lunes 19  de  mayo 2025
OPINIÓN

¿Por qué India y Pakistán son más que un problema regional?

Un análisis preciso para contar las cosas como son

Por Mookie Tenembaum

La mayoría de los conflictos armados quedan dentro de las fronteras que los originan. Pero hay uno que no: el que enfrenta a India y Pakistán. Ambos países tienen armas nucleares, una historia de guerras, y una tensión permanente centrada en la región de Cachemira. La diferencia de otros países en conflicto estás dada porque cualquier choque entre ellos altera el clima global.

Desde 2014, el primer ministro indio Narendra Modi convirtió la tensión con Pakistán en una herramienta política. Cada vez que hay elecciones importantes en India, aumenta la retórica nacionalista y se endurecen las acciones militares. En 2019, Modi revocó la autonomía de Cachemira y desató un nuevo ciclo de represión y enfrentamientos. Desde entonces, creció la frecuencia de los incidentes. En cada ocasión, la narrativa es la misma: un ataque en Cachemira, una acusación inmediata contra Pakistán y una respuesta militar india sin pruebas concluyentes.

En 2025, la situación escaló nuevamente. La destrucción de aviones de la India por Pakistán y el uso de drones indios sobre ciudades paquistaníes llevaron el conflicto a su punto más peligroso en décadas. Ambas potencias poseen cientos de cabezas nucleares y sistemas de lanzamiento que pueden cruzar sus fronteras en minutos. En este contexto, el mayor riesgo no es la explosión de una bomba, sino lo que vendría después.

Y lo que vendría después, de hecho, ya puede delinearse. En mayo, India anunció su intención de modificar el uso del agua del sistema fluvial del Indo, del que dependen casi el 80% de los cultivos en Pakistán. Se trata de un sistema regulado por el Tratado de Aguas del Indo de 1960, uno de los pocos acuerdos que ambos países respetaron incluso en tiempos de guerra. Ahora, tras un ataque en Cachemira atribuido a militantes con base en Pakistán, India suspendió unilateralmente el tratado y planifica proyectos que desvían gran parte del flujo hacia su propio territorio, afectando a millones de paquistaníes. Esta decisión, considerada por Islamabad como un “acto de guerra”, abre un nuevo frente en el conflicto: el del agua. Por increíble que parezca, la primera guerra nuclear de la historia comenzaría por un canal de riego.

Una guerra nuclear limitada entre India y Pakistán generará incendios masivos en decenas de ciudades. Estos lanzarán a la atmósfera millones de toneladas de humo negro cargado de carbono, conocido como black carbon.

A diferencia del humo común, este llega a la estratósfera, donde no llueve. Allí, flota durante meses o años, bloqueando parcialmente la luz solar.

El resultado es lo que los científicos llaman un “invierno nuclear”: el planeta se enfría, las lluvias disminuyen y la agricultura global colapsa. Modelos climáticos de investigadores de la Universidad de Rutgers simularon un escenario con 100 bombas nucleares entre India y Pakistán. El impacto sería una caída de la temperatura media global de hasta 5°C, una reducción del 20% en la producción mundial de alimentos y un efecto persistente durante una década. No es especulación: está basado en modelos similares a los del cambio climático.

Además, el uso de armas nucleares rompería el tabú nuclear de 1945. Desde Hiroshima y Nagasaki, ningún país volvió a usar este tipo de armamento. Ese tabú, aunque informal, fue uno de los frenos a la destrucción global. Si se rompe, otros estados con capacidad nuclear se sentirán habilitados a usarlas en conflictos regionales. El resultado será un mundo más inestable, con más actores dispuestos a cruzar esa línea.

India y Pakistán se enfrentaron tres veces en guerras convencionales. La diferencia ahora es que las armas cambiaron. Y con ellas, también cambia el tipo de consecuencias posibles. El conflicto ya no se limita a fronteras, soldados o ideologías. Ahora incluye variables atmosféricas, climáticas y simbólicas. Por primera vez, un enfrentamiento regional puede resultar en una alteración global y el fin de una barrera que contuvo lo peor durante casi 80 años.

Las cosas como son

Mookie Tenembaum aborda temas internacionales como este todas las semanas junto a Horacio Cabak en su podcast El Observador Internacional, disponible en Spotify, Apple, YouTube y todas las plataformas.

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