En la cúpula del centro de torturas más grande de la región, donde están recluidos presos políticos del régimen, ahora funciona la sede de un equipo de baloncesto
Vista panoramica de El Helicoide, sede del SEBIN, policía política del régimen venezolano
AP/Ariana Cubillos, ArchivoMIAMI — “Malvado, retorcido y siniestro”, han calificado usuarios de las redes sociales la creación de una cancha de baloncesto en El Helicoide, sede de la policía política del régimen de Nicolás Maduro, considerado el centro de torturas más grande de América Latina.
En los últimos días se han viralizado por las redes sociales imágenes del moderno complejo deportivo, que serviría como sede alterna del equipo Spartans de Distrito Capital durante la temporada de la Superliga Profesional de Baloncesto de Venezuela (SPB), que arrancó el 1 de mayo.
La cancha, nombrada Gimnasio Mayor General Elio Estrada Paredes, en “honor” al actual comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y viceministro de Sistema Integrado de Policía (Visipol), señalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de cometer violaciones de derechos humanos, se convirtió en “una de las más modernas” del país suramericano tras una remodelación en 2022.
Ubicada bajo la cúpula blanca poligonal de El Helicoide, sitio de reclusión de cientos de presos políticos del régimen chavista y también sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), cuenta con un aforo de 1.000 personas, con sistema de iluminación, sonido y pantallas led de última generación.
“Esto es un absoluto y completo horror”, manifestó Rafael Uzcátegui, defensor de los derechos humanos y director de la ONG Laboratorio de Paz, en referencia a la nueva sede de la SPB.
Destacó que “mientras los jugadores encestan en la parte de arriba, en los pisos inferiores ‘encienden la electricidad’ y ‘llenan los tobos de agua’ para los interrogatorios” de los presos políticos, que han denunciado todo tipo de torturas, tratos crueles e inhumanos en el centro de reclusión, algunos presos políticos no han salido vivos.
La incorporación de este espacio deportivo a la Superliga de Baloncesto se conoció en febrero de 2023. Iba a fungir como pabellón del recién creado equipo Pioneros del Ávila, junto al Parque Naciones Unidas, en El Paraíso (oeste de Caracas) y tiempo después se anunció que funcionaría como sede alterna del Gimnasio José Joaquín “Papá” Carrillo, de Parque Miranda (este de la capital).
La noticia de instalación deportiva moderna y llena de patrocinadores, originó críticas, indignación y repulsión en las redes sociales, donde usuarios recordaron que allí opera la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que ha sido reconocida por organismos internacionales como un centro de torturas y violaciones de derechos humanos.
“Como hizo la dictadura de Augusto Pinochet en el Estadio Nacional de Santiago, hoy la dictadura de Nicolás Maduro pretende silenciar los gritos de los torturados en El Helicoide con cánticos de los fanáticos del deporte. Son sádicos, disfrutan y se burlan del dolor”, escribió Elisa Trotta, exembajadora del gobierno interino de Juan Guaidó ante Argentina.
Por su parte, Molly de la Sotta, hermana del preso político capitán Luis de la Sotta, afirmó que con esto el régimen trata de “normalizar hasta la tortura”. “Juegan sobre la sangre de los torturados, las lágrimas de los detenidos arbitrariamente y el dolor de los familiares de las victimas de desaparición forzada y asesinatos extrajudiciales, dirigidos desde El Helicoide”, subrayó.
Tamara Suju, directora del Instituto Casla, indicó que el dueño del Club de Baloncesto Spartans es Leonel García, actual jefe de la División Inteligencia Estratégica (DIE) y segundo comandante de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la PNB.
Creado en 2022, el DAET, de acuerdo con la Misión de Verificación de la ONU sobre Venezuela, ejecuta las prácticas de violaciones de derechos humanos cometidas por las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES), eliminada por la dictadura venezolana siguiendo las recomendaciones de la ONU.
En este organismo fue torturado el estudiante John Álvarez, liberado en diciembre pasado tras el canje de prisioneros políticos y estadounidenses a cambio de Alex Saab, señalado como testaferro de Maduro. El joven perdió la visión del ojo izquierdo durante su reclusión.
“Mientras ellos (el régimen) se divierten en la cúpula de El Helicoide con sus ‘emprendimientos' y ponen a los funcionarios a hacerles barra, abajo, en los calabozos de tortura, están los presos políticos de la dictadura”, resaltó Suju.
El régimen de Nicolás Maduro ha detenido a 15.812 personas por motivos políticos desde 2014, cuando iniciaron las primeras protestas antigubernamentales, hasta diciembre de 2023, según cifras de la ONG Foro Penal. Actualmente, según conteo de este organismo, en Venezuela hay 273 presos políticos, 126 civiles, 20 mujeres y 147 militares.
En El Helicoide, ideado como un ícono arquitectónico en 1958 y que terminó convertido en el centro de detención y torturas más temido de la dictadura, se encuentran recluidos alrededor de 70 presos políticos. Entre ellos, la abogada y activista de derechos humanos, Rocío San Miguel; el director de la ONG FundaRedes, Javier Tarazona; y los jefes del movimiento político de la opositora María Corina Machado, Dignora Hernández y Henry Alviárez, quienes se encuentran aislados y sin acceso a defensa privada.
Este recinto, reconocido por organismo internacionales defensores de los derechos humanos como centro de represión y torturas, cuenta con celdas, oficinas, cuartos de aislamiento y espacios pequeños que parecen baños, que, según denuncias de expresos políticos, son utilizados para realizar torturas.
En sus instalaciones funcionan las celdas de castigo denominadas “Infiernito”, “Guarimbero”, “Las Escaleras”, “El Tigrito” y “Bañito”, donde fueron torturados presos políticos como el activista Lorent Saleh, detenido por las protestas de 2014; y el dirigente político Juan Requesens, encarcelado por participar en un presunto atentado con drones contra Maduro.
De acuerdo con la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU, el patrón de torturas del SEBIN incluye asfixia con bolsas de plástico, sustancias químicas o un cubo de agua, golpes con objetos contundentes, descargas eléctricas en los genitales u otras partes del cuerpo, amenazas de muerte, de violencia adicional o violación contra la víctima y/o sus familiares, desnudez forzada, incluso, en habitaciones mantenidas a temperaturas extremadamente bajas y encadenamientos durante largos períodos de tiempo, entre otras atrocidades.
Además, durante su reclusión en El Helicoide han fallecido varios presos políticos. Entre ellos, el general Raúl Isaías Baduel, exministro de Defensa de Hugo Chávez, quien habría fallecido en la celda que compartía con su hijo el 12 octubre de 2021; y Rodolfo Pedro González Martínez, conocido como El Aviador, hallado muerto el 12 de marzo de 2015, tras presuntamente haberse "suicidado".
FUENTE: Con informaónci de NTN24 / El Nacional / Redes sociales
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