miércoles 11  de  septiembre 2024
Con los ojos enrojecidos

Así es la Conjuntivitis

Este trastorno oftalmológico se caracteriza por la dilatación de los pequeños vasos sanguíneos que componen la conjuntiva

La conjuntivitis es la inflamación o infección de la conjuntiva del ojo, una membrana mucosa y transparente, que recubre, tanto el interior del párpado como la esclerótica, y actúa como barrera defensiva. Es un trastorno generalmente contagioso, que suele causar enrojecimiento y secreción.

Se le considera la afección ocular más frecuente, en adultos y niños, aunque no genera trastornos de gravedad. nLa conjuntiva, está compuesta por pequeños vasos sanguíneos, es por eso que, cuando se irrita o inflama, los ojos se enrojecen como consecuencia de la dilatación de esos capilares, un signo característico de la enfermedad. n

No es extraño que la conjuntivitis sea un problema frecuente, puesto que, primeramente el ojo es un órgano expuesto directamente a factores externos, como los agentes biológicos esparcidos en el medio ambiente, de los cuales, las lágrimas, no siempre pueden defendernos; y en segundo lugar, porque se trata de una condición sumamente contagiosa.
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Causas múltiples n


Este trastorno oftalmológico puede tener distintos orígenes. El más común tiene un carácter viral, se trata de la conjuntivitis vírica, altamente contagiosa y que se adquiere por contacto, al frotar los ojos con las manos y telas sucias, material médico, e incluso, a causa de partículas virales esparcidas a través de loa estornudos. nEstán también las conjuntivitis bacterianas, producidas por el S. aureus, que es la más común, pero también por el S. epidermidis, el Haemophilus, el estreptococo, el Proteus, el meningococo, el gonococo, el neumococo, los coliformes y la clamydia.

Encontramos, igualmente, aquellas que se originan a partir de hongos o esporas, que causan reacciones alérgicas capaces de infectar la conjuntiva, esta es usual en personas que usan lentes de contacto, dispositivos que, sin el sistema de limpieza adecuado, se convierten en zona de cultivo para estos microorganismos. nPero existe además una conjuntivitis relacionada con la exposición a distintos alérgenos que desencadenan una rápida respuesta del organismo, provocando la inflamación de los vasos sanguíneos de la conjuntiva.

Otra causa es la exposición a agentes químicos que pueden causar irritación, así como los cuerpos extraños, entre los que se cuentan las pestañas, las partículas de polvo y los insectos. n

Tratamiento y prevención n

Los síntomas generales de la conjuntivitis pueden variar según el agente detonante, pero por lo general el cuadro clínico incluye: enrojecimiento, debido al aumento de irrigación sanguínea en la conjuntiva; leve fotofobia; sensación de arenilla o cuerpo extraño bajo el párpado; lagrimeo; secreción conjuntival, que se agudiza durante la noche; prurito; y en raras ocasiones, dolor. nAhora bien, los casos de conjuntivitis tiene una duración variable, dependiendo de su origen, las virales ceden más rápidamente al tratamiento que las infecciosas, pero en líneas generales, suelen remitir por sí solas.

Lo usual es aplicar un tratamiento sintomático que reduzca la inflamación y el ardor con fármacos tópicos, como gotas y geles, compresas y soluciones para el lavado de los ojos. nPero, por tratarse de una condición a la que todos estamos expuestos, la mejor arma es la prevención, y en este sentido, una buena higiene es la clave.

La recomendación es cambiar las fundas de las almohadas regularmente; no compartir los cosméticos para los ojos, las toallas, ni los pañuelos; mantener limpios sus lentes de contacto; alejar el cabello del rostro; evitar tocarse los ojos y lavarse las manos con frecuencia. n n

Clasificación
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Bacteriana n

Esta es una forma altamente contagiosa. En general, este tipo de conjuntivitis provoca un efecto de ojos rojos con una gran cantidad de pus. n
Viral n
Se produce por el mismo virus que causa el resfriado común y también es muy contagiosa. n
Alérgica n
Esta forma de conjuntivitis es causada por la reacción del cuerpo a un alérgeno o a un agente irritante y no es contagiosa. Produce, además, dolor de garganta y secreción nasal.
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