
Lo que se necesita urgentemente es un consenso político entre republicanos y demócratas
Según los archivos de la Biblioteca del Congreso, el presidente Abraham Lincoln proclamó en 1863 el último jueves de noviembre como Día de Acción de Gracias, y aunque la fecha cambió varias veces en el curso de los años, la efcha volvió a ser celebrada el día que decretó Lincoln.
“En 1939, en respuesta a presiones de la Asociación Nacional de Productores Minoristas, para extender la temporada de compras navideñas, el presidente Franklin D Roosevelt retrasó las vacaciones una semana hasta el penúltimo jueves del mes. La proclamación presidencial solo estaba dirigida al Distrito de Columbia y a los empleados federales. Si bien muchos gobernadores siguieron el decreto del Roosevelt, para celebrar el mismo día, 23 de los 48 estados celebraron el Día de Acción de Gracias el 23 noviembre ese año. Otros 23 estados lo celebraron el 30 de noviembre, mientras Texas y Colorado declararon ambos jueves feriados”.
Estos cambios generaron confusión general sobre cuándo comenzaría la temporada de compras navideñas. Roosevelt debió firmar luego una ley que restablecía el Día de Acción de Gracias el cuarto jueves de noviembre y el Congreso adoptó una legislación para garantizar que futuras proclamaciones presidenciales no pudieran afectar la festividad, según detalla el portal legislativo.
A Roosevelt le tocó celebrar el Día de Acción de Gracias en medio de la Gran Depresión.
En 1930 el costo de la celebración para una familia de seis personas era alrededor de $5.50, equivalente a aproximadamente $71.20 dólares de la actualidad, según los cálculos de la oficina de estadísticas del Departamento del Trabajo.
“Pero la evidencia del Día de Acción de Gracias durante la Gran Depresión muestra un optimismo inquebrantable, de que las familias de hoy pueden permitirse aprender”, según un artículo del periódico Beaumont Enterprise, de Texas, publicado en 2011.
Ahora, con las preocupaciones por la pandemia y un resultado electoral presidencial demorado, el anuncio de al menos tres vacunas efectivas contra el COVID-19 puede llenar de optimismo la fiesta de Acción de Gracias.
La euforia por la revelación de que Pfizer-Biontech ha desarrollado una vacuna contra el coronavirus con una eficacia del 90 por ciento fue seguida por los anuncios de Moderna y AstraZeneca, dándole un impulso inmediato al mercado de valores y una sensación de que el próximo año la vida puede mejorar.
Y esto es especialmente bueno ahora, cuando el invierno se presenta lleno de riesgos para la salud y la economía, por el alarmante aumento de casos de coronavirus en Estados Unidos.
Tanto el presidente Donald Trump como el presidente electo Joe Biden han dicho que no quieren imponer una confinación nacional, mientras el Centro Nacional para Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas, CDC por sus siglas en inglés, ha reiterado que la forma más segura de celebrar el Día de Acción de Gracias es en casa. Sin embargo, cientos de miles de estadounidenses asumen los riesgos y viajan para reunirse con sus familias.
El doctor Tom Inglesby, director de la Oficina de Seguridad en Salud de la Escuela de Johns Hopkins Bloomberg, sostuvo hace poco que la epidemia está presente en la mayoría de los estados del país, afectando no solo a las grandes ciudades sino también a las comunidades rurales, y recomendó a los líderes regionales definir reglas claras sobre el confinamiento y el uso de mascarillas.
En todo caso, es un equilibrio difícil de mantLo que se necesita urgentemente es un consenso político entre republicanos y demócratasener entre la salud y la economía, y no ayuda el hecho de que el país esté en transición política.
Todavía no hay un acuerdo legislativo para aprobar la ayuda financiera, pero expertos en economía sostienen que el país ha respondido en ciertas áreas mejor de lo esperado.
Los desafíos económicos continúan pero según el portal de Yahoo finanzas "las ventas digitales en Target aumentaron 155% en el tercer trimestre que finalizó en octubre, las de Walmart aumentaron 79% y las ventas electrónicas de minoristas aumentaron casi 30% en octubre de este año con respecto al mismo mes del año pasado, lo que se atribuye al frenesí de compras por clic que la pandemia ha ayudado a acelerar las ventas”.
Lo que se necesita urgentemente es un consenso político entre republicanos y demócratas, sobre la acción correcta a seguir para garantizar la estabilidad democrática y proteger al país del virus y del colapso económico.