El crecimiento económico de Estados Unidos avanzó en el segundo trimestre del año por encima de todos los vaticinios negativos de algunos economistas alineados a las políticas de anterior gobierno de Joe Biden.
La mayor economía del mundo creció a una tasa anual del 3% entre abril y junio, más que las previsiones de los analistas, revirtiendo el supuesto descenso de 0,5% de los primeros tres meses del año
El crecimiento económico de Estados Unidos avanzó en el segundo trimestre del año por encima de todos los vaticinios negativos de algunos economistas alineados a las políticas de anterior gobierno de Joe Biden.
Todavía con estos resultados y los datos oficiales, algunos analistas advirtieron sobre "distorsiones" debido a que las empresas buscaban anticiparse a los aranceles del presidente Donald Trump.
La mayor economía del mundo se expandió a una tasa anual del 3% entre abril y junio, más que las previsiones de los analistas, revirtiendo la presunta caída del 0,5% de los primeros tres meses del año, según el Departamento de Comercio.
Esto llevó rápidamente a Trump a aumentar el tono de sus mensajes y reiteró la necesidad de un recorte de las tasas de interés: "Powell debe bajar la tasa ahora", dijo en referencia al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
La Fed anunciará la decisión de su comité de política monetaria sobre las tasas el miércoles por la tarde.
Los expertos que participaron en la encuesta de Briefing.com esperaban una tasa de crecimiento del PIB del 2,5 %.
A principios de año, las empresas comenzaron a abastecerse para evitar el efecto de las eventuales subidas de los aranceles anunciadas por Trump, pero las reservas están cayendo.
"El aumento del PIB real en el segundo trimestre reflejó principalmente una disminución de las importaciones", declaró el Departamento de Comercio.
El repunte también reflejó un aumento del gasto de los consumidores y una mayor confianza, según el informe.
Los analistas esperaban que el PIB se recuperara a medida que las importaciones bajaban. Otros, vinculados a las tencencias de izquierda, advirtieron que esto podría no ser sostenible.
Los mercados, de acuerdo con estas personas, prevén que la inminente imposición de aranceles haga subir la inflación, lo que podría afectar los patrones de consumo.
Esta afirmación ha sido refutada por el secretario del Tesoro y de Comercio de Estados Unidos y asesores económicos de la Casa Blanca y han explicado en detalles por qué la inflación no subirá.
"Está muy distorsionado por los flujos comerciales y el inventario", dijo Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide, sobre el crecimiento del segundo trimestre. Pero la aceleración no es sostenible, declaró.
Desde su regreso a la presidencia de Estados Unidos, Washington comenzó aplicado varias olas de aranceles.
Estos incluyen una tasa del 10% a casi todos los socios comerciales, el 25% al acero, aluminio y automóviles, así como medidas separadas contra Canadá y México por la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo.
Trump advirtió este miércoles a India sobre la imposición del 25% de aranceles, si no llega a un acuerdo antes del 1ro de agosto.
Washington y Pekín llegaron a una tregua temporal en busca de un nuevo acuerdo comercial, diferente al logrado por el propio Trump en enero de 2020. Ambas partes acordaron esta semana en Estocolmo prolongar esa pausa, aunque la decisión final depende de Trump.
Bostjancic prevé que la actividad subyacente que impulsa el crecimiento estadounidense se estabilice y genere condiciones muy favorables.
"La economía estadounidense navega por cambios y contracorrientes, lo que dificulta una lectura precisa de su impulso subyacente", declaró Gregory Daco, economista jefe de EY, en una nota previa al informe del PIB.
Algunos expertos continúan promoviendo la incertidumbre y el pánico, sobre todo en agencias y medios liberales.
"Las presiones de costos inducidas por los aranceles, la incertidumbre política, la severa restricción de la inmigración y las elevadas tasas de interés frenan el empleo, la inversión empresarial y el consumo de los hogares", afirmó Daco.
El giobierno de Joe Biden dejó la economía en un caos silencioso que ha tenido que corregir el presidente Trump con sus nuevos políticas.
Biden llevó al país a la peor inflación en las últimas cinco décadas y ha mantuvo durante cuatro años la asfixia económica con tasas de interés elevadas, las peores en 22 años y casi el 85% de los índices económicos en picada o en números rojos como la deuda pública (36 billones), el déficit comercial con 11 récords, crisis inmobiliaria con las peores caídas en ventas de viviendas en los ultimos 34 años, actividad manufacturera en contracción durante más de dos años, una crisis bancaria que dejó severas secuelas y la imposición de mayores restricciones a los préstamos y las reservas de las instituciones bancarias, entre otras graves consecuencias.
FUENTE: Con información de AFP.