JUAN FRANCISCO ALONSO
ONG denuncian que las agencias del organismo internacional se hacen de la vista gorda ante la escases e irregularidades en la nación sudamericana
JUAN FRANCISCO ALONSO
CARACAS.- Según las cifras presentadas esta semana por el Gobierno de Nicolás Maduro a la Organización de Naciones Unidas (ONU), Venezuela podría ser un “punto de referencia y de orgullo en América Latina” en materia de inclusión social.
Según el informe presentado, la nación sudamericana es un país donde apenas cinco de cada 100 habitantes es pobre extremo, donde nueve de cada 10 comen tres veces al día, donde se han construido 17.800 nuevos centros de salud desde 1999 y más de un millón de casas en menos de un lustro.
Este alentador panorama figura en el informe, de 83 páginas, que voluntariamente las autoridades venezolanas presentaron al organismo internacional, relacionado con el Desarrollo Sustentable, que es la segunda fase de los famosos Objetivos del Milenio que los países del orbe se comprometieron a alcanzar para 2015.
La situación dibujada por el Ejecutivo venezolano seguramente dificultará a la ONU entender por qué en el primer semestre del año se registraron 419 saqueos o intentos de saqueos a comercios, o 3.507 protestas, o el porqué de las largas colas de personas en los mercados y farmacias. No obstante, organizaciones civiles como Transparencia Venezuela, la Asociación Venezolana de Educación Sexual (Avesa), la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) se lo aclararon, al aseverar que las afirmaciones de las autoridades no se compaginan con la realidad.
En un contra informe las agrupaciones acusaron al Gobierno de presentar un reporte “incompleto y sesgado”, pues “no ofrece información oficial actualizada que refleje la situación real del país”. Ciertamente el grueso del informe del Estado está sustentado en datos previos a la abrupta caída de los precios del petróleo que comenzó a finales de 2014, es más, solamente al hablar de la construcción de viviendas, del presupuesto del Ministerio de Salud y de la matrícula universitaria, las autoridades ofrecieron datos de 2015, los demás indicadores registrados en el informe recogen datos de 2014, 2013, 2012, 2011 e incluso 2006.
Tratando de tapar el Sol con un dedo
Para la directora del Comité de Familiares de Víctimas del Caracazo (Cofavic), Liliana Ortega, el que las autoridades hayan presentado ante la ONU un informe con cifras desactualizadas demuestra su intención por “ocultar los casos de Derechos Humanos”.
“La opacidad es uno de los mecanismos de impunidad, pues entre otras cosas persigue silenciar a las víctimas”, afirmó la activista, quien agregó: “La falta de estadísticas sobre las violaciones de los Derechos Humanos y sobre la eficacia de las políticas gubernamentales para garantizarlos hace difícil que los ciudadanos puedan ejercer control sobre el Gobierno”.
Sin embargo, Ortega consideró que la postura de las autoridades venezolanas está condenada al fracaso. ¿La razón? “Los problemas de Derechos Humanos que tiene el país son graves que no se pueden ocultar, no porque no se den cifras ejecuciones extrajudiciales, de tortura, de detenciones arbitrarias, de pobreza, de mortalidad ellos van a desaparecer y siempre van a terminar saliendo a la luz”.
En su contra informe las agrupaciones civiles denunciaron ante la ONU la opacidad reinante en el país, al decir: “En Venezuela la publicación de información pública nacional es la excepción y la norma es la opacidad y el silencio gubernamental. Lo regular es la falta de información y la negativa permanente de la administración pública a responder a cualquier tipo de petición de información; situación que ha sido avalada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con el 99% de las decisiones contrarias en casos de amparo en temas de acceso a información básica como salud, inflación, importación de medicamentos, sueldo de funcionarios, etcétera”.
Tampoco buscan
Si bien las autoridades recurren a estadísticas no actualizadas para no exponer la realidad, lo cierto es que ONU tampoco pone mucho empeño en enterarse de lo que ocurre, pese a tener sobre el terreno personal y recursos para ello y por eso 49 organizaciones le enviaron una carta al secretario general del organismo, Ban Ki-Moon, donde la expresan su “indignación y rechazo” ante “el desempeño y el silencio” de las agencias del sistema de Naciones Unidas instaladas en el país en la actual coyuntura.
En particular enfocaron sus cuestionamientos a las oficinas locales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a las que acusaron de no reportar a sus casas matrices sobre la situación de “acelerado incremento de la pobreza, de fragilidad económica y social, de inestabilidad política e institucional, así como frente a una masiva y severa escasez de alimentos, medicinas e insumos médicos en todo el territorio nacional y la ausencia de capacidades internas para solventar esta situación a mediano plazo”.
Tras criticar también el comportamiento de los representantes del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA) y para la Infancia y Niñez (Unicef), por mantenerse “al margen de la gravísima situación que, en nutrición y salud, afecta principalmente a embarazadas, niños, niñas y adolescentes, personas mayores, comunidades rurales e indígenas, así como a personas privadas de libertad”, las agrupaciones le preguntaron al secretario general qué hacen las oficinas locales en el país y le exigieron que tome cartas en el asunto para “evitar consecuencias irreparables en pérdidas de vidas y un mayor escalamiento del deterioro de las condiciones alimentarias y sanitarias del país”.
La misiva se produce después de que una sesión sobre Venezuela en la ONU fuera suspendida por falta de información, lo cual las organizaciones rechazaron y le informaron a Ban Ki-Moon que desde 2013 le han enviado información a esas dependencias, así como se la han remitido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otras instancias que sí se han pronunciado.
Difícil de creer
Un dato llamativo del informe oficial es el relacionado con la pobreza, pues en el documento se afirma: “ya para el año 2006 habíamos cumplido con la reducción del 50% de la pobreza extrema (pautados en los Objetivos del Milenio) al pasar del 24% en 1990 a 11,1% en 2006, no obstante seguimos avanzando hasta ubicarnos en un 7,1% para el 2012 lo que significa una reducción del 92,1% en el periodo. A cifras disponibles para 2014, se observa la profundización de este esfuerzo al pasar a 5,4%, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)”.
Desde el segundo semestre de 2013 el INE no publica las cifras de pobreza por ingreso ni por hogar tipo y la última que lo hizo reconoció que 1.899.590 familias eran pobres, lo cual equivalía al 27,3% de la población; pero además reveló que en cinco estados del país, el 40% de sus habitantes no contaban con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Con una inflación oficial que el año pasado cerró en 180,9%, y que en alimentos alcanzó 315%, mientras que el salario mínimo apenas se duplicó, cuesta creer que el número de pobres no haya crecido en los últimos meses, tal y como lo sostuvieron las organizaciones civiles, las cuales en su informe citaron los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por tres universidades. Este estudio reveló que el 76% de los venezolanos son pobres.