Según publicaciones del portal web especializado en bienestar personal, Inspirulina, durante las últimas décadas son muchos los cambios que se han dado en el tema de la sexualidad. Si bien algunos problemas han dejado de estar en la palestra como en años anteriores, sin negar su existencia actual, tales como la represión sexual, la discriminación o los problemas de control de natalidad, han surgido otros que, tiempo atrás, podrían ser inimaginables como la pornografía infantil y unas nuevas enfermedades de transmisión sexual. Lo que parece no haber cambiado es la incomodidad que resulta para la mayoría de los padres el hablar de sexo con sus hijos. Si bien el sexo es una parte normal de la vida, una necesidad fisiológica como comer o dormir, manejado de manera irresponsable podría conducirnos hacia un embarazo no deseado o hacia la infecciones de transmisión sexual. Por tanto, resulta adecuado e ineludible que los padres hablemos con nuestros hijos del tema con absoluta confianza. Educar a los hijos constituye el único camino para prevenir problemas. Debemos enseñarlos a identificar situaciones que puedan significar algún peligro de índole sexual. Recordemos que la curiosidad que despierta el tema sexual en ellos los llevará a buscar información al respecto. Por tanto, quienes mejores que los padres para brindarles la información adecuada y no tergiversada como podrían encontrar en los diferentes medios de comunicación, llámese internet, revistas, televisión, entre otros.