MIAMI.-El maní o cacahuete es uno de los frutos secos más conocidos, y al mismo tiempo es uno de los alimentos que más proteína posee. Esta poderosa leguminosa, que puede consumirse como en su forma natural de semilla, como aceite, mantequilla o harina, es considerada una maravilla de la naturaleza por sus efectos positivos en el organismo.
El valor alimenticio del maní es impresionante, no solo es rico en fibra, sino que contiene 13 vitaminas y veintiséis minerales, aunque ciertamente es alto en grasas y tiene más calorías que el azúcar.
Como multivitamínico natural, el maní contiene complejo B, niacina, riboflavina, tiamina, ácido pantoténico y vitamina E, entre otras. Y en cuanto a minerales, es rico en potasio, manganeso, cobre, calcio, magnesio, hierro, selenio y zinc.
Pero más allá de sus cualidades nutricionales, su sabor fuerte e inconfundible, se ha convertido en un producto de consumo masivo en prácticamente todo el mundo.
Esta semilla comestible de la planta arachis hypogaea, que hoy se cultiva en regiones tropicales y subtropicales en prcaticamente todo el mundo, se conoce y consume desde hace más de 7.000 años, y según las investigaciones arqueológicas fueron los incas quienes la extendieron por el continente americano hasta que los colonizadores la hicieron llegar a Europa y África.
Fuente de salud
Esta semilla, rica en proteína vegetal, tiene importantes beneficios para la salud. Por ejemplo, reduce el colesterol malo y aumenta el colesterol bueno gracias a la acción de las grasas monoinsaturadas que lo componen, especialmente el ácido oleico que ayuda a prevenir enfermedades coronarias.
Adicionalmente, por ser rico en resveratrol, tal y como confirma el Departamento de Agricultura de EEUU, el maní es efectivo en la lucha contra las enfermedades nerviosas y el alzheimer, así como infecciones virales y fúngicas.
El maní también reduce el riesgo de cáncer de estómago y colon, gracias a la presencia de ácido p-cumárico que reduce la producción de nitrosoaminas carcinogénicas, además de minimizar las posibilidades de cálculos biliares o de la vesícula. Por otra parte, regula el azúcar en la sangre, ayuda a la absorción del calcio y permite metabolizar mejor las grasas y los hidratos de carbono.
Nutrición y belleza
Al ser rico en revesterol, el maní es un poderoso aliado en la lucha contra el envejecimiento, especialmente porque protege la piel de los radicales libres con su vitamina E. Su alto contenido de riboflavina lo hace útil en los procesos de respiración de la células de la piel, las uñas y el cabello, mientras que la niacina lo convierte en un ingrediente vital para el fortalecimiento muscular.
Mani 2
La mantequilla de maní es muy popular.
Aunque se trata de un alimento rico en calorías, el maní previene el aumento de peso y aumenta la sensación de saciedad, por lo que es muy recomendado para quienes quieren perder unos kilos. Y en el caso de las féminas, otra ventaja del consumo del también llamado cacahuete, mejora la fertilidad, y al ser rico en ácido fólico reduce el riesgo de defectos en el tubo neural del bebé.
Y como si todo esto fuese poco, combate la depresión porque es rico triptófano, y por ende, estimula la producción de serotonina.
Reacciones adversas
A pesar de sus beneficios, muchas personas reaccionan de forma negativa a la ingesta de esta fuente de nutrientes. Se trata de una reacción de hipersensibilidad que genera una reacción exagerada del sistema inmunológico, a la que se considera una de las más severas reacciones alérgicas de su tipo
Una reacción alérgica al maní suele incluir síntomas como escozor, urticaria, angiodema, sarpullido, hinchazón facial, estornudos, rinitis, asma, dolor abdominal, y en los casos más graves, un descenso de la presión arterial que puede provocar un paro cardiaco.
Aunque la causa de este trastorno es aún desconocida, se estima que afecta aproximadamente al 0,6% de la población mundial, y aunque en ocasiones puede implicar un riesgo de muerte, por lo general se trata modificando la dieta para excluir de esta todos los alimentos que puedan contener maní entero o partículas, así como su aceite.
Aquellas personas que padecen este tipo de alergia deben evitar el consumo de mantequilla de maní, harina de maní y nueces molidas, y prestar especial atención a productos horneados como postres, galletas y budines porque pueden contener trazas de cacahuetes.
Los caramelos de chocolate, el mazapán y el turrón también pueden contener maní, y es importante mantenerse alerta con la comida autóctona mexicana, africana, china, indonesia, india, tailandesa y vietnamitas, pues el uso del cacahuete es común en la mayoría de sus platos. Lo ideal es revisar bien las etiquetas que detallan los ingredientes de los alimentos para así prevenir una reacción alérgica.