Por Dragos Dolanescu
El trabajo de denuncia de la ARC y en particular de su secretario general Orlando Gutiérrez-Boronat no ha pasado desapercibido por el cártel de La Habana
Por Dragos Dolanescu
Miami, FL. La denuncia permanente que realiza la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) en importantes foros europeos sobre el apoyo incondicional del régimen cubano a Putin en su invasión a Ucrania impacta a la sociedad europea, que más allá de su color político ha identificado a la dictadura de Castro/Díaz-Canel como un aliado de los invasores rusos.
Desde que inició la escalada rusa en territorio soberano ucraniano el 24 de febrero de 2022, la Asamblea de la Resistencia Cubana, con sede en Miami, no solo ha denunciado a la ilegítima invasión de Putin sino también ha sido eco del respaldo absoluto recibido desde La Habana, que no solo ha expresado su espaldarazo a Rusia en organismos internacionales sino que ha apoyado a los rusos con tropas mercenarias en el campo de batalla.
En un reciente programa de debate de una de las más importantes televisoras de la Unión Europea, “Brussels, my love?”, de Euronews, al hablar de la invasión rusa a Ucrania uno de los panelistas dijo que habría que abordar la cuestión de una manera mucho más amplia, no solo denunciando a los rusos sino identificando a sus aliados, y mencionó a Cuba y la presencia de mercenarios de la Isla en el bando de los invasores.
Y es que la Asamblea de la Resistencia Cubana, con el apoyo de parlamentarios ucranianos y medios de comunicación en Estados Unidos y Europa, ha logrado desenmascarar una extensa red de contratación de jóvenes cubanos en la Isla liderada por altos cargos del Ministerio de las Fuerzas Armadas cubanas, que ha llevado a Rusia entre cinco mil y siete mil mercenarios de Cuba a servir en el Ejército ruso en contra de Ucrania.
Como parte del trabajo para desenmascarar al régimen cubano, el Dr. Orlando Gutiérrez-Boronat, secretario general de la ARC, logró entrevistar a un joven cubano, prisionero de las fuerzas ucranianas en Kyiv, y quien explicó al mundo cómo funciona la mencionada red mercenaria, desde su contratación en Cuba, su traslado a Rusia y su incorporación al terreno de combate como mercenario al servicio de los rusos.
Un momento clímax de esta denuncia fue cuando la Inteligencia ucraniana publicó una lista con los nombres y apellidos, respaldada por sus pasaportes, de los mercenarios cubanos que han luchado contra el pueblo de Ucrania en el Ejército invasor de Putin, demostrando al mundo que no solo era un apoyo moral, sino que la dictadura cubana era también parte de la invasión rusa.
Este no ha sido un esfuerzo de una sola organización en el mundo. Romper la cortina de humo que esconde el apoyo de la dictadura de Castro/Díaz-Canel a la agresión rusa y mostrárselo a los Gobiernos democráticos de las Américas y Europa ha requerido el apoyo de amigos de la causa ucraniana, entre ellos el Frente Hemisférico por la Libertad y la Unión de Partidos Latinoamericanos, que han jugado un papel clave en este propósito.
El trabajo de denuncia de la ARC y en particular de su secretario general Orlando Gutiérrez-Boronat no ha pasado desapercibido por el cártel de La Habana. En un reciente intercambio en la red social X, Juan A. Fernández Palacios, embajador del régimen en Bélgica y la Unión Europea, calificó a Gutiérrez-Boronat como “terrorista y cucaracha”, a lo que el Dr. Gutierrez-Boronat respondió: “somos los verdaderos cubanos, no usurpadores comunistas”.
Al intercambio se sumó el conocido parlamentario sueco Markus Wiechel, quien escribió en inglés: “¿Así hablan los embajadores de la dictadura cubana? Su retórica revela claramente el terrible régimen que representan. Gracias por la claridad y por darnos nuevas energías para impulsar el desarrollo democrático”. Este fue un clarísimo apoyo a la causa cubana y a la labor de denuncia de la dictadura más longeva de Occidente.
Como ha sucedido desde 1959, el régimen castrista siempre ha estado en el lado incorrecto de la historia y su respaldo a la invasión rusa a Ucrania es solo una muestra más de ello. Desde la Asamblea de la Resistencia Cubana seguiremos nuestro trabajo incansable de denuncia del régimen cubano, hasta lograr que las democracias occidentales traten a los comunistas de La Habana como lo que son: una mafia que solo busca permanecer en el poder.