MIAMI.– El año que finaliza fue extremadamente brutal en lo que al auge del terrorismo concierne. Cercado en Irak, el Estado Islámico comenzó a atacar en las calles europeas afectando principalmente a la población civil. Los atentados fueron particularmente sangrientos. Bruselas, Niza y Berlín fueron estremecidas por atentados efectuados por los llamados ‘lobos solitarios’, obligando a las fuerzas de seguridad a rediseñar todos los planes de contingencia. Sobre todo tras los atentados en Berlín y Niza, en los que los terroristas usaron un nuevo estilo de ataques: embestir a las multitudes con camiones de alto tonelaje.
El auge terrorista llevó también a la creación de una célula de crisis europea que se reúne permanentemente desde enero y se intercambian informaciones. Es la primera vez que la Unión Europea ha creado un mecanismo de este tipo. Por otro lado, muchos de los que critican la llegada de la ola de inmigrantes subsaharianos, iraquíes, sirios o afganos, creen que la ola de atentados terroristas se debe a que el Estado Islámico ha infiltrado elementos suyos en esos grupos.
Tras el atentado de Berlín, el pasado lunes 19, la canciller Ángela Markel ha sido particularmente criticada por lo que la derecha política considera una apertura de fronteras sin limitaciones. Sin embargo, hasta el cierre de este reportaje no se ha podido determinar que haya una causa u efecto en esto, porque los responsables de los atentados terroristas, al parecer, se han radicalizado en Europa. A su vez, las autoridades francesas tuvieron que desmantelar por la fuerza la ciudad de las carpas en el puerto de Calais, el punto más cercano al Reino Unidos, hacia donde pretendían ir miles de subsaharianos y libios que ingresaron en Europa a través de Italia.
El ‘Brexit’, el referendo por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, casi provoca un cisma en el Viejo Continente. Los británicos votaron a favor forzando al exprimer ministro David Cameron a renunciar y pusieron en la picota el futuro económico del país. La generalidad de los economistas considera que la salida de la UE tendrá un costo político enorme para el país, pero dentro de la Unión surgieron voces tratando aplacar los ánimos considerando que la salida no representa necesariamente una economía separada. El ‘Brexit’, la primera secesión europea, ha provocado un debate en otros países, como Portugal, España y Grecia, donde han surgido propuestas de hacer lo mismo, incluso la separación de la zona Euro.
Durante el año que termina, Rusia ha consolidado su expansionismo en el Medio Oriente, profundizando su intervención en la guerra civil en Siria a favor del régimen de Bashar al-Assad, lo cual agudizó la confrontación y colocó a Moscú en una ruta directa de colisión con Washington. A fines de año el conflicto se intensificó en particular en la ciudad siria de Aleppo, donde según activistas de derechos humanos se ha llevado a cabo un genocidio durante el intento de arrebatar el lugar de las manos de los opositores del régimen sirio, con la ayuda de las tropas rusas. De hecho, en diciembre fue ultimado a balazos en Ankara el embajador ruso en Turquía, Andrey G. Karlov. Tras matarlo, el asesino gritó ‘Alá es grande’, ‘no se olviden de Siria’, ‘no se olviden de Aleppo’, antes de ser ultimado por las fuerzas de seguridad.
En Latinoamérica la crisis venezolana se agudizó y el enfrentamiento del grupo Mesa de la Unidad con el Gobierno de Nicolás Maduro tuvo sus altos y bajos. La oposición aceptó sentarse a negociar con el Gobierno pero las conversaciones colapsaron porque Maduro nunca tuvo realmente intenciones serias. Esto llevaría al líder opositor Henrique Capriles a ser críticamente severo con sus pares de la Mesa de la Unidad por concentrarse en las negociaciones y obviar una lucha por el referendo revocatorio del mandatario.
Mientras tanto, hastiada por los anaqueles vacío en las tiendas de víveres, la población se lanzó a la calle, en particular en el interior del país, a saquear los establecimientos y camiones distribuidores de alimentos, una ola de protesta que se ha radicalizado este fin de año. El Gobierno hizo de Caracas una especie de vitrina, pero las poblaciones en el interior del país cada día pasan más tiempo buscando con que alimentarse en detrimento de ir a trabajar o a la escuela. Maduro intentó sacar de circulación a los billetes de 100 bolívares, lo más populares y de mayor denominación, acusando a lo que llamó la ‘mafia en Colombia’ de estar reteniéndolos para forzar la caída del Gobierno. Pero la reacción de la población fue tan radical que terminó por hacer marcha atrás. Mientras el aumento del sueldo mínimo que prometió de nada sirvió, en un país donde la inflación sobrepasó el 400% en 2016.
Por otro lado, el virus del Zika hace su aparición en Latinoamérica y dispara las alarmas de la Organización Mundial de Salud, por sus 4.000 víctimas. Centro y Sudamérica fueron los principales escenarios, lo cual llevó a Estados Unidos a emitir advertencias a las mujeres embarazadas que viajaban a por lo menos 14 países de la región.
Y en México es recapturado Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el mayor narcotraficante del país, que escapó de una cárcel de supuesta máxima seguridad y provocó una crisis al Gobierno de Peña Nieto. El ‘Chapo’ se encuentra ahora en una cárcel situada en la frontera del lado mexicano, esperando su extradición a Estados Unidos, ya que los abogados del narco han logrado frenar sucesivamente el proceso en los tribunales.
Por primera vez desde el gran cisma de 1054, un papa y un líder de la iglesia ortodoxa rusa se encuentran frente a frente y anuncian el establecimiento de relaciones. El histórico encuentro entre el papa Francisco y el patriarca Kiril se produce en un salón de protocolo del aeropuerto de La Habana, dura tres horas y coloca a La Habana como un escenario de negociación de conflictos, fortalecido por su intervención en las negociaciones de paz en Colombia.
Las negociaciones de paz en el país sudamericano no fueron inicialmente aceptadas por los colombianos, que las rechazaron en un referendo, obligando al presidente Juan Manuel Santos a volver a la mesa y pactar un nuevo acuerdo que terminó siendo aceptado por el Senado, sin pasar por otro referendo nacional, lo cual fue fuertemente criticado por el principal opositor a las negociaciones, el expresidente Álvaro Uribe.
