HOLGUÍN.- A medida que se acerca el 21 de junio, la fecha tope establecida por el régimen para el depósito de dólares estadounidenses en efectivo en los bancos de Cuba, la ansiedad y la incertidumbre crece entre los pobladores de esta provincia nororiental cubana.
La suspensión bancaria tomó de sorpresa a los holguineros que al siguiente día del anuncio abarrotaron los bancos desesperadamente para hacer el depósito, informó CUBANET.
Sin embargo, varios son los propósitos que se persiguen. “Tengo que ‘meterle’ dólares a mi tarjeta porque las tiendas en MLC son las únicas que venden los productos que necesito”, dice un señor visiblemente agotado después de una larga espera.
La inesperada medida ha duplicado el precio de los productos en el mercado negro. Los comerciantes informales, aprovechando la oportunidad, están comprando la mayor cantidad de mercancías posible en las tiendas en MLC con el fin de revenderlas.
“El anuncio ha sido muy bueno para mi negocio. Antes demoraba en vender y en recuperar la inversión. Ahora, a pesar de que los precios han subido, lo vendo todo más rápido y obtengo mayor ganancia”, confiesa una revendedora que por razones obvias solicitó resguardar su identidad.
Evitar las interminables colas para realizar el depósito bancario ha ayudado a que muchas personas prefieran obtener el dólar por transferencia de tarjeta a tarjeta, lo que ha provocado la subida del valor del dólar transferido a 75 CUP con una tendencia al alza.
“Ahora el dólar transferido se vende a 75 pesos, pero después del día 21, cuando ya no se pueda depositar, estoy segura que pasará de 100, y con eso haré un buen negocio”, comenta a CubaNet una joven que aguza la vista y frota sus manos pensando en los dividendos que obtendrá.
La multitud de personas a la espera de realizar la operación financiera inunda los alrededores de los bancos situados en el centro de la ciudad. El corredor del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) exhibe una multitud compacta que desafía al coronavirus. La cola se extiende al otro lado de la calle, donde las personas esperan sentadas en el resquicio del parque San José. La cola es un caos: muchos protestan al ver que hay personas que entran al banco con la ayuda de empleados. Una señora pregunta el último y no lo encuentra…
A solo dos cuadras, en una sucursal de Bandec situada en la intersección de las calles Maceo y Aguilera, el calor castiga a un grupo de personas que por temor a perder el turno permanecen estoicamente frente a la puerta del local. Se observan solo dos personas con sombrillas. Los demás muestran una piel quemada por el sol. “Estoy aquí hace más de media hora. Prefiero ‘asarme’ bajo el sol que perder mi puesto. Si me muevo pierdo el turno y tengo que volver a hacer la cola”. Muchos clientes aguardan en la acera opuesta y en las adyacentes.
Justo al frente, el Banco Popular de Ahorro (BPA) exhibe una cola más extensa. Sus clientes, bien pegados a la pared, aprovechan una exigua sombra que cada vez se estrecha más.
Los bancos prestan el servicio de lunes a viernes de 8:30 de la mañana a 2:00 de la tarde, un horario que perjudica a las personas que trabajan y que para hacer la cola se ausentan injustificadamente de su puesto laboral. “Mi jefe no quiso autorizarme y por eso hoy no fui a trabajar. Ausentarme injustificadamente es la única forma de poder depositar los dólares en mi tarjeta. Mañana me justifico con cualquier cosa para que no me sancione”, dice una joven, bajo condición de anonimato, que procura no ser descubierta y ha ocultado su apariencia física bajo una pamela y unas grandes gafas oscuras.
Oficialmente el régimen reconoció que con la medida no se pretende evitar una inflación y tampoco el objetivo es la recaudación de los dólares estadounidenses en corto plazo, sin embargo, el plazo de 11 días requerido por el régimen para el depósito de los dólares estadounidenses es una señal inequívoca de que se busca lo contrario.
“Nadie tomó en serio el pretexto de que por culpa del embargo se suspendería el depósito de dólares de EEUU en los bancos cubanos. Con esto el gobierno lo que quiere es que el dólar baje su precio en el mercado negro y al mismo tiempo recoger la mayor cantidad posible de dólares que están en la calle, para después utilizarlos en sus negocios. Por eso dieron 11 días de plazo para el depósito en el banco”, comentó Mario Arencibia, un señor que espera en la cola del BPA.
Pero esto es incomparable a lo que les espera. Dentro del banco continúa otra larga demora en peores condiciones. Todos los locales bancarios han retirado los asientos de espera como medida para evitar el contagio del coronavirus. A esto se agrega que el calor es más intenso dentro: los aires acondicionados han sido apagados para disminuir el consumo eléctrico.
Esta medida también ha sido un filón para los revendedores de turnos de la cola. “Los diez primeros lugares los vendemos a 200 pesos. Los otros turnos están entre 150 y 100 pesos”, dice un señor con aliento etílico. “Mis compañeros y yo hacemos la cola por la madrugada con el riesgo de que la policía nos multe. Vendemos los turnos a ese precio porque los que vienen aquí tienen dinero. Vamos a subir el precio porque los turnos los vendemos muy rápido”.
Colas en los bancos de la ciudad de Holguín. Foto del autor
Pero las cosas cambiaron de un día para otro. A partir de las 3:00 de la tarde de este viernes 18 de junio se pondrán en práctica nuevas medidas en el territorio holguinero entre las que se incluyen la reducción de la movilidad de las personas. El municipio cabecera presenta la situación más complicada de la provincia debido a una dispersión de la carga viral del nuevo coronavirus en todas las áreas de salud.
A la espera bajo el sol. Foto del autor
Los negociantes informales se han adaptado a las circunstancias y en claro desafío a las actuales prohibiciones asumirán estrategias diferentes para mantener su negocio. “Ya no estaremos toda la madrugada, ahora llegaremos sobre las 4 de la mañana y así evitaremos problemas con la policía. Detener este negocio sería peor para nosotros, la vida está muy cara y hay que arriesgarse”, asegura uno de los revendedores a CubaNet.
Por otro lado, el fin de semana, cercanos a la fecha tope del depósito de los dólares estadounidenses, valorando el peligro que corren de ser multados y para estar a tono con el aumento de los precios del dólar transferido y el de los productos en el mercado informal, “los turnos en la cola los subiremos de 200 a 500 pesos”.
FUENTE: Con información de CUBANET