MIAMI.- Abel Avellan, un empresario venezolano cuya intento de controlar la conectividad desde espacio fue visto como una "acción meme" por SpaceX, está listo para competir con Starlink de Elon Musk con los satélites de AST SpaceMobile.
Al frente de AST SpaceMobile, Abel Avellan busca ofrecer internet satelital de banda ancha a precios accesibles, enfocándose en las áreas más remotas y en países en desarrollo
MIAMI.- Abel Avellan, un empresario venezolano cuya intento de controlar la conectividad desde espacio fue visto como una "acción meme" por SpaceX, está listo para competir con Starlink de Elon Musk con los satélites de AST SpaceMobile.
Al frente de AST SpaceMobile, Avellan busca ofrecer internet satelital de banda ancha a precios accesibles, enfocándose en las áreas más remotas y en los países en desarrollo, con el objetivo de transformar el panorama de aquellas regiones desatendidas.
De ser un "meme", este venezolano ha pasado a desafiar el consolidado dominio de Musk y Starlink, el servicio de internet de banda ancha satelital desarrollado por SpaceX.
Avellan, con una larga trayectoria empresarial, ha desarrollado una tecnología que ha demostrado su eficacia, especialmente en septiembre pasado, cuando en Cabo Cañaveral, Florida, despegó un cohete Falcon 9 de SpaceX con cinco satélites de AST SpaceMobile.
La empresa de Avellan envió al espacio cinco satélites que desplegarían antenas de 65 metros cuadrados una vez en órbita, dando el primer paso en la visión de AST SpaceMobile de superar a la compañía de Musk, que comienza a verse como una fuerte competencia.
De acuerdo con la revista Forbes, que llevó al venezolano en su reciente portada, la clave del plan de Avellan reside en el tamaño colosal de estas antenas, que espera que supere los 225 metros cuadrados en su versión final.
La magnitud de las antenas sería fundamental para que la compañía del venezolano cumpla con su estrategia fundamental de conquistar un mercado completamente nuevo con internet satelital que llegue directamente al teléfono celular del usuario, según reseñó El Nacional.
Las gigantescas antenas de AST SpaceMobile prometen ofrecer cobertura global con una constelación de solo 90 satélites, a diferencia de Starlink, que utiliza miles de satélites para proveer internet a hogares, negocios, vehículos, incluso a la Casa Blanca.
Para cumplir con este ambicioso proyecto, AST SpaceMobile proyecta el lanzamiento de 60 satélites antes de que finalice 2026, lo que sentaría las bases para una red que podría democratizar el acceso a internet en áreas donde la infraestructura terrestre es inexistente o deficiente.
Con el respaldo de pesos pesados de la industria de las telecomunicaciones como AT&T y Vodafone, cuya colaboración le ha permitido a AST SpaceMobile realizar videollamadas exitosas utilizando satélites, esta empresa no solo representa una innovación tecnológica, sino una verdadera pugna por el futuro de la conectividad global, con un visionario venezolano liderando la carga desde el espacio.
Su objetivo es llevar conectividad a los 2.600 millones de personas que aún no tienen acceso a internet, a diferencia de Starlink, que resulta costoso para la mayoría.
Abel Avellan, de 54 años de edad, nació en Venezuela. Estudió ingeniería en la Universidad Simón Bolívar y comenzó su carrera en Ericsson, un peso pesado de las telecomunicaciones.
En el año 2000 fundó su primera empresa, Emerging Markets Communications, "con 50,000 dólares y su esposa embarazada", según comentó a Forbes. El objetivo era brindar servicios de comunicación satelital a África y Medio Oriente, además de cruceros y barcos de carga.
En 2016, vendió la compañía a Global Eagle —una firma de satélites— por 550 millones de dólares y utilizó parte de ese dinero para fundar AST un año más tarde, con la que recaudó más de 110 millones de dólares de Vodafone, Rakuten, AT&T y fondos de capital de riesgo como Shift Ventures, con sede en Londres, tras el lanzamiento de su primer satélite de prueba en 2019.
En 2021, salió a la bolsa a través de una SPAC respaldada por la firma de capital privado New Providence, lo que le permitió sumar otros 462 millones de dólares. Desde entonces, el valor de sus acciones se duplicó, lo que convirtió a Avellan —que posee cerca del 25% de la empresa— en dueño de una participación valuada en unos 2,100 millones de dólares.
En marzo de este año, AST y Vodafone anunciaron su intención de crear una empresa conjunta para ofrecer la conectividad satelital de AST a operadoras móviles en Europa y África. Eso encendería las alarma de Musk, puesto que SpaceX ya presentó una demanda ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) por distintos asuntos regulatorios: acceso al espectro, desechos espaciales y obstrucción de las observaciones astronómicas.
FUENTE: Con información de Forbes / El Nacional / Redes sociales