domingo 1  de  junio 2025
COMUNICACIÓN

Sincericidio, las personas que dicen la verdad sin tacto

Las personas que realizan el sincericidio, suelen decir verdades de una manera directa, fría y sin tacto, bajo lemas como "yo soy sincero, digo lo que pienso"
Por Iraima Gómez Ramírez

A temprana edad, cuando se tiene uso de razón, se inculca el valor de la sinceridad y que mentir es deshonesto. Sin embargo, las personasexcesivamente sinceras, sin filtros, que dicen lo que piensan de forma literal, padecen lo que se hace llamar sincericidio.

Las personas que realizan el sincericidio, suelen decir verdades de una manera directa, fría y sin tacto, bajo lemas como “yo soy sincero, digo lo que pienso” o “si no le gusta, lo siento, yo solo digo la verdad”. Dicen lo que piensan sin pensar en cómo sus palabras pueden impactar en las emociones ajenas.

Decir la verdad tal y como es no siempre es la mejor alternativa. Por ello, todos en algún momento recurren a pequeñas mentiras cotidianas que permiten funcionar de manera más ajustada en las relaciones.

Aunque la mentira es algo muy criticado, lo cierto es que mentir sirve en algunas situaciones para protegerse y proteger a los demás. En ocasiones , la verdad puede hacer daño de forma innecesaria y es preferible ocultarla. Es por eso que mentir muchas veces no es un acto basado en la maldad sino en la compasión. En definitiva, puede ser preferible preservar el bienestar de otra persona en lugar de expresar la cruda verdad y hacer daño gratuitamente.

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El término sincericidio se deriva de la palabra suicidio, haciendo alusión de forma metafórica a cómo una sinceridad sin límites puede ser el camino para ganarse muchos problemas y conflictos con los demás.

El término sincericidio se deriva de la palabra suicidio, haciendo alusión de forma metafórica a cómo una sinceridad sin límites puede ser el camino para ganarse muchos problemas y conflictos con los demás.

Ser sincero en todo momento puede parecer un acto valiente, pero decir la verdad sin tapujos puede ser hiriente e incluso impertinente, ya que transmitir el propio punto de vista no siempre es necesario. Es clave aprender a ser considerados con los sentimientos de los demás y pensar antes de actuar para no pasarlos por alto.

El término sincericidio se deriva de la palabra suicidio, haciendo alusión de forma metafórica a cómo una sinceridad sin límites puede ser el camino para ganarse muchos problemas y conflictos con los demás.

Las personas que se comportan de esta forma suelen dar mucho valor a la verdad, ignorando los matices propios en situaciones sociales. Pueden mostrarse demasiado directas, frías e impertinentes, pues defienden su actitud a capa y espada asumiendo que esto es lo correcto. Dan por sentado que si una persona se siente herida por sus palabras es un problema suyo, deshaciéndose de cualquier tipo de responsabilidad.

Como es de esperar, las personas que practican el sincericidio suelen tener bastantes conflictos con los demás debido a su actitud desconsiderada. Los demás suelen percibirlas como maleducadas e insensibles, así que acaban por tomar distancia.

Aunque la sinceridad suele considerarse una virtud, lo cierto es que llevada al extremo puede constituir un problema en las relaciones con los demás. A veces, matizar lo que se piensa o simplemente ocultarlo puede ser la mejor opción si se toma en cuenta la sensibilidad de otras personas. Aunque muchos siguen asociando la extrema sinceridad con la valentía o la honestidad, lo cierto es que soltar todo lo que se piensa sin filtros es sinónimo de escasa inteligencia emocional. Quienes actúan de esta manera suelen tener un escaso ajuste en el plano de las interacciones sociales y fomentan la distancia respecto al resto.

Hay que considerar que en ocasiones la mentira es injustificada. Ocultar o manipular la información puede ser un acto malicioso y dañino. No obstante, hay momentos en los que representa la mejor alternativa. Saber calibrar cuándo una mentira procede o no es un acto de prudencia e inteligencia. Así, elegir decir la verdad no siempre es pertinente, y es que esta no siempre aporta cosas positivas.

El respeto es necesario para no ejercer daño emocional de forma gratuita a las personas. Es relevante saber escoger un momento y lugar adecuados, para decirle una verdad a alguien, ya que no siempre se dan las condiciones situacionales correctas para transmitir información delicada.

Se puede evitar el sincericidio

Es cierto que a veces resulta complicado no cruzar la línea que separa la sinceridad del sincericidio. Si en ocasiones se sobrepasa ese límite, estas claves ayudan a mejorar la comunicación.

Empatía

Se tiene que pensar en cómo se va a sentir la persona a la que va dirigida el mensaje. Esto ayuda a conectarse con su emoción y ajustar la sensibilidad a la hora de expresarse.

Utiliza la asertividad

Se debe comunicar el mensaje desde un lenguaje Yo “yo pienso, creo, percibo, me da la sensación”, sin emitir juicios de valor y atender la emoción de la otra persona. Esto facilitará escuchar el mensaje de manera activa sin sentirse atacada, a pesar de poder estar recibiendo una crítica.

Equilibrio entre decir la verdad y hacer daño

No siempre hace falta decir la verdad de lo que se piensa o se siente. Si la opinión o el mensaje que se va a dar no va a aportar nada y solo va a herir a la otra persona, es preferible no decirlo. El objetivo de la comunicación es construir y mejorar.

Buscar el contexto y el momento

Como se dijo antes, el cuándo y dónde son aspectos importantes a tener en cuenta, si se sabe elegir, ayuda a evitar cruzar el límite del sincericidio.

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