados Americanos] confirmó que los dos líderes pro-democracia fueron asesinados por operativos del régimen castrista.
El 11 de julio de 2021, cuando el pueblo cubano, de un extremo a otro de la isla, protestó en masa pidiendo “Libertad” y el fin de la dictadura, el presidente nombrado por Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, se presentó en la televisión nacional cubana y dio “una orden de combate”. Agentes del régimen abrieron fuego contra cubanos desarmados. El número de muertos a causa de esa represión no se sabe todavía, en parte por la falta de transparencia. No obstante, el video que grabó los disparos por la espalda contra Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años, y su muerte en brazos de sus amigos, es devastador.
Los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo Pérez están presos hoy por ser coautores de una canción sobre “patria y vida”. La dictadura ha restringido severamente la libertad de creación; ha adoptado leyes que criminalizan toda crítica al régimen por internet, y ha adoptado un código penal draconiano que amplía la aplicación de la pena de muerte.
El defensor de derechos humanos, Félix Navarro, y su hija Saylí Navarro, que solo pretendían conocer la situación de los cubanos detenidos durante las protestas (del 11J) fueron a su vez arrestados y sentenciados a largas penas de cárcel. Hay más de 1,000 prisioneros de conciencia en Cuba hoy por hoy.
No siempre fue así.
Una Cuba democrática ayudó a redactar la Declaración Universal de Derechos Humanos hace 75 años. Carlos Prío Socarrás, el último presidente elegido democráticamente por el pueblo en elecciones justas y libres, asumió la presidencia el 10 de octubre de 1948. El presidente Prío valoraba los derechos humanos, según comprueban las actividades de sus diplomáticos durante la fundación de las Naciones Unidas.
Cuba, Panamá y Chile fueron los primeros tres países en someter un borrador completo sobre la futura carta de derechos humanos a la Comisión. Delegaciones de América Latina, especialmente las de México, Cuba y Chile, insertaron el lenguaje sobre el derecho a la justicia en la Declaración Universal de Derechos Humanos, lo que eventualmente se convertiría en el Artículo 8 de la Declaración.
El delegado cubano Guy Pérez-Cisneros se dirigió a la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948 y propuso votar a favor de la Declaración Universal de Derechos Humanos. El embajador cubano celebro el hecho de que la Declaración condenaba el racismo y el sexismo, y enfatizaba la importancia de un estado de derecho:
“Le corresponde a mi delegación el honor de haber inspirado la forma definitiva de uno de los Considerandos, que reconoce esencial que los derechos del hombre sean protegidos por un régimen de derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
Fulgencio Batista derrocó a aquella Cuba democrática el 10 de marzo de 1952; Guy Pérez-Cisneros moriría de un derrame cerebral en 1953, y en 1959, los hermanos Castro liquidarían las esperanzas de restaurar en Cuba la democracia.
Este legado cubano que en 1948 hizo historia en el mundo debe restablecerse.