Los conocimientos científicos actuales permiten afirmar que un consumo diario de tres a cuatro tazas es perfectamente aceptable.
En 1958, EEUU clasificó la cafeína como una sustancia segura.(Arhcivo)
El café es una bebida adictiva por su delicioso aroma e imponente sabor, pero además, por los efectos estimulantes que encierra. Sus granos están llenos de cafeína, un potente alcaloide capaz de mantenernos despiertos y concentrados. Estados Unidos es el mayor consumidor de café del mundo, seguido de Brasil, que es, además el mayor productor mundial. Aquí el consumo de café ha crecido en un 19% en los últimos dos años y los latinos que vivimos en este país somos responsables de ese incremento, pues consumimos 74% más café que cualquier otro grupo étnico. n
Esta debilidad que sentimos por el café ha generado desde hace muchos años una enorme discusión entre quienes defienden sus beneficios y quienes critican el impacto que puede llegar a tener en nuestra salud, pero lo cierto es que más allá de las miles de investigaciones y posturas, todos seguimos seducidos por esta bebida de data imprecisa, pues la historia del café, tal y como lo conocemos, se remonta al siglo XIII, aunque su origen sigue sin esclarecerse. Se dice que fue propagado desde África hacia Egipto y Yemen, de allí se esparció por el resto del Medio Oriente hasta llegar a Italia y al resto de Europa, cerrando el recorrido en el continente americano. n
Beneficios de este elixir n
Varios estudios científicos han comprobado los múltiples beneficios que tiene el café, uno de estos establece, por ejemplo, que comparando el consumo de bebedores de café moderados con el de consumidores esporádicos, los primeros tienen menos probabilidades de desarrollar Alzheimer. Así mismo, un estudio de la University of British Columbia, en Canadá, y la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, asegura, tras la evaluación, durante de 12 años, de más de 757 casos, que el café ayuda a reducir el riesgo de padecer gota. n El café, también aumenta la eficacia de los analgésicos, especialmente la de los medicamentos que actúan contra el dolor de cabeza y puede aliviar el asma en algunas personas. Este elixir, puede reducir hasta la mitad el riesgo de padecer diabetes mellitus tipo II, y ha demostrado que, en los hombres, reduce la aparición de cálculos biliares y enfermedades en la vesícula biliar. n Los efectos indeseados n
Pero esta misma bebida puede causar algunos trastornos importantes derivados del consumo excesivo, el más conocido es el insomnio, aunque paradójicamente puede promover en algunas personas el sueño profundo. También puede causar ansiedad, irritabilidad, jaquecas, temblores, agitación nerviosa y taquicardias. Algunas personas desarrollan síntomas de intolerancia al café, principalmente en forma de molestias gastrointestinales, como dispepsia, cólicos, diarrea, vómitos, náuseas y úlceras gástricas.
También se ha demostrado que el cafestol y el kahweol, sustancias que están presentes en bebidas de café hervidas y sin filtrar, aumentan considerablemente los niveles de colesterol, especialmente en mujeres. Incrementa los síntomas del llamado síndrome premenstrual, e incluso, puede reducir la fertilidad femenina y el riesgo de osteoporosis. nAsí mismo, un estudio danés publicado en febrero de 2003, que analizó la reacción de 18.478 mujeres consumidoras de café, confirmó la relación entre el alto consumo durante el embarazo y el aumento en el riesgo de aborto. No podemos dejar de mencionar, entre los factores indeseados, la adicción a la cafeína, que si bien no genera riesgos como otras drogas clásicas provoca un importante síndrome de abstinencia. n n n Acción de la cafeína: n
Disminuye la sensación de fatiga y somnolencia. n Aumenta la capacidad de procesamiento mental. n Tiene un marcado efecto diurético. Aumenta el riesgo coronario y ejerce una acción vasodilatadora. n Estimula la secreción ácida del estómago. n