Los hijos no sólo formaron parte del diseño (fueron los que realizaron los originales dibujos del velo de la novia), sino que tuvieron una participación activa en la ceremonia secreta que tuvo lugar en la capilla situada en Chateau Miraval, una mansión localizada en la región de Provence, en el sur de Francia, a la que solamente asistieron los hijos, familiares y amigos muy allegados de la pareja.
Según la revista People, Jolie se dirigió al altar, donde Brad Pitt esperaba por ella, acompañada de sus hijos mayores, Maddox y Pax, mientras Zahara y Vivienne arrojaban pétalos de rosa a su paso.