ESPECIAL
CARACAS.- El 1ro. de mayo es el nueva fecha dentro de la crisis política que atraviesa Venezuela. La semana pasada el presidente encargado y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, convocó “a todo el pueblo venezolano a la marcha más grande que va a haber en toda la historia de Venezuela. Exigiremos el cese definitivo de la usurpación y el final de esta tragedia”.
La convocatoria se realiza cuando la estrategia de Guaidó (y de la oposición venezolana) para lograr un distanciamiento de los militares venezolanos de Maduro no ha logrado aún los efectos esperados.
El director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, sostiene que la oferta de una Ley de Amnistía a los militares (piedra angular de la estrategia de Guaidó) no fue bien recibida entre el Alto Mando Militar, cuyos integrantes aspiran a recibir, más que una amnistía para salir del poder, un compromiso de poder mantener sus privilegios y control de empresas en áreas claves si se produce una transición en Venezuela.
“¿La marcha del 1ro. de mayo irá a Miraflores?” La pregunta se hace insistentemente no solo en las redes sociales, sino en los principales foros públicos de discusión que aún se mantienen en el país.
Al momento de redactarse este texto no existe una respuesta concreta. Fuentes cercanas a Guaidó sostienen que la decisión de ir a Miraflores “aún se está estudiando”, mientras integrantes del Frente Amplio reconocen que “aún no se ha decidido”.
Sin embargo, aunque la decisión no se ha tomado, las expectativas de los ciudadanos aumentan con el paso de los días.
Organización social
El dirigente del Partido Voluntad Popular y diputado de la Asamblea Nacional Sergio Vergara sostiene que lograr el cese de la usurpación depende de la “fuerza popular” que logre articularse en torno a la llamada Operación Libertad.
Según ha explicado Guaidó, la Operación Libertad se refiere a la creación de “estructuras orgánicas” que permitan generar la suficiente presión para que la Fuerza Armada Nacional retire su apoyo a Maduro.
La marcha del 1ro. de mayo se presenta en este momento como el punto culminante de organización de los comités de ayuda y libertad que han sido creados en barrios y urbanizaciones durante el último mes. Según ha explicado Guaidó, estos comités también se han conformado dentro de la Fuerza Armada Nacional y organismos policiales.
Desde el Parlamento venezolano también se refuerzan las expectativas en torno al 1ro. de mayo. En este sentido el diputado Francisco Sucre sostiene que ese día los venezolanos “tienen un compromiso con el país (...) Seguimos en la Operación Libertad, así que desde cada estado del país tomaremos las calles exigiendo el cese de usurpación de Maduro y su combo”.
Los factores de éxito
A pesar de la creciente expectativa en las calles los analistas políticos prefieren ser cautelosos.
Para Jesús Seguías la “estrategia de Guaidó” para el próximo miércoles está centrada en “lograr la mayor organización posible” y su éxito dependerá de dos factores: “la salida masiva y simultánea a la calle a protestar y que los militares obedezcan a Guaidó y no a Maduro”.
Seguías considera que la marcha no irá a Miraflores. Pese a que aún pudieran producirse anuncios antes de la manifestación del primero de mayo, en su análisis, destaca que la convocatoria de Guaidó fue ambigua, lo que permite que existan múltiples interpretaciones. “No hablar claro y preciso, pudiera convertirse en firme aliado de la frustración y la desesperanza”, advierte el analista.
No obstante, no deja de resaltar el “interesante viraje táctico de Guaidó (...) La marcha se iniciará a partir de los lugares donde se constituyeron cada uno de los comités. Serían entonces varios miles de comités desplegados en todo el territorio nacional que obligarán a los colectivos o fuerzas paramilitares del gobierno [de Maduro] a dispersarse y dividirse para poder controlarlos”.
La contramarcha
Mientras la oposición no precisa el destino de su marcha, el chavismo se prepara. El presidente de la Federación Unitaria de Trabajadoras del Petróleo, Wills Rangel, anunció la realización de una "marcha antiimperialista" que comenzará el martes 30 de abril, saliendo desde la represa del Guri que deberá finalizar el miércoles 1ro. de mayo en el Palacio de Miraflores.
Según Rangel, los trabajadores se mantendrán en los sectores productivos apostando al "Estado obrero y comunal campesino, para derrotar la hiperinflación, generar los productos necesarios y liberar el bloqueo de EEUU".
Sin enfrentamiento
Guaidó ha insistido en sus canales digitales que el 1ro. de mayo “no será un espacio para la confrontación sino para la transformación (...), no será un choque entre dos fuerzas y es por eso que le pido a los empleados públicos, a los policías y a los militares que se incorporen a la movilización”.