WASHINGTON.- El presidente Donald Trump reunió este miércoles, 9 de julio, en la Casa Blanca a cinco presidentes de países africanos ricos en minerales, en una minicumbre destinada a contrarrestar la creciente influencia de China y Rusia en ese continente.
Los mandatarios de Liberia, Senegal, Mauritania, Guinea-Bissau y Gabón fueron invitados a esta reunión centrada oficialmente en cuestiones comerciales, de inversión y de seguridad.
Sin embargo, al inicio del almuerzo de trabajo, Trump dejó clara la razón principal de estas invitaciones, al calificar ante la prensa a los cinco países como sitios de "lugares vibrantes, tierras muy valiosas, grandes minerales, grandes yacimientos de petróleo".
"África tiene un gran potencial económico, como pocos otros lugares, en muchos sentidos", añadió, al precisar que quería aumentar la implicación de Estados Unidos en el continente africano.
Diplomacia de Trump
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha defendido una diplomacia basada en principios transaccionales y ha situado los minerales en el centro de las negociaciones con numerosos Estados extranjeros, como Ucrania o en el marco del acuerdo de paz entre Ruanda y la República Democrática del Congo.
Los cinco presidentes africanos invitados lideran países ricos en minerales, especialmente en oro y tierras raras, componentes fundamentales para la economía mundial, en particular para los aparatos electrónicos y los vehículos eléctricos.
"Tenemos minerales, tierras raras, minerales raros. Tenemos manganeso, tenemos uranio y tenemos buenas razones para creer que tenemos litio y otros minerales", destacó el presidente mauritano, Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani.
El presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, quiso "tranquilizar a todos los inversores estadounidenses sobre la estabilidad política" de su país y sobre "su entorno normativo favorable", antes de destacar sus ricos recursos en petróleo y gas natural.
¿Un tercer país para deportados?
Elogiando las cualidades como golfista del presidente estadounidense, también le sugirió que invirtiera en la creación de un club en Senegal.
Paralelamente a estas conversaciones comerciales, según The Wall Street Journal, Washington intentó convencer a los cinco países para que acepten acoger a personas deportadas por Estados Unidos rechazadas por sus países de origen. Sudán del Sur ya ha accedido a este mecanismo.
Esa cumbre se produce pocos días después del desmantelamiento oficial de la USAID, la agencia de desarrollo internacional de la que se beneficiaron muchos países africanos.
FUENTE: Con información de AFP