El Comité de DDHH de Vente Venezuela ha recibido reportes de 30 manifestantes asesinados, 21 de ellos identificados, tras la brutal represión del régimen
Un manifestante patea una imagen del dictador Nicolás Maduro durante una protesta en Valencia, estado de Carabobo, Venezuela
AFPCARACAS.- Al menos 30 ciudadanos han sido asesinados en Venezuela desde el lunes 29 de julio, cuando estallaron las protestas en rechazo a los resultados fraudulentos del Consejo Nacional Electoral (CNE) que, a pesar de no haber sido publicados ni auditados, dan como ganador a Nicolás Maduro.
El equipo del Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, partido presido por la líder opositora María Corina Machado, había identificado para la tarde de este jueves, 2 de agosto, a 21 de los manifestantes asesinados tras la brutal represión de funcionarios de seguridad del Estados y colectivos armados del régimen chavista, en los estados Aragua (centro), Bolívar (sureste), Carabobo (centro), Caracas (capital), Guárico (centro), Miranda (centro), Yaracuy (centro-norte), Táchira (suroeste) y Zulia (noroccidente).
Según un balance al que tuvo acceso DIARIO LAS AMÉRICAS, los fallecidos por estado son:
El régimen de Maduro ha arreciado la represión en contra de los venezolanos, quienes se han volcado a las calles en defensa de la soberanía popular, expresada el 28 de julio en las urnas electorales que, según las actas digitalizadas por la oposición democrática, dan como presidente electo al abanderado unitario, Edmundo González Urrutia.
Esta política "sistemática de represión y criminalización contra la disidencia", que suma más 300 presos políticos actualmente según la ONG Foro Penal, ha empeorado en los últimos días, asegura el Comité de DDHH de Vente Venezuela.
"Lo que hemos visto en los últimos días, sin duda alguna, ha sido lo peor de ellos. Ya no hay un patrón a seguir. En medio de su desespero, han atentado contra toda la ciudadanía en general y eso es mucho más complejo y peligroso", sostiene el equipo de activistas y defensores de los derechos humanos.
En esta nueva etapa, la dictadura chavista no solo persigue y reprime a los líderes políticos, su entorno o personas cercanas a las organizaciones políticas. "Van más allá, contra ciudadanos que ejercieron su derecho al voto y que de manera pacífica asisten a las concentraciones, incluso, a quienes comparten en sus redes sociales su opinión contra lo que la ciudadanía ve como una injusticia. Ya el régimen no cuida sus formas y va contra cualquier persona que ellos consideren como enemigos, porque así ven a quien se opone", alerta el Comité en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.
Desde la finalización de la campaña electoral el pasado 25 de julio hasta la fecha, el Comité de DDHH de Vente Venezuela ha podido verificar, consustancial equipos regionales y organizaciones de DDHH, al menos 483 posibles casos de crímenes de lesa humanidad, 41 registrados en el aérea metropolitana de Caracas y 441 en el resto del país.
Entre ellos, contabilizan 389 detenciones arbitrarias, 24 desapariciones forzadas, 25 casos de represión y violencia política, 24 casos de intimidación, amenaza y hostigamiento y un caso de tortura. Entre las últimas detenciones del régimen, se encuentra la del dirigente nacional de Voluntad Popular, Freddy Superlano, cuyo paradero se desconoce desde el martes 30 de julio, cuando fue sacado de una residencia al este de Caracas por hombres vestidos de negro en una camioneta sin identificación.
Ante las manifestaciones masivas y espontáneas que se expandieron por toda Venezuela y llegaron, por primera vez en 20 años, a las inmediaciones del Palacio de Miraflores, Maduro ordenó al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a “derrotar” la rebeldía civil, consagrada en el artículo 350 de la Constitución, que ha tratado de vender como un “golpe de Estado”.
Desde la llegada de Maduro al poder en 2013, en Venezuela se han registrado más de 10.000 ejecuciones extrajudiciales, 250 asesinatos en el marco de manifestaciones y más de 1.650 casos de tortura, de acuerdo con la ONG Provea, que han llevado al régimen chavista a ser investigado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad, por los cuales el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo el 31 de julio que iba a solicitar ante la corte internacional una orden de aprehensión contra el jerarca chavista.
Pese a esto, tanto el dictador socialista como su fiscal, Tarek William Saab, han optado por banalizar y burlarse de los reciente asesinatos. Maduro aseguró que la muerte Aníbal José Romero Salazar, alías "Pampina", fue un falso positivo y presentó ante medios internacionales a un sujeto, de nombre Albert Giuseppe Salazar Alvarado, quien indicó que todo se trataba de una "simulación".
Por su parte, Saab, quien ha sido tildado como el “poeta de la tortura”, se burló del asesinato, asegurando que las víctimas fingen sus heridas con “salsa de tomate” para simular la sangre. “Han simulado hechos punibles y van a ser detenidos por eso. Caen en el piso, le echan salsa de tomate a la persona en el suelo, algo jamás visto”, apuntó.
FUENTE: Con información de redes sociales / redacción DLA
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